Incluso a día de hoy, es complicado encontrar webcams de buena calidad, especialmente si quieres hacer streaming a 1080p. Afortunadamente, si dispones de una cámara digital DSLR o mirrorless hay maneras de utilizarlas como webcam en tu PC, y en este artículo te vamos a enseñar cómo hacerlo.
Tu cámara de fotos o vídeo digital puede darte muchas más alegrías que simplemente tomar fotos y vídeos, ya que como te vamos a contar a continuación hay un tipo de utilización más que te puede ayudar incluso a ahorrar dinero.
La capacidad de utilizar tu cámara digital como webcam depende en gran medida de la cámara que tengas. Algunas cámaras compactas de apuntar y disparar vienen con software y controladores propios que te permitirán utilizarlas como cámaras web, pero desafortunadamente no es una característica común. Por fortuna, ha surgido un nuevo software de terceros que permite usar muchos modelos de cámaras réflex de Nikon y Canon para este propósito, aunque como ya habrás adivinado este software no es gratuito.
¿Por qué una cámara digital como webcam?
Muchos ordenadores vienen con webcam incorporada de serie, pero muchas de ellas carecen de una óptica lo suficientemente buena de cara a otorgar una calidad de imagen adecuada de cara a las funciones de transmisión de vídeo. Por lo que el uso de una cámara digital nos puede ofrecer una mejor calidad de imagen en la gran mayoría de casos, haciendo que si ya tenemos una, sea mucho mejor utilizarla antes que tratar de compartir nuestra imagen mediante una webcam que puede causar problemas de visualización.
El otro motivo es que esto nos permite colocar la cámara en cualquier lugar de la habitación y controlar de paso la iluminación de la misma, así como los planos de cámara y es que no hay nada más horrendo que la clásica posición de las videoconferencias mirando a la cámara como quien se saca el documento de identidad en uno de esos viejos fotomatones. Al final el uso de una cámara digital nos da las opciones que tendríamos si la utilizásemos como si fuésemos unos fotógrafos, permitiéndonos experimentar de muchas más formas que las que nos puede ofrecer una webcam.
¿Merece la pena usar una cámara digital para hacer stream?
De primeras los motivos que os hemos explicado anteriormente deberían permitiros conocer si merece la pena o no utilizar una cámara digital en caso de querer utilizarla para hacer stream, ya sea a nivel profesional o a un nivel más relacionado con el ocio. En sí, es una buena solución para conseguir la mayor calidad posible a la hora de querer que se nos vea, ofreciendo además una serie de ventajas que una webcam no tiene.
Principalmente las mayores ventajas que podemos tener están relacionadas con la forma en la que se va a ver la imagen, ya que por lo general en este caso no se suele tener demasiado en cuenta la movilidad ya que suele ser un setup fijo. Es por ello, que en términos generales si que merece la pena utilizar este tipo de cámaras a la hora de hacer stream, ya que la calidad que vamos a poder ofrecer es mucho más alta que si utilizamos una webcam.
Las webcams por lo general son dispositivos que incluyen unas especificaciones muy limitadas, incluso las que son de alta gama pueden ofrecer una gran resolución junto con una cantidad de FPS buena como es el caso de los 60 FPS que ofrecen muchos modelos, pero no cuentan con las tecnologías y sistemas de una cámara profesional. Principalmente esto tiene que ver con la forma que tienen de representar los colores las cámaras profesionales, ya que obviamente están diseñadas para ser lo más fieles posibles a la realidad, aunque obviamente la diferencia no está solo en esto principalmente porque lo encontramos también en el precio.
La calidad de nuestra cámara no es lo único que cuenta
Si queréis utilizar una cámara como si fuese una webcam debéis tener varias cosas en cuenta, ya que uno de los grandes problemas con los que se encuentra la gente que trata de utilizar una cámara de este estilo para hacer streams o conferencias como un profesional no tienen en cuenta otros factores como el PC que tienen. Esto es algo clave, y es que debemos tener en cuenta que aunque nuestra cámara tenga una calidad extremadamente grande, es posible que el componente que utilizamos para hacer la decodificación de vídeo no es suficiente.
En la mayoría de los casos para esto se utiliza la tarjeta gráfica o una más específica como es una capturadora, ya que son las que mayor potencia tienen a la hora de decodificar cualquier tipo de imagen o vídeo. Es por ello que si uno de estos dos componentes no funciona como debería, aunque a nosotros no nos vaya mal, la imagen que reciben aquellas personas a las que les estamos retransmitiendo nuestra imagen verán diversos problemas como por ejemplo que la imagen se vea prácticamente por píxeles en vez de mostrarla completa como debería.
