A la hora de montar una refrigeración líquida custom hemos de tener en cuenta una serie de conceptos bastante simples antes de decidirnos a comenzar dicho montaje. Muchos usuarios desconocen dichos conceptos básicos y pasado poco tiempo suelen tener problemas de rendimiento, así que qué mejor que explicarlos y evitar con ello cualquier inconveniente tanto presente como futuro. ¿Qué debemos conocer?
A diferencia de una refrigeración líquida AIO, una custom tiene varios inconvenientes que deben ser tenidos en cuenta, comenzando por la preparación del sistema para su instalación, limpieza y orden a la hora del montaje.
Refrigeración líquida custom: la gran desconocida
Una vez que hemos seleccionado y comprado los componentes, aunque sean completamente nuevos, debemos de seguir una serie de procedimientos para su correcto funcionamiento:
- En primer lugar, debemos de evitar cualquier tipo de suciedad sobre ellos, esto implica no dejarlos en sitios aireados o con continuo paso de animales o personas. El motivo es que hasta el más mínimo polvo podría depositarse en su interior.
- En segundo lugar, tendremos que lavar previamente y de manera interna todos los componentes, con especial énfasis en los radiadores, ya que tras las soldaduras siempre dejan pequeños restos.
- Por último, debemos de intentar usar agua destilada o bidestilada para el enjuague final, de manera que no dejemos restos de partículas, minerales o similares dentro del sistema. Lo ideal sería tener a mano un biocida para evitar cualquier tipo de microorganismo, pero si esto no es posible, un poco de lejía (incidimos en poco, un 5% será suficiente sobre el total del agua usada). Una vez enjuagado habrá que volver a enjuagar si hemos usado lejía, en cambio, con biocida no hay mayor problema.
Estos pasos son necesarios para cualquier componente de refrigeración líquida custom, tanto si compramos un sistema entero o solo un componente, además, es un paso obligatorio que no debemos olvidar, ya que, aunque podríamos pensar que estos están totalmente limpios, esto no es así.
En cualquier componente de hardware, una mota de polvo no es preocupante, pero debido a los sistemas de jets y fins que integran los bloques de las refrigeraciones líquidas, el paso de suciedad, por muy minúscula que sea, acabará atorándolos, lo que derivará en problemas futuros.
Consideraciones a tener en cuenta antes del montaje
Por pura lógica, cuando vayamos a montar nuestra refrigeración líquida debemos de asegurarnos que estamos en un ambiente lo más limpio posible, por lo que tendremos que despejar y limpiar la habitación o zona a conciencia y mantenerla lo más hermética posible por lo anteriormente explicado.
Otro punto clave es el de no cortar o lijar los tubos dentro de este ambiente para evitar que el polvo que dejan o las partículas que saltan entren, no solo en nuestros componentes, sino en la torre en sí misma, ya que luego los ventiladores aspirarán dicho polvo contra los radiadores.
Por último, y siendo también en parte obvio, hay que tener una planificación correcta del sistema, teniendo en cuenta las partes menos accesibles en el montaje para darles prioridad a la hora de ponernos manos a la obra.
Si usamos tubo blando, tenemos que tener en cuenta que estos no queden tirantes, no debemos pretender hacer tramos rectos en lo horizontal, ya que por norma el tubo irá cediendo al calor y a la propia gravedad. En tubería rígida, tenemos que ser muy precisos, y no realizar tubos con posturas forzadas, ya que con los cambios térmicos y el paso de los ciclos podrían deteriorar y rajar dicho tubo (no será la primera ni la última vez que ocurre).
Para finalizar, los soportes de las bombas hay que intentar fijarlos correctamente, ya que si no producirán vibraciones muy molestas, sobre todo entre el 40 y el 50%, donde dichas vibraciones se acentúan en DDC y D5. Como consejo final, lo ideal es evitar cualquier tipo de depósito FLAT que incluya una serie de multiport que nos obliguen a seguir un recorrido por el mismo.
