Hay ocasiones en las que puedes darte cuenta de que tu PC huele «raro», especialmente si notas olor a quemado. Obviamente cuando hablamos de un PC como de cualquier otro aparato eléctrico, el olor a quemado no suele ser nada bueno, pero en este artículo vamos a ahondar en la materia para explicarte si debes o no preocuparte y si deberías hacer algo al respecto.
Por norma general un PC no debe oler a nada; los aparatos eléctricos están hechos de materiales inertes que no huelen el olor generalmente se produce porque la materia cambia de estado, o dicho de otra manera más sencilla, porque algo se ha quemado, y esto como entenderás no es algo bueno ni deseable en un PC.
El olor a nuevo de los componentes
Antes de ahondar en el olor a quemado, debes saber que cuando los componentes son nuevos sí que pueden llegar a desprender cierto olor característico, lo que llamamos «olor a nuevo». Antes os hemos dicho que los componentes electrónicos están hechos de materiales inertes… pero eso en realidad no significa que no utilicen algunos compuestos orgánicos volátiles que son precisamente los causantes de este olor cuando el hardware es nuevo.
Por ejemplo, en una tarjeta gráfica se utilizan diferentes materiales para su fabricación como fibra de vidrio en el PCB, resina sintética, soldaduras de estaño, plástico, pegamento, y un largo etcétera de materiales. Cada uno de los productos que se han utilizado en su fabricación desprende un olor específico, el cual se ve incrementado cuando el componente se calienta al ponerse en funcionamiento.
También es posible que durante el proceso de fabricación de un determinado componente se hayan empleado métodos de conservación que implican que, con el paso del tiempo (imagina que el producto ha estado metido durante meses en un blíster de plástico antes de llegar a tus manos), los compuestos orgánicos se han ido evaporando y, en el momento en el que lo conectas, esa evaporación se acrecienta a causa del calor.
Esto es algo completamente normal y de lo que no debes preocuparte en absoluto, ya que los compuestos son inocuos para el ser humano y además el olor desaparece tras unas pocas horas de uso. Otra cosa es, obviamente, el característico y fácilmente reconocible olor a quemado que es de lo que os vamos a hablar ahora.
¿Por qué huele a quemado tu PC?
Cuando hablamos de aparatos eléctricos como el PC, el olor a quemado se asocia automáticamente con que algo malo ha pasado y algún componente se ha estropeado, pero sin embargo no siempre es así. Imagina que tienes un ordenador portátil por ejemplo, el cual de pronto comienza a desprender cierto olor a quemado pero no ves que salga humo por ninguna parte y, de hecho, si monitorizas la temperatura ves que ésta es normal. ¿Por qué huele a quemado entonces?
Puede suceder que, simplemente, el polvo acumulado en su interior haya creado una pelusa de hollín que, con el aire empujado por los ventiladores, se ha movido a una zona más caliente (por ejemplo, justo en los heat pipes de la GPU) donde su materia orgánica ha empezado a descomponerse a causa del calor, generando ese olor a quemado que tanto tememos. Sin embargo, esto no es preocupante ya que en realidad se ha producido una especie de pirólisis en la que el hollín se ha descompuesto y ha sido eliminado.
Esto mismo puede suceder en un PC de sobremesa y muy especialmente en la fuente de alimentación, motivo por el que la fuente es uno de los componentes que más papeletas tiene para oler a quemado en algún momento. También puede suceder que en lugar de polvo quemado, haya entrado alguna partícula o incluso un diminuto mosquito, absorbido por el flujo de aire del equipo, y que haya terminado calcinado en alguno de los puntos calientes del equipo. Esto obviamente no es algo bueno en cualquier caso, pero tampoco es algo por lo que debas preocuparte en exceso.
Si huele a quemado, igual tienes problemas
Luego tenemos la parte más obvia de esto: si el PC huele a quemado es que algo se ha quemado. Desde luego no es algo habitual ni algo bueno, y si el PC comienza a oler a quemado y se te apaga es que sin duda algo va muy mal, pero si huele y aun así el equipo sigue encendido hay una serie de cosas que deberías hacer y comprobar antes de determinar que algo se ha estropeado.
Lo mejor que podemos hacer en estas ocasiones es evitar volver a encender el ordenador, y proceder a realizar un mantenimiento sobre el, de forma que lo debemos dejar reposar un tiempo, y tras esto comprobar si el olor a quemado puede ser ocasionado, como bien hemos dicho, por el polvo acumulado. Si nuestro PC está limpio y vemos signos de desgaste relacionados con la temperatura, como puede ser una parte que se haya derretido un poco (no es lo común pero puede suceder) entonces debemos saber que debemos cambiar la pieza responsable.
En caso de no detectar ningún problema debemos saber que el causante puede ser un componente que de normal no veamos, como pueden ser algunas de las piezas que se encuentran en la placa base, e incluso en algún caso la fuente de alimentación.
Qué deberías hacer si el PC empieza a oler a quemado
Como ya hemos mencionado, cuando el PC huele a quemado es que algo se ha quemado y sin duda deberías tomar cartas en el asunto, ya que al final es probable que en un principio parezca que no es nada si creemos que es por culpa de la suciedad, pero puede que la causa se encuentre en un componente que de verdad se está quemando.
Haz una comprobación visual
Una de las primeras cosas que debemos hacer siempre que el ordenador tenga un olor extraño es comprobar, visualmente, si existe algún tipo de problema en alguna de las piezas como un condensador en mal estado, un ventilador que no funciona y que causa un aumento de temperatura o un cable que esté causando algún problema.
