Intel no sólo se dedica a desarrollar los procesadores más vendidos del mercado, también abarca otros sectores de negocios como el que vamos a tratar ahora: la compañía podría estar a punto de sacar sus nuevas gafas de realidad aumentada.
Este sector que cada año crece más, puede ver su catálogo de productos ampliado gracias a Intel Superlite y sus gafas de realidad aumentada. La compañía está buscando inversores para continuar con el desarrollo de estas gafas inteligentes y poder empezar este mismo año su fase de producción.
La idea que se baraja es que estas gafas no serían como las Google Cardboard, sino que utilizarían un proyector láser para proyectar imágenes de una lente al ojo del usuario y proporcionarle información extra, al estilo Google Glass.
Intel no tiene dónde producir las gafas de realidad aumentada
La compañía estadounidense tiene muchas fábricas en propiedad para la producción de sus chips, pero no cuenta con fábricas capacitadas para ensamblar productos de realidad aumentada y Quanta Computer es la empresa que se encargará de ello.
Intel adquirió la compañía Recon para entrar en el mercado de la realidad aumentada, empresa que estaba diseñando gafas de realidad aumentada pensadas para las empresas y el deporte. Estas gafas no eran especialmente elegantes pero prometían dar información contextual del entorno mientras practicabas deporte o atendías a un fallo electrónico.
La compra de esta empresa se hizo efectiva en el momento en el que el mercado de realidad aumentada se desplomó. No obstante, Intel aun mantiene en su división a 200 empleados de Recon para el desarrollo de sus gadgets de RA bajo el proyecto Vaunt.
La compañía valora su división de realidad aumentada entorno a los 350 millones de dólares. Se espera que este mercado crezca hasta los 110 mil millones de dólares en cuanto al hardware y en 72 mil millones el del software de RA.
¿Qué hacen el resto de compañías?
Aunque el proyecto de Intel no consiga vender una cifra considerable de gafas de realidad aumentada para seguir su producción y hacer evolucionar al producto, seguro que consigue demostrar al mundo todo el potencial de esta tecnología e instar a otras a empresas a avanzar en la investigación sobre ella.
Apple y Amazon están desarrollando sus proipas gafas de realidad aumentada, mientras Google sigue replanteando sus Google Glass para enfocarlas al sector de los negocios. Que más empresas empiecen a desarrollar esta tecnología es un buen indicativo de que la realidad aumentada puede llegar a tener mucho futuro en poco tiempo.