Para la mayoría de nosotros, los micrófonos integrados en los smartphones, ordenadores portátiles o en unos auriculares gaming son más que suficientes para lo que necesitamos. Sin embargo, no son pocas las personas que quieren mejorar la calidad de sus grabaciones -especialmente youtubers y streamers– y buscan equipamiento de mejor calidad, por lo que invierten en micrófonos profesionales. A este respecto, ¿es mejor un micrófono de condensador o uno dinámico dará mejor resultado? En este artículo vamos a sacaros de dudas.
Es una obviedad que cuando vemos en internet un vídeo, el elemento que marca la diferencia es el sonido. Da igual lo cuidada que esté la imagen, o lo bien que hayan editado la pieza que como no se escuche bien, no se entienda lo que dice o simplemente la voz se oiga baja o con un efecto eco, que dejaremos de ver lo que sea. Así que se trata de un aspecto que debes mimar para que tu canal pueda tener opciones de convertirse en un éxito.
Así que ya sea para vídeos de Instagram o transmisiones en directo a través de Twitch, muchas personas comienzan con un micrófono integrado y se dan cuenta de que la calidad simplemente no es suficiente para lo que buscan, por lo que deciden invertir en un micrófono dedicado de mayor calidad. Evidentemente hay micrófonos de todo tipo, y aunque los de condensador son los más conocidos, ¿son también los más indicados? Vamos a verlo siempre en función de cuáles sean tus necesidades creativas.
¿Cómo funciona un micrófono de condensador?
Los micrófonos de condensador se llaman así por la tecnología que guardan en su interior: un condensador proporciona el mecanismo primario de captura de sonido justo bajo la rejilla exterior del micrófono, almacenando una carga eléctrica que se mide en capacitancia y que define claramente lo que son capaces de ofrecer estos dispositivos en lo que a calidad de sonido que es posible esperar.
El condensador está formado por dos placas; una placa trasera fija y una placa frontal más delgada y flexible. Cuando las ondas de sonido entran en el micrófono, hacen que la placa frontal vibre, variando la distancia entre placas y cambiando la capacitancia. Este proceso convierte las ondas sonoras en señales eléctricas que luego pueden transportarse al preamplificador, mesa de mezclas o al PC. Para registrar estos cambios en la capacitancia, debe haber carga en el condensador y por lo tanto requieren alimentación eléctrica externa en el dispositivo.
Por este motivo, los micrófonos de condensador requieren lo que se llama alimentación fantasma, una entrada constante de +48V que se lo proporciona o bien la mesa de mezclas o el preamplificador, aunque algunos modelos incluyen una pequeña batería para esto. Esta es la parte mala de este tipo de dispositivos, ya que los hacen bastante más caros y frágiles frente a otros modelos más duraderos y que os van a resistir los embates de cada día con una mayor entereza.
Este tipo de micrófonos son ideales para grabar voz ya que el movimiento de la placa frontal flexible se capta de manera muy precisa, representando luego la voz de manera fidedigna, y este es el motivo por el que su uso es el más extendido. Además, son adecuados para grabar a altas frecuencias, y ya que los componentes que usan son pequeños, podemos verlos en muchos formatos diferentes, desde micros de estudio hasta de petaca por lo que el catálogo de alternativas para usarlos bajo cualquier circunstancia es muy grande y variado.
¿Cómo funcionan los micrófonos dinámicos?
Los micrófonos dinámicos, a veces denominados micros de bobina móvil, utilizan inducción electromagnética para grabar el sonido. Dentro del micrófono hay un diafragma con una bobina de inducción, compuesta por dos cables aislantes enrollados alrededor de un núcleo de hierro. La bobina se coloca dentro del campo magnético de un imán, y cuando las ondas de sonido entran al micrófono, hacen que el diafragma vibre.
Como consecuencia de esta vibración, la bobina se mueve dentro del campo magnético creando una corriente variable, y como resultado los componentes transforman las ondas sonoras en energía eléctrica que debe ser, por fuerza, amplificada internamente y luego enviada al preamplificador, mesa de mezclas o PC.
Las dos principales ventajas de este tipo de micrófonos es que son muy baratos y se pueden encontrar modelos de muy alta gama a precios irrisorios, y que son comparativamente -respecto a los de condensador- mucho más resistentes y duraderos, además de que no necesitan corriente eléctrica externa para funcionar. Claro está que los resultados dependerán del entorno y de para qué se quiera utilizar el micrófono tal y como os vamos a explicar en la sección siguiente, pero en general las ventajas de este tipo de micrófono son bastante notorias.
