La tecnología AMD FreeSync se encuentra en muchos monitores modernos -incluso en muchos que no son gaming-, ordenadores portátiles e incluso televisores. Esta tecnología permite eliminar el tearing, stuttering y el input lag (el tiempo que pasa desde que realizas alguna acción y se ve reflejada en la pantalla), y viene en tres niveles: FreeSync, FreeSync Premium y FreeSync Premium Pro. En este artículo vamos a explicaros las diferencias entre estos tres niveles, y cuál deberíais elegir a la hora de comprar un monitor gaming.
Introducida por primera vez en 2015, la tecnología AMD FreeSync es la alternativa a la tecnología NVIDIA G-Sync, y requiere una tarjeta gráfica de la marca para exprimir al máximo todas sus capacidades aunque, por suerte, en el caso de que no contéis con un modelo de la marca norteamericana también podréis beneficiaros de las bondades de esta tecnología. No al mismo nivel, pero sí de una forma que perciibréis algunas mejoras en lo que veis en pantalla (exacto, eso incluye también hardware de terceros).
En la actualidad, según datos oficiales de AMD, se estima que hay más de 3.300 modelos de monitores que cuentan con esta tecnología FreeSync y de hecho hoy en día se incorpora incluso en productos que no están orientados al gaming por lo que el abanico de opciones se hace cada vez más grande. Veamos, por tanto, cuáles son los beneficios de tener un monitor compatible con esta tecnología y qué versiones existen de la misma, así como el nivel de especificaciones de cada una de ellas según el uso que vamos a darle.
¿Cómo funciona la tecnología AMD FreeSync?
Las tecnologías de tasa de refresco variable se han popularizado en los últimos años y consisten en recuperar una vieja funcionalidad de la señales analógicas, que es esencialmente devolver el control de la sincronización de imagen a la salida de vídeo. De esta manera es posible solucionar una serie de problemas derivados de las pantallas LCD y OLED de una forma bastante ingeniosa pero que, sobre todo, funciona y tiene efectos evidentes desde el primer instante.
El tearing en la pantalla es un efecto no deseado (ver foto de abajo) y que podemos considerar como uno de los artefactos de imagen que produce que se vea desarticulada, deformando y cortando objetos en ella como si fueran bloques que no se mueven sincronizadamente.
Esto es el resultado de que la frecuencia de fotogramas del juego (FPS) no coincide con la frecuencia de actualización de la pantalla, y los monitores con tecnología FreeSync lo solucionan al contar con una frecuencia de actualización dinámica –también conocida como frecuencia de actualización variable– que permite sincronizar ambos valores en uno solo haciendo que la imagen se vea mucho más suave y regular ya que cada fotograma se pinta de una sola vez en pantalla, como un único bloque por lo que se borra de un plumazo ese efecto de deformación característico.
Este rango de frecuencias se conoce como rango FreeSync y puede ser tan alto como el máximo valor de frecuencia de actualización del monitor. En otras palabras, si el monitor tiene por ejemplo de 48 a 144 Hz, el juego podrá funcionar de 48 a 144 FPS sin que tengamos efectos de tearing o stuttering, aunque los FPS no sean estables y estén cambiando constantemente.
También tenemos la posibilidad de establecer un máximo número de FPS para reducir los efectos del tearing y del stuttering, algo recomendable especialmente en los monitores de última generación que son capaces de mostrar hasta 480 fps, siempre y cuando la tarjeta gráfica sea capaz de ofrecerlos.
AMD Free Sync vs Adaptative Sync
Todas las versiones de FreeSync se basan en el protocolo de sincronización adaptativa de VESA, por lo que funcionan a través de DisplayPort (por lo que también funciona bajo USB-C) y HDMI. Para que un monitor tenga certificación FreeSync, tiene que pasar un proceso de prueba de AMD que analiza su rango de compatibilidad de Adaptive Sync, brillo, rango de color y otros factores.
No obstante, si el juego funciona por debajo de esa tasa de fotogramas, entonces esta funcionalidad puede dar problemas, por lo que si este es el caso de alguno de los títulos con el que jugáis, normalmente os recomendamos que en esos casos desactivéis esta función.
