Un ordenador es algo que para el común de los mortales es muy complejo, y muchas veces el cerebro se pierde y desconecta ante el amasijo de palabras y siglas que rodean todo el mundo del hardware. Si has entrado en HardZone, has leído nuestros artículos y no entiendes buena parte de los términos y conceptos, entonces este tutorial básico sobre componentes de un ordenador te interesa.
Uno de los mayores problemas de los que tenemos conocimientos profundos de un tema extremadamente técnico es que lo que para nosotros nos parece cotidiano al resto de la gente le puede sonar venido de otro planeta. Por este motivo, en esta guía completa sobre los componentes del ordenador vamos a tratar de hablar lo más claro y práctico posible, de manera que incluso personas sin conocimientos previos puedan entendernos perfectamente. Así que si te estás adentrando en el mundo del hardware de PC, y aspiras uncluso a fabricarte el tuyo propio, esta introducción te vendrá de maravilla para conocer cada nombre que forma parte del proceso.
¿Cuáles son los componentes de un ordenador?
En general, se consideran componentes todos aquellos que va en el interior de la caja del PC y no se conectan de modo externo. Por este motivo, pese a que el teclado, el ratón e incluso el monitor son esenciales para el uso de un PC, por lo general no se consideran componentes de un ordenador y se catalogan en la sección de periféricos.
A pesar de ello, se ha de tener en cuenta que en muchas categorizaciones ambos aparecen colocados juntos, pero creemos que es mucho mejor separar los componentes internos de un ordenador de sus periféricos externos; tal y como os hemos dicho antes, consideramos componentes internos todos los que van dentro de la caja o torre del ordenador, y periféricos todo lo que se conecta y queda fuera de ésta.
Dicho esto, vamos a enumerar y explicar cuáles son todos los componentes del ordenador, de manera que puedas entender qué son y qué hacen cada uno de ellos. Eso sí, ten en cuenta que, cuando hablamos de componentes internos, por norma general un PC no puede funcionar sin uno de ellos, o al menos no funcionar de manera funcional, valga la redundancia (por ejemplo, un PC puede encender sin memoria RAM, pero solo para dar un error y no podremos hacer nada con ello).
Procesador o CPU
Se trata de la pieza central del ordenador, de ahí a que se la llame unidad central de proceso, y su trabajo es ejecutar los programas de manera continua y gestionar la interacción con los periféricos y el resto de componentes del ordenador. Pero, ¿qué es un programa? Se trata de una lista de cosas a hacer o instrucciones que ejecuta el propio procesador y que están codificadas en formato binario. Cada instrucción contiene la acción y el dato sobre el que se la aplica y hemos de tener en cuenta que todos los programas que ejecutamos en nuestro ordenador no son más que un conjunto de unos y ceros que son ejecutados en la CPU.
Todos los componentes se basan en la misma arquitectura
Cuando hablamos de arquitectura nos referimos a la organización e interacción de los diferentes elementos en un sistema. Al igual que las piezas de un coche o cualquier otra máquina solamente funcionan como tal, si estas se encuentran organizadas de una manera en concreto, cuando hablamos de un ordenador es exactamente lo mismo. Y es que fuera del hecho de que un ordenador a día de hoy no utiliza elementos mecánicos sino electrónicos, este no deja de ser una máquina y una evolución de las ya desaparecidas calculadoras mecánicas de principios del Siglo XX.
La arquitectura que usan todos los ordenadores domésticos de la actualidad se la llama arquitectura Von Neumann, la cual consiste en un procesador central que conocemos también como CPU, la memoria RAM y una serie de periféricos, que pueden ser internos e incluirse en la misma circuitería del ordenador o en el interior de la caja o ser totalmente externos.
Tarjeta gráfica
Su trabajo es liberar al procesador de tener que mostrar y calcular los gráficos que vemos en la pantalla o el monitor. A día de hoy utilizan un tipo de procesador propio al que llamamos GPU, y que en complejidad es casi tan potente como un procesador central, tanto que a día de hoy parte de los programas no se ejecutan en el procesador, sino en la GPU de la tarjeta gráfica.
La tarjeta gráfica trae consigo su propia memoria RAM, y la podemos encontrar en forma de tarjeta de expansión o dentro del propio procesador. En ese caso se llama integrada o iGPU y no tiene memoria propia, sino que la comparte con el procesador. En el mercado podemos encontrar una amplia gama de tarjetas gráficas con varios niveles de potencia y pensadas para funcionar a diferentes resoluciones, pero lo que es cierto es que sin tarjeta gráfica (repetimos, sea una dedicada o la integrada en el procesador), no podríamos interactuar con el PC ya que es la encargada de que podamos ver imagen en el monitor.