Este tipo de micrófono es ideal para grabar sonidos e instrumentos a gran volumen, como baterías, guitarras o bajos, ya que su baja sensibilidad los convierte en una excelente opción para entornos muy ruidosos. Sin embargo, tienen bastantes problemas para capturar las frecuencias más altas, y solo los modelos de más alta gama -y caros- son capaces de hacerlo de una manera digna que te puedan reportar los resultados que estás esperando.
De condensador o dinámico, ¿qué micrófono es mejor para ti?
Vistas las características de ambos tipos, no quiere decir que uno sea mejor que otro sino que cada uno de ellos tiene sus pros y sus contras y por lo tanto cada tipo de usuario, según sus necesidades, preferirá de uno u otro tipo. Desde luego, el mejor resultado para grabar tu voz en el PC de cara a hacer retransmisiones en directo será un micrófono de condensador, pero tienen la desventaja de ser bastante más caros, menos duraderos y necesitar corriente adicional.
Por su parte, los micrófonos dinámicos te darán mejor resultado si por ejemplo eres un músico y quieres grabarte tocando algún instrumento, o si pretendes utilizarlo para grabar alguna actuación en vivo, en un estadio o en entornos ruidosos. Además, son más baratos y portátiles al no requerir corriente adicional para funcionar, ambas cosas bastante ventajosas precisamente para aquellos que necesitan realizar grabaciones de acá para allá y no necesariamente en un estudio.
En cualquier caso, por rendimiento propiamente dicho no es que vaya a haber diferencias sustanciales; por ejemplo, hay micrófonos de condensador como los de Blue Microphones sin ir más lejos que cuentan con cambio de patrones con solo girar una rueda analógica, pudiendo cambiar entre cardioide, más recomendado para hacer streaming o para una videoconferencia, por ejemplo, y estéreo, ideal para realizar una grabación musical y que se pueda escuchar una mayor magnitud del sonido de los instrumentos.
Por supuesto, recuerda que aquí estamos hablando del tipo de micrófono según su funcionamiento y nada tiene que ver con su forma de conexión. Obviamente hay micrófonos de condensador USB al igual que los hay XLR orientados a profesionales, y aunque esto también influye muchísimo en la calidad que son capaces de captar, no es algo a tener en cuenta a la hora de elegir uno u otro tipo (sino más bien según lo que necesites o lo que pretendas hacer con él).
Como hemos dicho antes, dependerá de las necesidades de los usuarios el optar por uno u otro tipo de micrófono, pero en líneas generales sí que os vamos a decir que los micrófonos de condensador son de media superiores en cuanto a características técnicas pero sobre todo en cuanto a resultados, ya que a pesar de sus desventajas y a ser algo más caros que los dinámicos el resultado termina mereciendo la pena.
El precio puede marcar la diferencia entre los dos tipos de micrófonos
Al igual que con todos los dispositivos que compramos, los micrófonos ofrecen diversas diferencias, que como bien hemos podido ver aquí, pueden hacer que nos decidamos entre uno u otro, ya sea por las características que incluye o por la forma en la que funciona. Pero muchas veces nos dejamos llevar, principalmente, por el precio que puede tener cada uno de los modelos que encontramos, que aunque no resulten demasiado caros, puede terminar llamándonos la atención uno con el que podamos ahorrar más dinero, ya que todo depende de nuestro presupuesto y en general, de cuanto queremos gastar a la hora de hacernos con un periférico de este tipo.
Por lo general, en ambos casos vamos a encontrar diversas soluciones de todas las gamas posibles, dependiendo de si tenemos un presupuesto bajo, medio o alto, siempre encontraremos diversos modelos de muchas marcas que nos permiten conseguir el producto que queremos con un precio acorde a lo que nos queremos gastar. Pero esto puede resultar al final, un problema si elegimos uno de un tipo que no queremos, ya que puede ser que nos llame la atención más terminar utilizando uno u otro por los motivos que sea, pero que al final compremos el otro por ser bastante más barato.
En este caso, si nuestro presupuesto es bastante limitado, por lo general siempre podremos recurrir a los dinámicos, ya que como bien hemos indicado antes, suelen ser en parte más baratos que los micrófonos de condensador. Por otra parte, si no le damos demasiada importancia a lo que nos pueda costar, lo mejor es optar, como bien hemos indicado antes, por uno de condensador ya que ofrece diversas características que resultan superiores frente a los dinámicos, ofreciendo una calidad más profesional.
Todo dependerátambién de la audiencia a la que quieras dirigirte, si tienes en mente crear un proyecto con visos de poder popularizarse y quieres ofrecer la máxima calidad a tu audiencia. Si no es tu caso, entonces no es necesario gastar tanto y puedes quedarte con modelos más modestos.