En ordenadores que tienen un chasis con un cristal templado o que nos permiten retirar una de las partes de la caja de forma sencilla resulta mucho más fácil hacer esto, ya que en muchas ocasiones no es necesario desmontar por completo el PC. Aunque sí que es cierto que si no vemos ningún problema es probable que tengamos que proceder a desmontar el ordenador para comprobar si el problema se encuentra en la fuente de alimentación.
Si se trata de un portátil o mini PC
Mientras que en un PC la fuente de alimentación se encuentra dentro de la caja, tanto los equipos portátiles como los mini PC utilizan una fuente de alimentación externa que sitúa en el cable que alimenta al equipo. Si notamos olor a quemado en el portátil o mini PC que estamos utilizando, lo primero que debemos hacer es comprobar si se trata de la fuente de alimentación que está conectada al equipo.
Si el olor a quemado proviene de la fuente de alimentación, ya hemos encontrado el culpable y lo primero que debemos hacer es apagar el equipo para evitar que este se pueda ver afectado por el mal funcionamiento de este. En Amazon podemos encontrar un gran número de fuentes de alimentación compatibles con la mayoría de los portátiles que no utilicen puerto USB PD. Si hablamos de un portátil que utiliza el puerto USB-C para cargar la batería, podemos comprar cualquier cargador Gan a ser posible (por su reducido tamaño y elevada potencia) siempre y cuando ofrezca la misma potencia de carga que necesita el equipo.
Pero, si el origen del olor a quemado se encuentra en el interior del portátil, tenemos un serio problema, ya que lo más probable es que alguno de los componentes de su interior se haya quemado, y aunque el equipo esté funcionando correctamente, más pronto que tarde dejará de hacerlo. Si el equipo se puede abrir fácilmente podemos abrirlo y comprobar si la parte que se ha quemado es pelusa acumulada en su interior o si se trata de una pieza de plástico de la carcasa y no de la placa base.
Limpia el ordenador para evitar los problemas
Como bien hemos indicado anteriormente es posible que una de las causas de este molesto olor se encuentre en la acumulación de suciedad que tiene el PC, una de las mejores prácticas que podemos hacer para evitar que esto nos pueda suceder al final pasa por limpiar con frecuencia nuestro dispositivo. Con esto nos referimos a una limpieza a fondo, y es que es necesario que limpiemos por completo todas y cada una de las piezas del PC, ya que es posible que el problema esté en el hollín que se puede llegar a acumular en los sitios que de normal no son demasiado visibles.
Para ello podemos hacer uso de aire comprimido que nos ayudará a eliminar el polvo incluso en las regiones más comprometidas como pueden ser los disipadores, ya que gracias a la fuerza con la que sale el aire podremos quitar toda la suciedad que haya en todo el PC. Obviamente, aprovechando que vamos a desmontar el PC también es recomendable aplicar nueva pasta térmica sobre el procesador, para evitar los problemas de sobrecalentamiento del mismo en caso de que no lo hagamos con frecuencia (al igual que la limpieza).
Monitoriza las temperaturas de tu PC
Por último tenemos como otra buena práctica conocer en todo momento cómo está funcionando nuestro ordenador, si tiene una temperatura acorde a lo que debería, ya que en ciertas ocasiones puede darse la posibilidad de que no sepamos que nuestros componentes están sufriendo por las grandes temperaturas que alcanzan. Este es uno de las principales formas de conocer si algo puede llegar a quemarse, ya que al final nos permite conocer si cada una de las piezas de nuestro hardware está operando dentro de unas temperaturas óptimas o si por el contrario está alcanzando unas más problemáticas.
Además de esto, también podemos comprobar los voltajes para conocer si están dentro de los valores normales sobre los que debería funcionar, ya que en caso de que no sea así es posible que algo se haya quemado (o que le hayamos aplicado un overclock a algún componente). Para esto podemos utilizar cualquier aplicación de monitorización, como aida64 o directamente otras que tienen otras funciones pero que nos ofrecen la posibilidad de conocer las temperaturas de nuestros componentes, como es el caso de SpeedFan, que además es una aplicación gratuita.
Qué más puede causar el olor a quemado sin motivo
Por ejemplo, una fuente de alimentación puede estar teniendo problemas en uno de sus muchos condensadores (que es el primer componente que se suele quemar de verdad) y, a pesar de estar desprendiendo olor a quemado, puede seguir funcionando. Obviamente si detectas esto deberías cambiar la fuente de alimentación en cuanto puedas, y de hecho no te recomendamos ni siquiera que enciendas el PC si ves que algún componente tiene un condensador en mal estado.
Al final, un condensador lo que hace es almacenar la energía eléctrica, por lo que si este se rompe toda la energía que debería ir a parar a dicho componente, cuando llega al mismo puede terminar distribuyéndose por el resto de la placa, causando un cortocircuito. Obviamente no es necesario explicar los problemas que puede llegar a causar un cortocircuito en un ordenador, y es que todos podemos imaginar que cuando esto sucede todos nuestros componentes se encuentran en peligro, ya que además hay probabilidad de que literalmente se queme.
Es por esto, que siempre debemos comprobar todo lo que puede estar sucediendo en nuestro ordenador, y sobre todo, saber desde un principio que el problema puede ser extremadamente grave si no lo identificamos a tiempo o si hacemos caso omiso a las advertencias que nos da un PC cuando este comienza a funcionar mal en el momento que un componente se encuentra en mal estado.