El que más y el que menos, tiene hoy en día en su escritorio un equipo de sonido conectado a su ordenador. Y este lo podemos escuchar gracias a los diferentes altavoces que vienen con él. Sin embargo, no todo el mundo sabe cuáles son los diferentes altavoces que conforman, de manera habitual uno de estos.
Lo primero que, quizás, debiéramos dejar claro es que, cuando hablamos de los diferentes altavoces de un equipo de sonido, no nos estamos refiriendo a su ubicación con respecto a la cabeza del oyente. Es decir, no hablamos de si se trata del altavoz central o si este es el lateral izquierdo o el lateral derecho. No, nos estamos refiriendo a la función específica que desarrollan estos altavoces en lo que es la experiencia de audio de los usuarios. Es decir, no hablamos del conjunto en sí, si no de los diferentes altavoces que componen este conjunto.
Como norma general, hay tres tipos de altavoces para el equipo de sonido.
Aunque, efectivamente hay más tipos de altavoces que se pueden usar en un equipo de sonido, nosotros nos vamos a centrar únicamente en aquellos que son los más habituales que se pueden encontrar los usuarios en sus sistemas caseros:
- Tweeter: este altavoz es el más pequeño de todos y está diseñado para poder reproducir con precisión los sonidos agudos que deba representar. Este tipo de altavoces están afinados para representar las onda sonoras que se mueven entre los 2 y los 20 kHz. Dado que emplean membranas dinámicas, este tipo de altavoces se construyen tan pequeños porque es mucho más sencillo mover rápido una membrana de pequeño tamaño que una de mayor.
- Woofer: el siguiente tipo de altavoz se emplea para representar las frecuencias que oscilan entre los 20 Hz y los 2 kHz. El hecho es que, en los sistemas con conjuntos de dos vías, los woofer son los encargados de representar tanto los sonidos medios como los graves. Y, aunque se pueden conseguir resultados realmente buenos, si realmente os gustan los sonidos graves deberéis de emplear los siguientes altavoces: los subwoofers. De todas formas, un buen conjunto de altavoces siempre mantiene separados, físicamente, dentro del conjunto, al tweeter del woofer, para que no se interfieran entre sí.
- Subwoofer: este último tipo de altavoz es el que se encarga de representar sonidos entre los 20 y los 200 Hz. Dado que la onda sonora que deben de representar es tan baja, necesitan de unos diafragmas muy grandes y generosas entradas de aire dentro del cajón en el que van montados para funcionar de manera correcta. El hecho es que es habitual que los subwoofer se vendan de manera separada al resto de altavoces, con su propio cajón, que el usuario ha de ubicar en la habitación, separado del resto.
Cierto aspecto que debemos de tener en cuenta con los altavoces es su ubicación el la habitación. Tanto el tweeter como los woofers, deben de estar siempre orientados hacia el usuario para conseguir la mejor calidad de sonido. Sin embargo, el subwoofer, como ya se ha comentado, dada la naturaleza de la onda de sonido que representa, lo mejor es colocarlo en la habitación de manera que el sonido grave rebote contra las paredes de la habitación. Lo normal, de hecho, es que el subwoofer emplee una membrana orientada hacia el suelo.