AMD no dará tanto soporte al CrossFire con las nuevas Radeon RX Vega
AMD comenzará a dar menos soporte a las configuraciones multi GPU. Cuando estas incorporen tarjetas de gama alta como las nuevas Radeon RX Vega. El objetivo de la marca es eliminar el soporte por software, para convertirlo en un soporte por hardware. Es decir, parece ser que AMD quiere llevar su interconexión Infinity Fabric a las gráficas.
Las configuraciones multi GPU han sido siempre el reducto de aquellos gamers que gustan de jugar con todo al máximo durante mucho tiempo. Independientemente de los posibles problemas que suelan tener, siempre ha sido una manera barata de casi doblar el rendimiento de tu tarjeta gráfica. Sin tener que desembolsar todo lo que cuesta el modelo superior. Yo mismo tuve en su momento dos ATI Radeon HD5870 funcionando en CrossFire. Y es una configuración que me duró, en rendimiento, bastantes años.
Pero claro, el problema es que necesitas que los juegos tengan soporte para ese tipo de configuraciones. Cosa que no todos tienen. Y si no la tienen, tienes que esperar a que el fabricante de tu gráfica implemente ese tipo de configuración. Para ese juego específico. Y eso a veces no ocurre o, cuando ocurre, no lo hace especialmente bien.
La Radeon RX Vega sí soportará CrossFire pero no es algo que se vaya a desarrollar en exceso
A diferencia de lo que ocurrió con las gráficas de núcleo Polaris. Donde se le dio mucho bombo al tema de las configuraciones en CF para acercarse al rendimiento de las Geforce GTX 1080. Con las nuevas Radeon RX Vega, AMD prefiere dejar esas configuraciones algo mas de lado. Sí, es verdad que la tarjeta soporta CF sin ningún problema. Solo que AMD no va a desarrollar demasiado ese aspecto de la gráfica.
Esto también significa que probablemente no veremos ninguna gráfica Vega en configuración con dos GPUs sobre el mismo PCB. Tal y como le suele gustar hacer a AMD, que tiene ya una larga lista de gráficas de ese estilo en su catálogo. No, lo que seguramente tengan ellos pensado hacer es llevar la interconexión Infinity Fabric al terreno de las tarjetas gráficas.
Si lo pensáis un poco, tiene mucho sentido. Esta interconexión ya se ha batido el cobre con Ryzen y ha demostrado que es capaz de mucho. Y, sobre todo, podría simplificar muchísimo la construcción de las nuevas series de tarjetas gráficas. En lugar de crear un bloque monolítico, que es caro de diseñar y fabricar, se podría crear un bloque modular. Un CCX para las gráficas. De esta manera, y tal y como hemos visto con Ryzen, Threadripper y EPYC, sacar gráficas más potentes solo sería cuestión de meter más CCX bajo el capó.