AMD Free Sync vs NVIDIA G Sync
Si hablamos de G Sync, hablamos de NVIDIA. Esta es tecnología de este fabricante de tarjetas gráficas para sincronizar la información de nuestra tarjeta gráfica con la pantalla. Para poder hacerlo, el monitor debe ser compatible con G Sync. Al igual que la solución de AMD, esta está pensada para solucionar el problema de tearing y stuttering además del input lag del V-Sync.
Al igual que la solución de AMD, G Sync se basa en la sincronización adaptativa bajo Display Port y vía HDMI. Conforme ha ido avanzando la tecnología de los monitores, NVIDIA G Sync pasó a denominarse NVIDIA G Sync Compatible donde ya no es necesario que el monitor incluye un soporte físico para esta tecnología, ya que este se realizar a través de los correspondientes drivers. Al igual que AMD Free Sync, G Sync de NVIDIA también ofrece soporte para Variable Rate Refresh (VRR).
La solución de AMD y la de NVIDIA nos permite sacarle el máximo rendimiento a nuestro monitor de la mano de la tarjeta gráfica de nuestro fabricante. Para poder hacerlo, es recomendable utilizar un monitor que nos ofrezca soporte nativo para nuestra gráfica. Al final, no se trata de que una solución sea mejor o peor que la otra, sino que se trata de opciones diferentes adaptadas a los fabricantes de gráficas.
AMD FreeSync, Premium y Premium Pro
Estos son los tres tipos de grados que cuenta esta tecnología. Básicamente y como podéis ver a continuación, cada salto incorpora todas las características de la certificación anterior y añade algunas mejoras que son las que justifican que queramos dar el salto a las siguientes versiones. Algo habitual en este mundo de la informática, por otra parte.
Obviamente, cuanto más alto sea el tipo de FreeSync que ofrece, mayor será su precio, un precio que también va asociado a unas elevadas prestaciones. Por ejemplo, la diferencia entre FreeSync Premium y Premium Pro es que esta última debe ser compatible con HDR.
FreeSync
Podemos decir que es la versión más básica de esta tecnología y es una revisión de la tecnología VESA Adaptative Sync. Lo que hace esta «actualización» es que funcione tanto con los conectores DisplayPort y HDMI. Esto amplia las capacidades de conectividad y hace que cualquier tarjeta gráfica o placa base con salidas de video pueda ser compatible.
Actualmente, cualquier monitor del mercado es directamente compatible con AMD FreeSync por ser un estándar abierto. Quiere decir que el fabricante del monitor no debe pagar regalías por utilizar esta «etiqueta» en sus monitores. Aunque no se someten los monitores a ninguna verificación por parte de AMD, la compañía controla que no se realice un uso fraudulento.
Tenemos que destacar que algunos monitores pueden indicar que integran FreeSync, pero no ser así en realidad. Esto se debe a que estos monitores utilizan VESA Adaptative Sync, que es el estándar básico de esta tecnología. Como coinciden en una gran cantidad de parámetros, se permite el usar la denominación de AMD, que es más reconocida.
La única diferencia destacable entre Adaptative Sync y FreeSync reside en el soporte para VRR. Actualmente, solo FreeSync ofrece soporte para Variable Rate Refresh (VRR). Esta tecnología no está muy extendida, ya que para que funcione se requiere de un conector HDMI 2.1, que solo se utiliza en monitores de gama alta.
FreeSync Premium
Mientras que todos los tipos de FreeSync luchan contra el tearing, el parpadeo y la latencia de la pantalla, FreeSync Premium mejora la especificación base estándar, añadiendo el requisito de que el monitor tiene que tener al menos 120 Hz de tasa de refresco a resolución Full HD. Por suerte, y el contrario que el G-SYNC de NVIDIA no se requiere ningún hardware caro ni con sobreprecio para que se incluyen el monitor de ahí a que sea más popular en las pantallas que en el mercado que la solución de la competencia.
También agrega compensación de baja velocidad de cuadros (LFC), mediante la cual, si la velocidad de FPS cae por debajo de la tasa de refresco mínima del monitor, los fotogramas se muestran varias veces automáticamente para compensarlo. Esto significa que el juego se mantendrá dentro del rango de frecuencia de actualización compatible con el monitor y, por lo tanto, dará la sensación de tener una experiencia de juego más fluida incluso en estos casos.
Actualmente, según AMD, hay más de 300 monitores FreeSync Premium disponibles entre la oferta actual del mercado.
