Cuando estás considerando la compra de un proyector puedes verte en la tesitura de que hay distintos tipos y no sabes cuál es mejor para ti. En el día de hoy vamos a explicarte qué es un proyector láser, en qué se diferencia de los normales y por qué deberías decantarte por este considerando sus ventajas e inconvenientes. Aunque no todo son virtudes y podrías encontrarte con algún que otro obstáculo para hacerte con uno.
Los proyectores son una herramienta excelente para ver películas en casa, ya que son capaces de representar con nitidez las imágenes en gran formato (y aunque no lo parezca tienen un menor coste por pulgada que las TV). Además, dado que reflejan la luz en lugar de emitirla cansan menos la vista, hecho que hace que muchas personas consideren la compra de un proyector como la mejor alternativa a una tele grande, incluso en espacios aparentemente no aptos para este tipo de tencología.
Y claro, dentro de las categorías de proyectores que hay, es probable que hayas escuchado sobre la última incorporación a los catálogos de los fabricantes: los proyectores láser. A continuación, vamos a explicarte en qué consiste la tecnología que incorporan, en qué se diferencia de los normales y, sobre todo, las ventajas e inconvenientes que te harán decantarte por éstos si tu presupuesto te lo permite, claro.
Porque en este caso, el principal obstáculo que tenemos la mayoría de los usuarios es lo que nos queremos gastar, que a veces no se corresponde con los niveles por los que se mueven estos modelos que, por la novedad que suponen para el mercado, siguen estando en unos precios demasiado elevados frente a las alternativas que no son láser.
¿Qué es un proyector láser?
Para explicar qué es un proyector láser debemos ver cuáles son los tipos de proyectores que existen. Hasta ahora todos los proyectores existentes en el mercado eran de lámpara (bulb), y lo que diferencia a éstos de los nuevos proyectores láser es cómo generan las imágenes.
Los proyectores de lámpara convencionales sean LCD o DLP, utilizan una lámpara ARC con vapor de mercurio a una altísima presión a la que, aplicándole corriente eléctrica, se consigue que emita una luz muy brillante que se emite sobre el panel LCD o DLP para producir las imágenes finales. Dado que este proceso es bastante complejo, estos proyectores son generalmente bastante caros.
Por su parte, los proyectores láser utilizan láseres para generar la luz en lugar de tener una lámpara, luz que se emite igualmente sobre un panel LCD o DLP para generar las imágenes.
Ventajas
La mayoría de los usuarios piensa que los proyectores láser son el futuro, y no están muy alejados de la realidad porque como vamos a mostraros a continuación, tienen muchas más ventajas que inconvenientes en comparación con el resto y, aunque todavía son algo caros porque son la novedad, merece la pena invertir en éstos. Entre otras cosas porque te van a durar el suficiente tiempo como para que el gasto compense lo que te hubieras dejado en una alternativa de lámparas de las tradicionales.
Sin mantenimiento
Los proyectores ofrecen una excelente calidad de imagen con un tamaño de pantalla enorme en muchos casos. Sin embargo, en los proyectores convencionales las lámparas tienen un tiempo de vida determinado y hay que terminar sustituyéndolas, teniendo que invertir en nuevas lámparas (y son bastante caras puesto que comprando repuestos originales hablamos de precios de entre 80 y 300 euros).
Es más, muchos proyectores se venden a bajo precio por el hecho de que el negocio se encuentra en el recambio de las lámparas y no en la venta del proyector, y se trata por tanto del mismo modelo de negocio que el de las impresoras donde lo de menos es la máquina y lo que importa son los recambios de tinta. Así que tenlo en cuenta cuando te hagas un recorrido de gastos a futuro del proyector que ye estás comprando.
Los proyectores láser no tienen piezas que sufran desgaste, así que no tendremos que hacerles ningún mantenimiento más allá del que le hacemos a todos los componentes (básicamente, mantenerlo limpio). Lo que tiene un impacto en su precio, ya que rompe el modelo de negocio tradicional y apuesta por una continuidad en el tiempo que termina por notarse en nuestro bolsillo, aunque el desembolso inicial sea más elevado.
Menor consumo
Como hemos mencionado antes, los proyectores convencionales tienen una lámpara que genera una luz muy potente, y que tiene un consumo eléctrico bastante elevado. Por su parte, los proyectores láser no solo consumen menos de una décima parte de esa energía (al menos en la fase de producción de luz, porque la fase de generación de imagen con las pantallas LCD/DLP es igual), sino que además no tendremos que esperar a que la lámpara se caliente para obtener la mejor calidad de imagen. Igual que las luces LED, los proyectores láser entregan el 90% de su potencia desde que los encendemos.
No se calientan
Por otro lado, los proyectores convencionales se calientan mucho debido a la lámpara, por lo que normalmente vienen acompañados de un ventilador para proporcionarles refrigeración activa, lo cual hace ruido y no es agradable cuando estamos viendo una película.
