En medio de la fiebre del viernes negro (Black Friday) con sus ofertas y la campaña Navideña que está a punto de llegar, muchas familias decidirán actualizar su salón con una nueva televisión. Pero dado el amplísimo catálogo de modelos de todos los tipos y tamaños que hay en el mercado actual, esta decisión puede ser bastante complicada. Por ello, os invitamos a leer nuestra guía para saber qué televisión escoger dependiendo de las necesidades de cada uno, aunque finalmente como es lógico lo que primará será lo que nos queramos rascar el bolsillo.
Lo primero que hemos de tener en cuenta es el tipo de televisión que queremos o vamos a comprar, y por ello comenzamos enumerando los diferentes tipos de pantallas que hay en el mercado actual.
Diferencias entre las tecnologías de pantalla
- PLASMA. Cada vez quedan menos de estas televisiones en el mercado, y encontraremos jugosas ofertas de pantallas enormes con esta tecnología a precios bajos. Esto es porque los fabricantes quieren quitarse stocks de encima. Este tipo de pantallas ofrecen grandes tamaños, pero hay que tener en cuenta que son tremendamente pesadas y que se rompen con facilidad. Consumen mucha electricidad, pero a cambio tienen un gran balance de blancos y negros y no tienen nada de efecto ghosting. Además, todas ellas sufren un gran problema llamado «pantalla quemada», y es que una exposición prolongada de una imagen estática puede provocar que los objetos que se muestren en ella queden marcados en la pantalla durante un tiempo. Cuidado con esto.
- LCD. Son las más económicas a día de hoy, pero su sistema de retro ilumiunación deja mucho que desear en lo que a representación de colores se refiere. Además esto con el paso del tiempo empeora, haciendo que los negros terminen pareciendo grises.
- LED. Son pantallas LCD, pero se las conoce como LED porque usan esta tecnología para paliar los problemas de retro iluminación de las pantallas LCD. Tienen colores y negros más realistas, son más delgadas y consumen menos energía, pero por contra tienen un precio bastante más elevado. Dentro de la gama LED hay diversos tipos de matrices, así que os invitamos a leer nuestra Guía de pantallas LED que publicamos hace tiempo.
- OLED. Son las más caras y menos frecuentes de ver. Basan su sistema en el mismo que emplean las pantallas LED, permiten mayores contrastes, mejores negros y ahorran energía. Sin embargo, repetimos, son las más caras de todas.
Ahora que ya conocéis todos los tipos de pantalla, ya sabréis más o menos cuál elegir dependiendo sobre todo de vuestro presupuesto, pero ahora viene la siguiente duda.
¿Qué tamaño de pantalla es el adecuado?
Contestar a esta pregunta es muy sencillo: dependiendo de la distancia a la que vayas a colocarte para ver la televisión. Y para mostrarlo nada mejor que los siguientes gráficos, siendo el de color azul la distancia mínima y el de color naranja la distancia máxima. Así tenemos que por ejemplo para una televisión de 42 pulgadas, la distancia mínima de visualización debería ser de 1.85 metros y la máxima de 4.65 metros. Sabiendo esto, podéis ir sacando el metro y midiendo la distancia entre el mueble donde vayáis a colocar la televisión y el sofá para saber qué tamaño de pantalla es el adecuado para vosotros.
Así pues, es muy importante que no os dejéis llevar por la premisa «cuanto más grande mejor», porque una televisión demasiado grande a poca distancia podría generaros una dolorosa tortícolis por tener que estar girando el cuello todo el tiempo para poder visualizar toda su superficie.
Una vez conscientes de esto es hora de pasar al siguiente punto de nuestra guía.
¿Qué resolución elegir?
Podríamos daros una respuesta rápida a esta pregunta lanzándonos a decir «Full HD» a secas y ya está, pero vamos a ir más allá. De la resolución de la televisión va a depender en gran medida nuestra experiencia cuando la estemos viendo, y por ello es casi tan importante como el tamaño o el tipo de pantalla que elijamos. Por ejemplo, si eligiéramos una televisión de 40 pulgadas con resolución 720p, veríamos los píxeles demasiado grandes y la experiencia de visualización no sería muy buena. De hecho, las televisiones con resolución 720p cada vez son menos comunes en el mercado, quedándose relegadas para modelos de 24 pulgadas o menos. Eso sí, hay que diferenciar dos términos con los que nos podrían engañar en este sentido.
- Full HD: La televisión tiene una resolución nativa de 1920 x 1080p, y aceptará contenidos a esta resolución e inferiores.
- HD Ready: Cuidado con esto. La televisión tiene resolución nativa HD 720p, y aunque está preparada para reproducir imágenes a resolución 1080i (1920 x 1080 entrelazado, 50-60Hz). 1080i no es lo mismo que 1080p, es decir, que las televisiones HD Ready podrían no mostrar la resolución plena de una imagen obtenida de una fuente en alta definición 1080p. Que no os den gato por liebre.
También tenemos televisiones con resolución 4K, con una calidad de imagen impresionante y a un precio apto para pocos bolsillos. Os invitamos a leer otro artículo de nuestra cosecha al respecto: Razones por las que no merece la pena comprar una televisión 4K.
Por ello, y una vez explicado todo esto, ahora sí nuestra recomendación es que vayáis a por una televisión Full HD.
Nuevas tecnologías y extras
El último punto a tener en cuenta a la hora de comprar una televisión es si queremos que tenga alguna de las nuevas tecnologías del mercado, como que sea 3D o Smart TV por ejemplo. La tecnología 3D es algo que no ha terminado de convencer a los consumidores, y de hecho las propias compañías son conscientes de ello y han bajado notablemente la producción de este tipo de televisiones. Por ello, es posible que a día de hoy nos encontremos buenas ofertas en televisiones 3D, pero esto es algo muy personal y que hay que sopesar si se va a utilizar o no.
En cuanto a las Smart TV, es sin duda un extra a tener en cuenta, aunque hay que valorar personalmente también si será algo que vayamos a usar y a sacar provecho, puesto que también supone un extra de dinero en el precio final del televisor. Además, hay que tener también en cuenta que dependen de un software, así que si queremos una Smart TV tenemos que ver qué tipo de interfaz y qué servicios ofrece cada fabricante antes de decidirnos por un modelo en concreto.
Esperamos que esta pequeña guía de compras os ayude a elegir la mejor televisión para vuestro salón estas Navidades.