Push-Pull en ventiladores ¿merecen la pena para disipadores y radiadores?

Una de las mejores y más baratas formas de incrementar la capacidad de refrigeración de un disipador o de una refrigeración líquida, es la que configurar sus ventiladores en Push-Pull. Gracias a ello, y por solo un poco más de dinero, seremos capaces de exprimir toda las capacidades de nuestra solución de refrigeración. Pero este tipo de configuraciones tienen algunos problemas. Por ello, ¿merecen tanto la pena? Es lo que vamos a averiguar en este artículo.
¿Qué es configurar los ventiladores en Push-Pull?
Todos sabemos como funciona un ventilador. Absorbe el aire por uno de sus lados y lo expulsa por el otro. Una configuración de ventiladores en Push-Pull consiste en poner ventiladores por ambos lados de la torre de refrigeración. Ya sea esta un disipador o un radiador.
Con este tipo de configuración, se facilita el movimiento del aire dentro del disipador. O del radiador. Algo que es especialmente importante cuando nuestros ventiladores no tienen demasiada presión estática. O las aletas de refrigeración están demasiado juntas.
Hay muchas marcas de disipadores que suelen incluir anclajes para un ventilador supletorio. Y hay otras marcas que directamente venden sus disipadores en este tipo de configuración. Con dos ventiladores instalados en configuración Push-Pull. Incluso nosotros mismos podemos crear este tipo de configuración en un disipador tipo torre. Solo necesitamos los dos ventiladores y unas cuantas bridas de plástico para sujetarlos entre sí.
Pero, aunque este tipo de configuraciones sean muy efectivas, no están exentas de problemas.
Problemas de estas configuraciones
El primer problema que tienen estas configuraciones es el incremento en el grosor de los radiadores. Al añadirle al radiador otros 25 mm de grueso al radiador, puede ser que ya no tengamos espacio para montarlo dentro de la caja. Por lo tanto, este tipo de configuraciones con radiadores solo debieran de plantearse para cajas especialmente amplias por dentro. Donde no pueda interferir con ningún otro componente.
Este tipo de problema no suele ser tan aparente en el caso de los disipadores de tipo torre. Ya que, por diseño y por la zona donde se sitúa el socket de la placa base, no suele haber problemas de interferencias.
Otro de los problemas que pueden tener es que, al doblar el número de ventiladores, también se incrementa la sonoridad del sistema. En el caso de los disipadores, este incremento no es excesivo. Pero en el caso de radiadores con 4 o 6 ventiladores en total, sí se va a notar bastante. Por tanto, este tipo de configuraciones son desaconsejables para personas que busquen un equipo muy silencioso.
Finalmente, el descenso de temperaturas que se consigue con estas configuraciones, no es muy elevado. Como norma, este descenso se cifra entre los 2 y los 4 ºC. Este descenso puede parecernos realmente muy bajo (y lo es). Pero este tipo de configuraciones realmente acaban brillando cuando se trata de un sistema al que se le a hecho overclock. O cuando se está empleando para refrigerar un componente con un consumo elevado. En estos dos casos, estas configuraciones sí son muy recomendables. Pero, para la gran mayoría de usuarios, configurar los ventiladores en posición Push-Pull es innecesario.