FreeSync Premium Pro
Este nivel de certificación también se conoce como por parte de AMD como FreeSync 2 HDR, y está orientado a monitores con certificación HDR. Se supone que una pantalla con AMD FreeSync Premium Pro difiere de un monitor HDR que no tiene FreeSync porque ofrece una latencia de entrada más baja, ya que cuenta con un mapa de tonos de juegos que se reflejan directamente en la pantalla. Además, esta certificación también promete más de 400 nits de brillo con HDR.
Hardware necesario para AMD FreeSync
La industria de monitores ha tomado la tecnología FreeSync como la base para todos. Difícilmente encontraras en el mercado uno de estos periféricos que no cuenten con soporte para esta tecnología, tanto si se trata de un monitor enfocado al mundo gaming como de ofimática.
El motivo principal es la gran cantidad de hardware compatible con esta tecnología. Estos componentes son:
- Tarjetas gráficas AMD Radeon RX 200 o posteriores (desde 2013 en adelante).
- APUs AMD Ryzen que cuenten con gráficos Radeon.
- Tarjetas gráficas NVIDIA GTX 1000 Series o posteriores.
- Tarjetas gráficas Intel Arc A750 y A770.
- Consolas Xbox Series S / X y PS5, ya que estas consoilas utilizan un SoC semipersonalizado de AMD con gráficos RDNA 2.
Puedes ver que, prácticamente cualquier tarjeta gráfica, puede utilizar la tecnología FreeSync. Sí que debes tener en cuenta que FreeSync Premium requiere de al menos una frecuencia de refresco de 120 Hz y una resolución 1080p. Además, para la versión Premium Pro, el monitor debe ser compatible con HDR.
Predominancia en monitores
FreeSync fue la respuesta de AMD a la tecnología NVIDIA G-Sync, como hemos comentado. La gran ventaja de la solución desarrollada por parte de AMD es que no requiere de hardware dedicado en el monitor, como si pasa con G-Sync. Además, no se debe pagar ningún tipo de regalía para utilizar esta tecnología en los monitores.
Debido a que era gratuita y no requería hardware, los fabricantes empezaron a integrar esta tecnología masivamente en los monitores. No solo se aplicaba a los modelos gaming, también a prácticamente cualquier monitor del mercado.
Ante este avance, NVIDIA se vio obligada a lanzar G-Sync Compatible, una certificación inferior que no requiere hardware. Supone que, la gran mayoría de monitores que soportan FreeSync, pasan a ser compatibles con la tecnología de NVIDIA. Debemos indicar que la compañía destaca que pueden existir problemas de rendimiento o funcionamiento.
Pese a este «esfuerzo» la realidad es que actualmente no hay muchos monitores con la vitola G-Sync. En cambio, prácticamente todos los monitores del mercado cuentan con la vitola FreeSync. Se ha terminado imponiendo esta tecnología por haber apostado desde el principio a ser gratuita y accesible a cualquiera.
¿Qué versión deberías elegir?
Como comentábamos antes, hoy en día hay muchísimos monitores que prometen contar con tecnología FreeSync y, sin embargo, esta está tremendamente limitada. Es cierto que si tienes una tarjeta gráfica de AMD compatible, podrás notar algo de mejoría en juegos, pero esta solo será palpable si la gráfica es capaz de mantener la tasa de cuadros por segundo que coincida con la frecuencia de refresco del monitor. Si te sales de ese rango por arriba o por abajo, entonces la cosa podría ser incluso peor.
FreeSync | FreeSync Premium | FreeSync Premium Pro |
---|---|---|
Sin tearing | Al menos 120 Hz a resolución Full HD | Soporte HDR |
Bajo flickering (parpadeo) | Low framerate compensation (LFC) | Al menos 120 Hz a resolución Full HD |
Baja latencia | Sin tearing | Low framerate compensation (LFC) |
Bajo flickering (parpadeo) | Sin tearing | |
Baja latencia | Bajo flickering (parpadeo) | |
Baja latencia |
Por lo tanto, si lo que quieres es un monitor gaming para disfrutar a tope de los juegos, la recomendación es que busques un monitor certificado con FreeSync Premium, ya que es la tecnología que te garantiza la mejor experiencia de juego gracias a LFC (aparte de que tendrán como mínimo 120 Hz y los rangos suelen ser bastante mayores). Ya si pretendes jugar con HDR activado, entonces tu opción deberá ser FreeSync Premium Pro, claro.