Pasan los años y curiosamente AMD sigue empleando el mismo método de conexión entre el socket y sus CPU en los procesadores de escritorio de la gama mainstream. Aunque esto no es así en sus Threadripper, es bastante interesante el conocer los motivos por los que aun sigue usando el llamado socket PGA freten al LGA que usa Intel en la misma gama, ¿por qué no copia la estrategia de su rival?
Cada tipo de socket tiene una serie de ventajas que lo diferencian claramente del otro y aunque no vamos a entrar a desgranar la lucha entre LGA vs PGA, sí hay que tener en cuenta quien sale beneficiado de sus usos y sobre todo sus porqués.
Intel directamente dejó de usar PGA desde hace años y se centró en LGA, lo cual a veces les ha llovido críticas en según qué sockets y procesadores, pero sigue empeñado en su uso. AMD en cambio no parece querer saltar a él en mainstream, ¿qué esconde cada uno?
Costes, necesidad, estrategia y retro compatibilidad
Estos cuatro factores determinan el uso y comercialización actuales de los procesadores modernos. Desde el punto de vista del fabricante de CPUs hay que tener en cuenta que realmente los usuarios no somos un problema ni para Intel ni para AMD, es decir, sus sistemas de instalación y anclaje son sencillos y por lo tanto cada usuario tendrá su preferencia, la cual no es determinante para ninguna de las compañías.
En cambio, no incluir o sí incluir pines en el procesador tiene un coste directo para la compañía. En el caso de AMD esta debe asumir un precio mayor por mantenerse en PGA, mientras que los fabricantes de placas base se ahorran dolores de cabeza que implican un mayor costo en LGA.
La necesidad es otro factor clave, pero al mismo tiempo está reñido y emparentado con la estrategia a seguir. AMD ofrece mayor retro compatibilidad en sus plataformas, por lo que necesita mantener un mayor tiempo el mismo socket y solo un cambio de plataforma con muchas novedades haría cambiar esto.
La densidad de pines también es clave para optar por LGA o PGA
Otro de los puntos clave es el tamaño total de las CPU y el recuento de pines que obtengan. Está claro que si necesitamos muchos pines para conectar y suministrar voltajes, buses, canales y núcleos, la opción a escoger pasa por LGA.
Esta obtiene un mayor número de pines por centímetro cuadrado y tal y como vemos en Threadripper, no es un problema para AMD el trabajar con ello. LGA además tiene una ventaja clara frente a PGA: es más seguro de utilizar desde el punto de vista del fabricante del procesador, el cual pasa la responsabilidad de los pines a los fabricantes de placas base.
Por último, hay que tener en cuenta otro detalle fundamental para entender por qué AMD e Intel usan uno u otro: la presión de montaje. En LGA dicha presión y afianzamiento de la CPU es mucho más alta que la que ofrece PGA, donde esta última deja los requerimientos de presión al bloque o disipador, ya que su función es más bien retenedora.
LGA en cambio ofrece un anclaje mucho más firme y seguro, el cual sí ejerce presión en los pines y garantiza un reparto más equitativo de la misma. Por lo tanto, es un socket más seguro que PGA, el cual como todos habremos comprobado alguna vez, es capaz de permitir que la CPU salga del mismo si el disipador ha hecho muy buen contacto con el IHS, poniendo en riesgo los pines del procesador.
En cualquiera de los dos sockets, la responsabilidad de posibles pines doblados recae en el usuario, ya que ni AMD ni Intel se responsabilizan de mala praxis, así como tampoco los fabricantes de placas.