¿Tu ordenador va lento? Soluciones desde la parte del hardware
Si tu ordenador va lento, debes saber que es una situación que se da muy frecuentemente con el paso del tiempo. Casi siempre tiene que ver con algo de software y formatear el PC es la solución más sencilla, pero hay ocasiones en las que es un componente de hardware el culpable y no sabemos por qué. En éste artículo te vamos a enseñar a descubrir si un componente de hardware es el culpable de que tu equipo haya perdido rendimiento, y cómo solucionarlo.
Lo primero que vamos a recomendar es que os paséis por nuestro artículo de Programas para testear, monitorizar y comprobar el rendimiento de tu PC, puesto que ayudarán bastante a descubrir qué está causando que tu ordenador vaya lento. De todos modos, hay una serie de técnicas que nos van a ayudar a descubrir por qué el ordenador va lento y si es culpa de alguno de los componentes de hardware, así que vamos allá.
El disco duro
El disco duro suele ser el principal componente que causa que el equipo pierda rendimiento, especialmente si tienes un disco duro y no un SSD en el equipo. Son componentes que tienen un tiempo de vida limitado y que con el paso del tiempo reducen el rendimiento (y esto pasa también en los SSDs). Para comprobar si es el disco duro el causante, te recomendamos descargar e instalar el programa gratuito CrystalDiskInfo, donde podremos ver el estado del disco duro y comprobar si tiene algún tipo de problema.
Los parámetros que debéis comprobar son los que os hemos marcado en rojo. Quizás tenéis conectado el disco duro con un cable SATA 2 y por ello no está funcionando en modo SATA 3 (el programa mostrará el modo de transferencia como SATA/300 o incluso SATA/150). Normalmente, con asegurarnos de que estamos usando un cable SATA 3 se solucionará, aunque también podremos cambiar de puerto SATA en la placa base. Y por supuesto aseguraos de que el disco duro es compatible con SATA 3, a ver si estáis usando uno de hace 10 años que ni siquiera lo es.
También, el número de horas que el PC está encendido , pues un disco que tenga 30.000 horas de uso ha tenido cierto nivel de desgaste y es normal que su rendimiento se haya visto reducido. Igualmente, CrystalDiskInfo nos mostrará el estado de salud. Si no es del 100%, podemos pinchar sobre ese mismo botón y comprobar qué está pasando.
Si el disco duro es mecánico, es posible que nos salgan sectores reasignados: pistas del disco que han quedado inutilizadas y que éste, de manera inteligente, las ha reasignado a pistas en buen estado. Es síntoma de que el disco duro está muriéndose y es altamente recomendable salvar los datos que tengamos en éste y cambiarlo por uno nuevo.
La fuente de alimentación
Las fuentes de alimentación también pueden ser la causa de que el ordenador vaya lento. Son un componente que sufre mucho desgaste (y por eso insistimos tanto en que es vital no escatimar en la calidad de la fuente) y que con el paso del tiempo pierden eficiencia. Si tenemos una fuente con una potencia justa para alimentar el hardware, cabe la posibilidad de que con el paso del tiempo no sea capaz de suministrar toda la potencia que el equipo necesita, propiciando una bajada global del rendimiento.
Imaginad que antes cierto juego os iba perfectamente, y a día de hoy va bastante lento, incluso tras haber formateado el equipo. Esto es así porque, poniendo un ejemplo, si la tarjeta gráfica necesita 250 vatios para funcionar a pleno rendimiento pero el raíl de la fuente solo es capaz de proporcionarle 220 vatios, ya no podrá funcionar a tope y provocará que el rendimiento se vea reducido notablemente.
Lamentablemente, no hay formas de comprobar esto en nuestras casas sin herramientas profesionales, pero si que hay una manera barata que nos podrá servir para hacernos una idea. Hay testers de fuentes de alimentación (que cuestan entre 5 y 10 euros) a los que podemos conectar los cables de la fuente y comprobar que los valores de voltaje que nos dan son correctos. Recordad que hay márgenes de un 5% para los valores, es decir, que si en el raíl de +5V nos está dando 4.9V está bien, pero si nos da 4,5V tenemos un problema.
La temperatura
La temperatura suele ser otro de los factores determinantes si tu ordenador va lento, especialmente si lo que tienes es un ordenador prefabricado comprado en una gran superficie en lugar de un equipo montado por piezas con componentes de calidad. Ya sabéis que todos los componentes de hardware tienen una temperatura máxima de funcionamiento, y la mayoría cuentan con mecanismos que llegada a esa temperatura, reducen su rendimiento de manera dinámica para preservar su integridad. Es el llamado Thermal Throttling.
Para comprobar la temperatura de tu equipo, lo ideal es que instales un software de monitorización como OpenHardwareMonitor, y que sometas a tu equipo al mayor estrés posible para ver qué temperaturas alcanza. Para ello, puedes usar por ejemplo Prime95 y FurMark al mismo tiempo, para estresar procesador, RAM y tarjeta gráfica simultáneamente.
El rango de temperaturas óptimas depende de cada componente, pues por ejemplo los procesadores de Intel tienen unos rangos de temperatura mucho más elevados que los de AMD. Aun así, te vamos a contar cuáles son los rangos habituales con los que tendrías que preocuparte:
- Procesador Intel: más de 85ºC.
- Procesador AMD: más de 95ºC.
- Gráfica de AMD: más de 95ºC.
- Gráfica de NVIDIA: más de 85ºC.
Si en la prueba sobrepasas cualquiera de esos valores, lo primero que deberías hacer es una limpieza a fondo del PC para asegurarte de que la suciedad no está entorpeciendo el flujo de aire, especialmente en el disipador del procesador (aquí os dejamos consejos para una limpieza rápida sin romper nada). También es muy recomendable cambiar la pasta térmica del procesador para asegurar que está en buen estado (también tenéis cómo en el link de arriba), e incluso si el problema viene por la temperatura de la gráfica, hacer lo propio con ésta. De hecho, limpiar el equipo y cambiar la pasta térmica es una práctica que es recomendable realizar al menos una vez al año.
Finalmente, si nada de esto mejora las temperaturas, sería recomendable adquirir un disipador para el procesador de mejor rendimiento y calidad, e incluso cambiar la caja del PC para fomentar un mejor flujo de aire.