La economía empieza a ir cara al aire para AMD este último cuarto

Tras varios meses (años más bien) en los que el futuro de AMD parecía bastante incierto, los resultados fiscales pertenecientes al pasado tercer cuatrimestre han cambiado de signo y por primera vez en bastante tiempo, la compañía de rojo a vuelto a los números verdes, ayudados indudablemente por las ventas de las nuevas gráficas Polaris (que ellas solas representan un 50% de los beneficios de ese segmento) pero también por las ventas en el sector empresarial, embebido y semi personalizado.
Efectivamente, AMD ha dado la campanada con los resultados fiscales de este pasado cuatrimestre al anunciar que, por primera vez desde hace ya un tiempo, la compañía había generado beneficios y había aprovechado para saldar una parte de su deuda, con lo que el próximo cuarto pagará menos intereses acumulados de dicha deuda.
Por segmentos, el de «Computing and Graphics» que engloba tanto el departamento de procesadores como el de tarjetas gráficas, volvió a perder dinero operativo con 66 millones de pérdidas las cuales, aunque son cuantiosas, son bastante inferiores a los 81 millones que la compañía perdió durante el segundo cuatrimestre de este año. E indudablemente son inferiores gracias a las ventas de las nuevas tarjetas gráficas de núcleo Polaris cuyo buen rendimiento y precios más que aceptables las han convertido en una opción a considerar para los entusiastas de hardware. En este segmento, los ingresos representaron 435 millones de dólares, lastrados principalmente por las malas ventas de los procesadores y sus respectivas placas base.



Sin embargo, el segmento «Enterprise, Embedded and Semi-Custom» presentó unos ingresos de 835 millones de dólares, lo que representa una subida de un 41% secuencial, especialmente ayudados por una ventas record de equipos SoC como los que emplean las consolas XBox ONE y PlayStation4 (y empleará la próxima PlayStation4 Pro).
Dicho esto, la espina que sigue teniendo clavada en un pie AMD es su acuerdo de suministro de obleas con Global Foundries que les representa un desembolso de 340 millones de dólares cada cuarto, siendo un acuerdo del que AMD no puede prescindir dado que carece de la capacidad de fabricar por ellos mismos, a diferencia de Intel que poseen sus propias foundries.
Como conclusión me gustaría comentar que mucho se está jugando AMD con el lanzamiento de Zen y de Vega. Por mucho que se empeñe Lisa Su, CEO de la compañía, en repetir su frase de «Lo mejor está por llegar» hace ya tiempo que estamos esperando ese «lo mejor», especialmente en el área de procesadores donde llevan desde los tiempos del Core 2 Duo a rebufo de Intel. Y puede que en aquellos tiempos con los Phenom II no estuvieran muy descolgados en rendimiento, pero actualmente con los Bulldozer están bastante perdidos.