Los proyectores láser no se calientan, y por lo tanto su refrigeración es pasiva. Esto es clave de cara al ruido. Si habéis tenido un proyector convencional sabréis lo mucho que se calientan, lo que hace que los ventiladores se pongan a funcionar al máximo, lo que produce un ruido que fuerza a subir el volumen. Si vives en un piso, todo ello es totalmente contraproducente.
Distancia de enfoque y calidad de imagen
Cuando compras un proyector de lámpara normal, una de las cosas que debes tener en consideración es la distancia a la que son capaces de enfocar la imagen, la cual es siempre muy limitada y por ello también es imperativo calcular bien la distancia a la que colocas el proyector.
Cuando compras un proyector láser no tienes que preocuparte (casi) de esto, ya que prácticamente la totalidad de modelos disponibles son de corta distancia, lo que significa que son adecuados para virtualmente cualquier sitio. Lo coloques cerca o lejos, en habitaciones grandes o pequeñas o con pantallas de cualquier tamaño, serán capaces de entregar su mejor calidad de imagen y de enfocar adecuadamente.
Además, los proyectores láser, por norma general y salvando las distancias con los modelos de lámpara de gama muy alta y que cuestan miles de euros, son mejores en cuanto a calidad de imagen ya que son capaces de mostrar unos blancos más brillantes y unos negros más oscuros.
En todo caso si lo que quieres es disfrutar del cine en casa con la máxima calidad posible, sin los molestos mantenimientos y sin el ruido asociado a los proyectores convencionales, entonces los proyectores de laser son una opción excelente y que recomendamos al 100%.
Inconvenientes
Al igual que cualquier otra tecnología, los proyectores láser también tienen una serie de inconvenientes que os mostramos a continuación, inconvenientes que debemos valorar antes de optar por este modelo, ya que puede que alguno de estos sea más que suficiente como para descargar la compra.
Más caros que un convencional
Como decíamos al principio, la principal desventaja es que, al ser una tecnología tan relativamente nueva, su coste inicial es bastante más elevado. Si buscamos un proyector láser, lo primero que debemos hacer es optar por un fabricante conocido y olvidarnos por completo de las marcas asiáticas que venden proyectores láser a precio de los de lámpara.
Lo segundo, es estar dispuesto a invertir lo más de 1.000 euros que, generalmente, cuestan este tipo de proyectore, aunque podemos encontrar algunos modelos por algo menos de ese precio.
Más pesados
Si tenemos previsto comprar un proyector láser para situarlo en el techo, debemos tener en cuenta que este tipo de proyectores son más pesados que los tradicionales que utilizan una bombilla, lo que, además dificulta la posibilidad de ir llevándolo de habitación en habitación si no lo tenemos establecido en un lugar fijo.
Disponibilidad de modelos
A diferencia de los proyectores tradicionales de toda la vida, donde podemos encontrar una amplia variedad de modelos, el número de proyectores láser disponible en el mercado es muy reducido, principalmente debido a su elevado precio y a que no tienen tanta salida en el mercado como los modelos más económicos.
Cuando pierde brillo, debemos comprar un nuevo
Las ventajas de los proyectores láser con respecto a los modelos convencionales, supone una importante inversión económica que nos garantiza un uso aproximado de 30.000 horas, lo que equivale a tener en funcionamiento el proyector durante 3 años y medio las 24 horas del día.
Cuando se superan el umbral de uso establecido por el fabricante (no todos ofrecen 30.000 horas de uso), el proyector no deja de funcionar, pero pierde entre un 20 y un 30% de brillo. Al no funcionar con una bombilla, no se puede reemplazar el láser por lo que si queremos mejorar la calidad de visionado no tendremos más remedio que comprar otro modelo.
Si utilizamos el proyector durante un par de horas al día, la vida útil de este tipo de proyectores es superior a una década, tiempo más que suficiente como para haberse quedado anticuado tanto en cuanto a funciones como en prestaciones y resolución entre otros.
Además, conforme pasan los años, este tipo de proyectores va bajando de precio, por lo que adquirir uno nuevo no supondrá la misma inversión que en este momento.
Tipos de proyectores láser
Al igual que no todos los proyectores son iguales, los proyectores láser se dividen en diferentes categorías dependiendo de los elementos que se utilicen y/o combinen para mostrar la imagen.
Triple diodo
Como bien podemos deducir por el nombre, este tipo de proyector láser cuenta con tres diodos que se encargan de mostrar los colores primarios: azul, rojo y verde.
Láser y fósforo
Este tipo de proyector puede utilizar un diodo o dos diodos que representan dos de los tres colores primarios. Para reproducir el resto de los colores se utilizan un elemento de fósforo por el que pasa la luz.
Láser y LED
Estos son denominados proyectores híbridos, proyectores que utilizan un diodo láser y un diodo LED que generan un color primario. Para generar el tercer color primario, se utiliza un elemento de fósforo. Este tipo de proyectores ofrecen un elevado contraste lo que permite disfrutar de imágenes oscuras con una mayor calidad.