Durante la conferencia del Computex 2017, AMD habló sobre los próximos procesadores Ryzen Threadripper, la nueva línea de producto HEDT (High end Desktop) que competirán directamente con los recientemente lanzados Core i7 y Core i9 Serie X de Intel. Y bajo nuestro punto de vista, si algo están consiguiendo estos procesadores incluso antes de ser lanzados, es comprometer la posición de hegemonía de Intel en la gama alta de procesadores.
Esto es algo que todos sabemos, nos guste más o nos guste menos: desde hace muchos años, Intel no tiene competencia en la gama alta de procesadores, y menos en la gama HEDT. O debería decir “tenía”, porque por fin AMD se encuentra en disposición de plantarle cara al gigante y competir cara a cara en una categoría que hasta ahora había sido prácticamente exclusiva de la marca azul.
Threadripper revolucionará el mercado de gama alta
Los primeros dos procesadores AMD Threadripper contarán con nada menos que 64 carriles PCI-Express 3.0 en ambos modelos, de 12 y 16 núcleos y el doble de hilos de proceso. En el caso de Intel, su línea de procesadores serie X que comienza con el Core i9-7900X tienen “tan solo” 44 carriles PCie, y además éste procesador cuyo precio es de 999 dólares tiene 10 núcleos y 20 hilos de proceso. Los modelos inferiores tienen 28 carriles, eliminando la mayor ventaja de la plataforma HEDT (que no es otra que poder hacer funcionar configuraciones multi GPU utilizando todo el ancho de banda de los zócalos PCI-Express x16). Por ahora, sobre el papel, AMD gana por goleada.
AMD ha anunciado, por otra parte, que toda la nueva plataforma contará con soporte para memoria RAM DDR4 de cuádruple canal, mientras que esto solo será así en la parte alta de los procesadores HEDT de Intel. Por ejemplo los Core i5-7640X y Core i7-7740X tendrán memoria de doble canal. Si bien es cierto que en este apartado AMD tiene todavía mucho que demostrar, pues históricamente el controlador de memoria siempre ha sido su punto más débil, de nuevo vuelve a ganar AMD. Sobre el papel, eso sí.
La hegemonía de Intel corre peligro
Desde hace mucho tiempo Intel ha campado a sus anchas en la parte alta de la tabla del mercado de procesadores por el simple hecho de que AMD no podía presentarle competencia. Por éste motivo, lleva años lanzando procesadores con unos aumentos de rendimiento por IPC bastante leves, y con precios muy desorbitados, solo al alcance de los usuarios que de verdad necesitan unos procesadores de éste calibre (generalmente para temas profesionales).
Ahora, cuando AMD Ryzen Threadripper esté por fin en el mercado, Intel va a tener que replantearse seriamente su estrategia comercial. AMD propone procesadores bastante superiores técnicamente hablando y a un rango de precios que tiene muchas papeletas para “robarle” una gran parte de la cuota de mercado que la plataforma HEDT supone para Intel. De lo que no me cabe duda es de que a Intel se le ha “terminado el chollo” y va a dejar de tener la hegemonía en la gama alta. Y esto, perdonadme que lo diga, me gusta mucho no porque favorezca a AMD frente a Intel, sino porque nos va a favorecer a los usuarios pues obligará a ambas marcas a lanzar cada vez mejores procesadores a mejores precios.