Según ha confirmado Lisa Su, presidenta de AMD, la compañía ya tiene proyectados varios procesadores, basados en el núcleo Zen, que se encargarán de ampliar el catálogo de AMD durante los próximos años, ampliando con ello la reentrada de la compañía en el mercado de los procesadores de altas prestaciones, del cual lleva una buena temporada ausente. Estos nuevos modelos se han dado en llamar, internamente para AMD, como Zen+ y cubrirán el catálogo hasta el año 2021.
Desde que tuvimos confirmación oficial de la existencia de los procesadores con núcleo Zen a mediados de Mayo de este año 2015, no han parado de sucederse las noticias relacionadas con su rendimiento, su fabricación y su próximo lanzamiento en 2016. Y es precisamente este evento el punto de partida que AMD está esperando para volver por la puerta grande al mercado de la producción de procesadores de altas prestaciones, un mercado del que ha estado ausente desde hace más de media década. La nueva arquitectura interna de Zen, junto con el nuevo nodo de fabricación en 14 nm FinFET+ licenciado a Samsung son las piezas decisivas que AMD espera la hagan superar el fiasco que ha sido la arquitectura Bulldozer para la compañía.
A los nuevos diseños basados en el nuevo núcleo Zen se les está llamando, internamente, en AMD como «Zen+» y serán desarrollos de la arquitectura base del procesador, entre los que se incluirán modelos con mayor número de núcleos y un intento de retomar la cuota de mercado de servidores empresariales que AMD tuvo originalmente cuando lanzó los primeros procesadores Opteron x64 al mercado. Una cuota del 25% que, según fueron pasando los años ha ido disminuyendo, especialmente con el fallido lanzamiento de la arquitectura Bulldozer, la cual tuvo tan solo una única actualización de modelos en dicho mercado cuando pasaron sus procesadores al núcleo Piledriver. Y dado que el comportamiento del mercado empresarial suele replicar con cierta fidelidad el comportamiento del mercado de usuarios de sobremesa, AMD espera con Zen volver a capturar ambos con su estrategia a largo plazo.
La realidad es que AMD se está jugando toda la partida con el nuevo núcleo Zen, pero también están demostrando una confianza encomiable en su nuevo producto. Cierto es que intentar mantener y mejorar tus productos a lo largo del tiempo es una estrategia empresarial básica, pero AMD parece muy segura del resultado final que va a dar un procesador cuyas primeras muestras completamente operativas comenzarán a producirse a principios de 2016, con una introducción limitada en el mercado a finales de 2016 y a gran escala en el 2017.