En esta web os hemos hablado largo y tendido sobre los Bitcoins en el pasado, esa criptomoneda virtual que pretendía romper los mercados de dinero real. Sin embargo a día de hoy ya llevamos bastante tiempo sin escuchar ninguna noticia, dado que nunca ha llegado a asentarse de verdad (su «valor real» siempre ha variado mucho de un momento a otro y nunca ha llegado a ser estable).
Como ya os hemos explicado en anteriores ocasiones, los Bitcoins y sus variantes (Litecoins, etc.) se podían conseguir «minando» con nuestros equipos, realizando cálculos y «encontrándolos». Para nosotros, el principal problema de que el Bitcoin no haya llegado a asentarse verdaderamente es muy simple: cerca del 90% de los Bitcoins encontrados pertenecen a un grupo muy reducido de personas, las personas que comenzaron a «minar» esta criptomoneda desde el principio. ¿Por qué? Porque la curva de dificultad de encontrar Bitcoins es exponencial, y cada vez cuesta muchísimo más encontrar un solo bloque. Por ello, los que empezaron con esto encontraron casi todos durante las primeras semanas de vida de la moneda virtual.
El «BOOM» del Bitcoin y su posterior decadencia
Durante las primeras semanas de vida del Bitcoin fueron miles de usuarios los que se animaron a «minar» e intentar hacerse con algunas de estas monedas virtuales que llegaron a tener un valor cercano a 1.000 dólares. No obstante y viendo la curva de dificultad, solo durante las primeras semanas o meses se encontraron más del 90% de los Bitcoins que existen y por ello son muy pocas personas las que mantienen esta «fortuna» en su poder, siendo casi imposible conseguir más siendo «usuarios nuevos».
Esto ha propiciado la decadencia actual de la criptomoneda y el consecuente desinterés por parte de la comunidad de «miners», a lo que hay que sumar las empresas oportunistas que se dedicaron a comprar Bitcoins por dinero real con unas altas tasas de interés y que se han enriquecido a costa de los usuarios para posteriormente quebrar, excepto las dos más grandes (actualmente solo BTC-E y un par más siguen operando con relativa normalidad).
No obstante a día de hoy todavía hay miles de tiendas online que aceptan Bitcoins (y algunas variantes como la más importante, Litecoin) como forma de pago. El problema es que por algún motivo estos usuarios que tienen el 90% de la «fortuna» parecen no querer desprenderse de ella por algún motivo, lo que significa que poco queda para los demás salvo estas «microtransacciones».