Muchos ordenadores portátiles hasta hace años se vendieron con un lector de discos DVD, no obstante, esta ha quedado totalmente desfasada y seguramente que en los últimos meses e incluso años no la has abierto ni una sola vez. ¿Acaso no te has planteado reemplazar tu viejo lector por una unidad SSD SATA de 2,5 pulgadas?
El formato óptico, primero en forma de CD-ROM y más tarde en la del DVD-ROM se ha quedado totalmente anticuado. ¿Su mayor cuello de botella? El hecho dar velocidades de acceso de solo decenas de megabits por segundo en un mundo donde no los centenares, sino incluso los gigabits de velocidad de transferencia son necesarios, por lo que estos formatos han quedado anticuados.
Bien es cierto que en las consolas de videojuegos se siguen utilizando, pero no de manera directa y se requieren volcados a sus discos duros, ya que no ofrecen la suficiente velocidad para usarse directamente. Además, el aumento en el ancho de banda de las conexiones de internet ha hecho que resulte más rápido instalar desde una descarga que no por el lector.
Adicionalmente, poco a poco los creadores de software en PC han realizado la transición a la distribución digital y ya no lanzan su nuevo software en formato físico. Esto ha llevado a que los nuevos ordenadores ya no se vendan con unidad para discos ópticos.
¿Por qué reemplazar mi lector por un SSD SATA?
Aparte de los motivos que os hemos contado en la introducción, hemos de agregarle el hecho de que se ha convertido en una pieza muerta que no aporta nada. En el caso de que tengas un PC de sobremesa lo tendrás tan fácil como sacar el lector de la bahía y colocar la unidad de disco, pero si tienes un portátil la cosa cambia.
En un ordenador portátil el espacio es importante y una vez la unidad CD, DVD o Blue-Ray se convierte en un peso muerto es cuando toca quitarla, no obstante, sería un desperdicio no aprovechar ese espacio libre que tenemos y la mejor opción es colocar una unidad SSD SATA que aumente la capacidad de almacenamiento de tu laptop.
Tener almacenamiento de más es siempre una buena opción y te puede ayudar incluso para no tener que cargar con una unidad adicional en el caso de que vayas justo de espacio en el disco duro, ya que más vale que sobre, que no que falte.
Primer paso: adquirir el Caddie y el SSD SATA
La forma y dimensiones del espacio que ocupa el lector DVD en nuestro portátil está pensado para ella, por lo que no podemos introducir de forma directa una unidad SSD. Por lo que te será necesario el uso de un Caddie, en el cual colocaras el SSD SATA para reemplazar la unidad lectora.
Una de las cosas que has de mirar es la altura del lector, ya que dependiendo de cuál sea vas a tener que comprar un tipo de Caddie u otro. Las medidas estándar de altura son 9,5 mm o 12.7 mm y podéis adquirir fácilmente uno por poco dinero.
Una vez tengas la bahía solo vas a necesitar colocar la unidad SATA de 2,5 pulgadas en su interior, la elección de esta la dejamos a tu gusto, ya que tú mejor que nadie sabe cuáles son tu presupuesto y necesidades de cara al almacenamiento.
Segundo paso: abrir el portátil
Lo primero que tendrás que hacer desconectar todos los cables del ordenador portátil y desmontar la batería de la misma, ya que por seguridad no queremos nada que de corriente eléctrica de una u otra forma.
Una vez lo hayas desconectado todo toca abrir el portátil, para ello repliega la pantalla y ponlo boca abajo en la mesa. Por cierto, te recomendamos utilizar una toalla limpia para que no coja el polvo de encima de la mesa y por encima de todo que no esté húmeda.
Una vez hecho esto destornilla los tornillos de la carcasa para tener acceso a su interior. Es posible que no puedas hacerlo por el hecho que utilizan tornillos especiales, no te preocupes, ya que existen kits de reparación que te van a permitir hacerlo y que desde aquí recomendamos tener siempre para cualquier eventualidad. De paso también te recomendamos que aproveches para limpiar el portátil por dentro haciendo uso de aire comprimido para quitar el polvo que se haya acumulado en su interior, así como otras operaciones como limpiar y renovar la pasta térmica de ciertos componentes.
Tercer paso: reemplazar el lector por el SSD SATA
Nos toca quitar la unidad lectora, para ello vas a necesitar una herramienta adicional en forma de tarjeta de crédito o cuchillo de plástico, no utilices uno de metal para reemplazar el lector por seguridad. La unidad tendrás que desconectarla por completo del puerto SATA, así como retirar los cables de alimentación del mismo tipo. ¿Nuestro consejo? Deja el cable conectado en la parte de la placa base por si necesitas reconectarlo. En algunos portátiles sus ingenieros industriales han incorporado un mecanismo de fácil eyección para retirar la unidad lectora, si te toca uno de estos lo tendrás mucho más fácil para realizar la operación.
Una cosa que tendrás que hacer para evitar que entre polvo en tu portátil es reciclar el frontal, lo que significa que tendrás que retirarlo del lector para colocarlo en el Caddie. La operación es bien sencilla y aunque te puedes encontrar que algunos incluyen su propio frontal puede ser que la diferencia estética te chirría un poco.
La instalación de la bahía con el SSD SATA se realiza haciendo los pasos inversos que has hecho para desmontar el lector para sí poder montar la unidad. Una vez hecho todo, solo tienes que volver a ensamblar de nuevo el portátil, conectarlo todo y disfrutar de tu almacenamiento adicional en tu ordenador portátil.
¿Puedo utilizar un HDD en vez de un SSD?
Por supuesto, desde el momento en que el Caddie está pensado para colocar unidades de 2,5 pulgadas si tienes un disco duro de ese tamaño lo puedes utilizar en vez de un SSD SATA para reemplazar a tu lector, en dicho caso el tutorial se realizará exactamente de la misma manera que os hemos contado.