Los depósitos ya de por sí mismos son la parte más restrictiva del circuito, pero si son FLAT entonces perderemos una gran cantidad de flujo y presión que hará caer el rendimiento del sistema y con ello perjudicará a las temperaturas de los componentes, haciendo el sistema menos eficiente.
Si lo hacemos todo bien ya tendremos el sistema completamente montado, solo quedará disfrutar de nuestro ordenador. Aunque si tenemos dudas o no nos vemos capaces, lo mejor será llevarlo a un profesional, ya que si lo hacemos de forma incorrecta es probable que acabemos gastando más dinero que si de primeras pagamos porque nos lo hagan.
Qué problemas puede causar la refrigeración líquida custom
De primeras está claro que podemos pensar que tener un sistema de refrigeración de este tipo es lo mejor para un ordenador de alta gama, y si bien es cierto que puede darnos un rendimiento a la hora de evitar el sobrecalentamiento excesivamente grande, también tiene una serie de problemas que pueden hacer que no todo el mundo quiera instalar una de ellas en su ordenador.
El primer problema que puede presentar una refrigeración líquida custom es el hecho de la instalación, ya que de normal hay personas a las que les puede resultar difícil instalar un sistema de refrigeración AIO o un disipador de aire normal y corriente. Este no debería ser un problema si seguimos paso a paso lo que hemos explicado anteriormente, o si simplemente optamos por contratar a un profesional para que haga el montaje de este sistema de refrigeración.
Por otra parte, debemos tener en cuenta el mantenimiento que requiere la refrigeración líquida custom, ya que va más allá de simplemente tener que limpiar los ventiladores cada varios meses, alargando el proceso de limpieza de nuestro ordenador. Al final debemos cambiar el líquido refrigerante cada cierto tiempo, por lo que puede haber personas a las que esto les resulte tedioso, aunque teniendo en cuenta que de normal se tendría que limpiar un PC cada 6 meses, también podemos aprovechar para cambiar el líquido ya que este es el tiempo que suele durar.
Y por último está el hecho de que al final se trata de un sistema que puede causar grandes daños en nuestro PC en caso de que haya algún fallo en el montaje o instalación, es decir, en caso de que se rompa o se instale mal puede hacer que todos los componentes de nuestro ordenador terminen empapados con el líquido refrigerante, haciendo que si tenemos mucha mala suerte, estos dejen de funcionar y tengamos que comprar nuevas piezas para nuestro PC.
Las ventajas que tiene una refrigeración líquida custom superan a sus problemas
Una de las cosas que debemos tener en cuenta cuando tenemos que decidirnos sobre que tipo de refrigeración queremos incluir en nuestro ordenador obviamente es conocer cuales son las ventajas y desventajas que nos ofrece un sistema en comparación con los demás. Antes os hemos indicado cuales son los mayores problemas que tiene, pero también cuenta con una serie de mejoras con respecto a los otros dos tipos de disipadores que podemos encontrar, es decir, frente a los AIO y los que ofrecen un sistema de refrigeración mediante aire.
Para empezar, está claro que debemos mencionar el objetivo principal que tiene una refrigeración custom, y es que en términos generales, son mucho mejores a la hora de reducir las temperaturas de los componentes de nuestro PC. El hecho de que el líquido viaje por toda la caja reduce bastante las temperaturas, pero si además a eso le sumamos que se encuentra en constante movimiento pasando por el depósito en el que se almacena, presenta una ventaja, por ejemplo, frente a las AIO que tienen que gestionarlo de una forma mucho más simple, haciendo que el líquido refrigerante no esté con la mínima temperatura posible.
Por otra parte está claro que tenemos el diseño, y es que si nos parece que el rendimiento que ofrecen es todo, no es el caso, ya que como podemos imaginar este tipo de sistemas cuentan con un aspecto muy llamativo que a todo el mundo le gustaría tener. Realmente la estética en un ordenador puede que no sea un punto decisivo para ciertas personas, pero hay muchas otras para las que esto puede marcar la diferencia entre si comprar o no un componente específico, así que podemos sumarlo a la lista de ventajas.