Estas a su vez traen diferentes puertos de salida, lo que nos posibilita tener un doble monitor, o incluso más. Es algo a tener en cuenta a la hora de adquirirlas. Si vamos a necesitar duplicar las imágenes o con una sola nos vale o si queremos un setup gaming con tres pantallas para conseguir un efecto inmersivo en desarrollos tipo Forza Motorsport o Flight Simulator.
Memoria RAM
Los programas informáticos tienen una particularidad: no funcionan de manera aleatoria, sino que muchas veces tienen condiciones y saltos. Esto significa que en cualquier momento estos le pueden decir al procesador que salten a una línea de código anterior o una aleatoria por producirse una condición en concreto. Por este motivo, el acceso a los datos que se almacenan en la memoria no solo se han de acceder de manera secuencial y en orden, sino también de manera aleatoria.
Es aquí donde entra la memoria RAM, la cual almacena de manera temporal y mientras el ordenador está encendido, todos los programas y los datos con las que el procesador ha de ejecutar. Se trata, por tanto, de uno de los componentes del ordenador más fundamentales. Y en PC no las podemos encontrar rodeando a la CPU con al que tienen comunicación directa, ya sea en forma de módulos DIMM o cómo circuitos soldados a la misma placa, ya que la comunicación debe ser lo más rápida posible.
Este componente es de los que más pueden acelerar la velocidad de proceso de tu ordenador y convertir un viejo trasto en un equipo capaz de mover aplicaciones exigentes. Tanto su cantidad como la velocidad a la que trabaja elígelas siempre las más altas que puedas. Tu PC te lo agradecerá.
Placa base
Se trata de la placa en la que van conectados todos los componentes del ordenador, ya sean memorias, tarjetas de expansión, el propio procesador e incluso la fuente de alimentación. Por este motivo, se trata del concentrador general del ordenador y sobre el que se montan el resto de componentes, motivo por el que se le llama placa base o placa madre.
Su trabajo es, pues, la intercomunicación entre los diferentes componentes que están conectadas a la misma, así como de la distribución de la energía de los mismos que viene de la fuente de alimentación. Debido a que están apareciendo nuevos procesadores y tecnologías, las placas base se van renovando a la par de los procesadores y las memorias RAM y evolucionando con el tiempo con ellas, debido también a la necesidad de espacio en la misma, ya que, a día de hoy, la conexión de más componentes como añadir un segundo disco duro, o ampliar slots de RAM es algo más común, y, por tanto, se necesitan nuevas placas de mayor tamaño y compatibilidad.
Tarjeta de sonido
A día de hoy, la tarjeta de sonido se encuentra casi siempre integrada en la placa base, es decir, en vez de estar en una placa electrónica aparte que puedes conectar al PC, se encuentra en la propia placa base, no formando parte del chip central de la misma, pero sí que es uno de los accesorios. ¿Su trabajo? Generar el sonido a partir de la información de los programas y emitirlo a través de la salida de audio para nuestros altavoces y auriculares. Al mismo tiempo, también puede capturar sonido desde el exterior, ya sea de un micrófono o de instrumentos musicales.
Generalmente, la tarjeta de sonido integrada en la placa base (que se llama tarjeta simplemente por herencia, lo correcto sería llamarla «chip de sonido») suele ser más que suficiente para la mayoría de los usuarios, y las tarjetas de sonido externas son solo para usuarios mucho más exigentes en lo que a calidad de audio se refiere. Para aquellos que quieren luego realizar instalaciones de sonido envolvente, o Homecinema en salas especialmente acondicionadas. Pero si tus aspiraciones no son tan altas, con lo que trae tu placa base te servirá de sobra.
Tarjeta de red
Es el mismo caso que el anterior: a día de hoy se encuentra en el interior de la placa base, así que deberíamos llamarla «chip» de red, y no tarjeta. Su función es el de ampliar las comunicaciones del PC, es decir, añadir conectividad externa, más concretamente hacia un router o lo que todos conocemos como Internet.
En un PC convencional, esto se realiza a través del conector de red llamado RJ-45 o a través de WiFi, y como ya supondréis para usuarios más exigentes, también podemos encontrar tarjetas de red externas. No obstante, hoy en día el 100% de las placas base la llevan integrada (al menos la cableada, la WiFi ya es más cosa de portátiles).
En caso de que solo tengamos una que nos permita obtener internet a través de cable, y queramos que esta también funcione con redes inalámbricas (WiFi) solo deberemos adquirir una tarjeta externa, sin necesidad de abrir nuestro ordenador ni de mirar compatibilidades. Son muy económicas y se conectan como si fuese un pendrive, por lo que, sería el componente más fácil de sustituir o reemplazar.
