Hace unas semanas que hablamos de la posibilidad de que NVIDIA lanzase al mercado una nueva tarjeta gráfica NVIDIA GeForce GTX 1050 con 3 GB de VRAM. Se esperaba que esta nueva tarjeta gráfica ocupase el lugar intermedio entre las GTX 1050 Ti de 4 GB y las GTX 1050 de 2 GB; hoy esa teoría queda confirmada al ver las especificaciones de la nueva tarjeta gráfica de la compañía.
La tarjeta gráfica para los bajos presupuestos cambia sus especificaciones y aumenta la memoria dedicada
Las tarjetas gráficas GTX 1050 son bastante populares dentro de los usuarios, principalmente debido a su ajustado precio que la convierte en el componente ideal de aquellos que no pueden ir a por las topes de gama de la compañía. Además, esta gráfica puede solventar bastante bien el rendimiento de un juego actual -siempre que no queramos jugarlo en alto-. Una de las principales pegas de este modelo es su escasa VRAM, que se quedaba en los 2 GB.
Con la renovación que ha llevado a cabo la compañía no sólo ha ampliado los GB de su VRAM, que han subido a 3 GB; sino que también ha mejorado en número de núcleos CUDA, su frecuencia base y su frecuencia de Boost. Pero no sólo las ha mejorado respecto a las GTX 1050, también lo ha hecho respecto de las GTX 1050 Ti. La nueva GTX 1050 3GB cuenta con 1392 MHz de frecuencia base y 1518 de frecuencia de Boost, superando a los 1290 MHz y 1392 MHz de la GTX 1050 Ti.
Los 2 GB no eran suficientes para una tarjeta gráfica en 2018 y NVIDIA ha decidido renovarla
En cuanto a la memoria nos encontramos con diferencias importantes, la principal es el ancho de banda que baja de los 112 GB/s a los 84 GB/s junto con la interfaz que pasa de 128 bits a 96 bits. Lo que no se ve afectada es la velocidad de la memoria, pero claro, disminuir el ancho de banda puede afectar al rendimiento de la GPU.
Puede que este movimiento se deba al conocimiento por parte de la compañía de que los 2 GB se quedan bastante cortos a la hora de utilizar la GPU para tareas un poco más exigentes. Y que simplemente hayan actualizado el modelo básico para poder cumplir con los fabricantes que deseen integrarla en sus portátiles u ordenadores de sobremesa.