Además en ciertos casos también debemos tener en cuenta cómo funciona la aplicación que estemos utilizando para la retransmisión, ya que si por ejemplo utilizamos Twitch y hay una gran cantidad de efectos en la pantalla, el Bitrate se verá afectado, lo que hará que nuestra cámara se vea como hemos mencionado anteriormente, por píxeles. Existen una gran cantidad de factores como podemos ver, y antes de gastarnos mucho dinero en algo específico, debemos tener en cuenta todos y cada uno de ellos.
Cámara digital como webcam: ¿qué necesitas?
Las cámaras modernas mirrorless y DSLR que son capaces de sacar la imagen directamente por HDMI de manera limpia (es decir, sin superposiciones en la pantalla) te brindarán los mejores resultados. Necesitarás eso sí hardware adicional para hacerlo. Vamos a ver qué es lo que hace falta.
Si pretendes utilizar tu cámara digital como webcam necesitarás como poco un trípode para mantenerla fija en la localización que desees. También necesitarás alguna manera de alimentar la cámara ya que solo con su batería podrías tener problemas de autonomía.
En cualquier caso, también necesitarás un cable USB o HDMI (dependiendo del conector de tu cámara, también podría ser microUSB, mini HDMI, etc.) así como una capturadora, que puede ser por hardware o por software. Por supuesto, no debes olvidarte de un micrófono si pretendes que también se capte el audio. Vamos a verlo.
Método 1: utilizar el software de tu cámara
Lo primero que debes verificar es su tu cámara digital es compatible con la salida HDMI limpia que hemos mencionado antes a través de su software. La mejor forma de hacerlo es consultar el manual y cualquier software incluido, aunque también puedes encontrar descargas de software para el modelo concreto de cámara que tengas en la web del fabricante.
Por ejemplo, Canon ofrece el software «EOS Webcam Utility» que permite que las cámaras de la marca con lentes intercambiables (EOS ILC) y cámaras compactas PowerShot puedan ser utilizadas como webcam de manera nativa en sistemas operativos Windows 10 de 64 bits.
Una vez que hayas descargado e instalado el software y los controladores necesarios, tu PC ya debería detectar la cámara como un dispositivo de imagen más. Esto significa que programas como Open Broadcaster Software o XSplit Broadcaster la detectarán como si fuera una webcam y podrás utilizarla como tal.
Método 2: usar software de terceros
Si tu cámara es compatible pero no tiene software propio o no funciona como debe, puedes utilizar una aplicación de terceros para convertir tu cámara DSLR o compacta mirrorless en una webcam. Por ejemplo, tienes Sparkocam que funciona con una gran cantidad de cámaras de Nikon y Canon, aunque como hemos comentado antes es una aplicación de pago.
A pesar de lo que este software promete, debes tener en cuenta que muchos usuarios se quejan de su rendimiento. Algunos reportan demasiada latencia en las grabaciones, y otros dicen que no son capaces de quitar la marca de agua del software. Hay versiones de esta aplicación independientes para Canon y Nikon, una que admite ambas y otra que se centra en las demás funciones (edición). Una licencia de usuario único para el sistema que elijas cuesta 50 dólares, 70 si quieres usar la versión compatible con ambas marcas.
Es difícil recomendar este software, la verdad, pero para algunas personas supone la única alternativa si quieren utilizar su cámara digital como webcam ya que no hay muchas otras opciones disponibles.
Método 3: tu cámara digital como webcam (con adaptador)
En todo caso, si quieres utilizar tu cámara digital como webcam de manera recurrente y obtener unos buenos resultados, la mejor manera es adquirir una capturadora y/o un adaptador para capturar la salida HDMI de la cámara. Esta técnica utiliza la transmisión de vídeo de la cámara sin procesar y sin comprimir y la convierte en una transmisión de cámara web USB. La calidad es inmejorable, pero necesitarás invertir cierto dinero en hardware.
Por supuesto debes asegurarte como indicamos al principio de que tu cámara es compatible con la salida de vídeo a través de HDMI, y necesitarás un adaptador para el conector correspondiente de tu cámara. Luego necesitarás un dispositivo de captura como por ejemplo Cam Link 4K de Elgato o una capturadora que admita entrada HDMI (casi todas lo hacen). Con que tu cámara tenga una salida HDMI o mini HDMI ya estás a mitad de camino, pero antes de lanzarte a comprar una capturadora primero comprueba que esté en la lista de dispositivos compatibles.
Elgato no es la única empresa que produce dispositivos de captura de HDMI a USB, y de hecho puedes encontrar alternativas bastante más baratas en tiendas como Amazon, aunque carecen del soporte y la calidad de esta que os estamos recomendando.
Si te puedes permitir la inversión, sin lugar a dudas esta es la manera que menos complicaciones y mejor resultado te va a dar.