Intel quiere que cambies tu portátil Kaby Lake mejorando solo el Turbo Boost en los Whiskey Lake

Mientras todos estamos absortos en la creciente ola de rumores de los procesadores de novena generación, ayer se produjo la filtración de los procesadores Whiskey Lake que llegarán con los nuevos portátiles de las empresas. Entre esos datos pudimos conocer casi todas sus especificaciones, haciéndonos una idea de lo que nos deparan los nuevos portátiles.
La filtración de los nuevos procesadores Whiskey Lake desvela que Intel no ha hecho ninguna mejora en ellos
Si comparamos estos procesadores con los Kaby Lake de la generación actual vemos que se mantienen las velocidades base de los procesadores y que el principal cambio en estos es el enorme aumento de sus frecuencias turbo.
En la filtración que recogimos ayer nos encontramos con 3 procesadores nuevos de la serie Whiskey Lake. Si los enfrentamos a los Kaby Lake análogos, vemos que la única diferencia se presenta en los Turbo Boost.
Core i7
- Whiskey Lake Core i7-8565U: 4 núcleos, 1,8 GHz de frecuencia base y frecuencia máxima de 4,6 GHz
- Kaby Lake Core i7-8550U: 4 núcleos, 1,8 GHz de frecuencia base y frecuencia máxima de 4 GHz
Core i5
- Whiskey Lake Core i5-8265U: 4 núcleos, 1,6 GHz de frecuencia base y frecuencia máxima de 4,1 GHz
- Kaby Lake Core i5-8250U: 4 núcleos, 1,6 GHz de frecuencia base y frecuencia máxima de 3,4 GHz
Core i3
- Whiskey Lake Core i3-8145U: 2 núcleos, 2,1 GHz de frecuencia base y frecuencia máxima de 3,9 GHz
- Kaby Lake Core i3-8130U: 2 núcleos, 2,2 GHz de frecuencia base y frecuencia máxima de 3,4 GHz
Como podemos comprobar la diferencia mínima entre los Turbo Boost es de 0,5 GHz (la máxima es de 0,7 GHz), mientras que la frecuencia base se ha mantenido. Por lo que Intel, lejos de mejorar el número de núcleos o aumentar la frecuencia, ha decidido aumentar la frecuencia máxima de estos procesadores. Así tenemos un argumento para decidirnos a actualizar nuestro portátil y comprar uno nuevo.
El Turbo Boost no es suficiente para los usuarios
El Turbo Boost sólo sirve en cargas de trabajo puntuales, dónde el procesador puede aprovechar y aumentar su frecuencia. Mientras que el resto del tiempo seguiríamos teniendo un procesador Kaby Lake-R en nuestro portátil.
Es bastante llamativo que Intel haya renovado una gama de procesadores sin haber hecho una mejora evidente para los usuarios. Es extraño que Intel no haya conseguido mejorar la velocidad de estos procesadores con su nodo de 14 nm que tienen tan dominado.