Almacenamiento
Dado que la RAM no puede mantener los datos al estar apagada, se necesita un soporte que los almacene de forma más permanente o a largo plazo para luego recuperarlos al volverlo a encender, por lo que el almacenamiento es un componente esencial del ordenador, ya que sin él al apagar el PC perderíamos todo nuestro trabajo. Es por ello que un ordenador dispone de diversas formas de almacenar la información a perpetuidad.
En la actualidad los medios de almacenamiento más utilizados como componentes de un ordenador son los discos duros y las unidades de estado sólido, SSD, aunque en algunos ordenadores se suelen ver unidades de lectura de discos externos conectados, por ejemplo, a través de USB.
No obstante, y como hemos mencionado al principio, «componentes del ordenador» consideramos a las unidades externas, por lo tanto, son los discos duros y SSD que instalamos en el PC para poder almacenar datos, ni más ni menos. Las unidades USB, sean pen drives, discos duros o incluso tarjetas SD, son periféricos.
Fuente de alimentación
Es seguramente el más esencial de todos, ya que sin la fuente de alimentación (también denominadas PSU) o transformador que se encarga de convertir la electricidad que viene de la toma de corriente, o de la batería si usamos un portátil, no podríamos usar nuestro ordenador.
Las hay de muchos tipos y tamaños, desde las muy pequeñas con pocas decenas de vatios de potencia y que se emplean en ordenadores portátiles muy ligeros a fuentes de alimentación internas que pueden ir desde los 500 W hasta los 2000 W o más. Esto dependerá de la suma de potencias que tengan el resto de componentes, es decir, si tenemos un procesador y una gráfica que consumen 400 W entre ambas, (aparte del resto), no podremos adquirir una fuente de 300 ya que no conseguiría trabajar correctamente y se apagaría.
En el interior de un ordenador, la fuente de alimentación va conectada a varios sitios: lo fundamental es a la placa base mediante el conector ATX de 24 pines, pero generalmente también (como mínimo) se conecta uno o varios cables EPS de 4 u 8 pines para darle servicio exclusivo al procesador. Luego, dependiendo del resto de componentes instalados, también tendremos que llevar cableado desde la fuente de alimentación hacia la tarjeta gráfica o incluso hacia el almacenamiento, dependiendo de su formato.
Los sistemas de refrigeración
Dentro de los componentes del ordenador siempre hay uno que se nos puede olvidar, y es que tanto los ventiladores como el propio disipador que podemos utilizar para disminuir la temperatura del procesador también cuentan como componentes. El disipador es uno de los componentes que representan una importancia bastante alta, ya que en muchas ocasiones la integridad de nuestra CPU junto con el rendimiento con el que funciona dependen de ella, ya que los problemas de temperatura pueden causar que incluso llegue a sobrecalentarse, activando el mecanismo de protección, apagando nuestro ordenador.
Obviamente existen varios tipos que podemos encontrar a la hora de comprar un disipador, tenemos los míticos de aire que funcionan con un sistema de refrigeración basado en un bloque gigante de metal con uno o dos ventiladores que reconducen la temperatura fuera de la caja del ordenador. Por otra parte, tenemos los disipadores AIO que utilizan un sistema de refrigeración líquida mediante un bloque de hielo insertado en la bomba que permite bajar la temperatura del procesador de una forma mucho más efectiva al aplicar un flujo de aire mucho más amplio.
Por último, tendríamos la refrigeración líquida, similar a lo que podemos encontrar con las AIO ya que son la base de estas mismas pero con un sistema completamente distinto, que se basa en utilizar un líquido refrigerante que se mueve mediante varias tuberías por el interior de la caja, reduciendo la temperatura que tienen todos los componentes. Y ya para terminar, tendríamos los ventiladores, que son los que permiten crear el flujo de aire perfecto para poder para sacar el aire caliente que se genera en el interior de la caja hacia el exterior, por lo que siempre es importante situarlos de la mejor forma posible, para evitar los problemas que pueda causar situarlos mal.
¿Los periféricos no son componentes del ordenador?
Tal y como hemos explicado al principio, los periféricos no se consideran como «componentes» del ordenador porque no están integrados en él, sino que como su nombre indica, se ubican a su alrededor. Nos referimos por supuesto al monitor, el teclado o el ratón, dispositivos sin los cuales no podríamos utilizar el ordenador de forma independiente (vale, podemos tener un ordenador configurado y conectarnos a él en remoto, pero la configuración inicial la tendrás que hacer con periféricos a la fuerza).
Por lo tanto, y aunque no son componentes, sí que forman parte del llamado «ecosistema» del PC, ya que son necesarios para poder utilizarlo. No hablaríamos de la misma forma de otros como webcams, altavoces y demás periféricos no obligatorios, al menos para el uso básico del ordenador.