Mejores unidades de almacenamiento externo para Xbox Series X y S

Mejores unidades de almacenamiento externo para Xbox Series X y S

David Gomez

Las nuevas videoconsolas de Microsoft llegan -oficialmente, ya veremos como realmente es otro cantar – con 1 terabyte de almacenamiento en el caso de Xbox Series X y 512 en el de su hermana pequeña, Xbox Series S. Y como en la anterior generación, es posible ampliar esta capacidad con nuevos componentes en forma de discos duros externos o SSD. ¿Cuáles se pueden usar? ¿Qué capacidad real dejan? ¿Pueden utilizarse todas las funciones de la nueva generación en ellos? Contestamos a todas estas preguntas a continuación.

 

¿Qué tipos de discos duros o SSD se pueden usar en Xbox?

Las nuevas videoconsolas de la empresa de Seattle tienen a su disposición dos tipos de interfaces para ampliar su espacio de almacenamiento:

  • Conector eSATA: en este puerto se pueden conectar las llamadas Storage Expansion Card que, actualmente, sólo ofrece la marca Seagate. Pese a que se anuncian con 1 TB, la realidad es que ofrecen 920 GB de espacio real. Disponen de una tasa de transferencia de 2,4 Gigabit por segundo y su precio es de alrededor de 239 euros, aunque es posible, en ocasiones puntuales con oferta, encontrarlas hasta por 180.
  • Conectores USB compatibles para la versión 3.1: se puede conectar en ellos desde discos duros (HDD) hasta SSD convencionales, pero dependiendo del tipo de cada uno se podrán aprovechar ciertas funcionalidades u otras. Destacar que se establece una capacidad mínima de 256 GB de capacidad.

Seagate Storage Xpansion Card en una Xbox Series S

 

¿Qué se puede hacer con una Storage Expansion Card?

Si optamos por ampliar el almacenamiento con una tarjeta para el puerto eSATA lograremos la mayor compatibilidad de funciones con un dispositivo de almacenamiento externo en una de las nuevas máquinas de la marca americana.  Es posible tanto hacer copias de seguridad del sistema como guardar contenido multimedia, además de ejecutar desde esa unidad tanto los videojuegos de las anteriores generaciones (Xbox One, Xbox 360 y la primera consola de principios de los 2000) como aquellos que salen exclusivos o con funciones que sólo son ejecutables en las Xbox Series X y S.

Expansion Card Xbox

 

Límites en las consolas de Microsoft

Si utilizamos la ampliación de la memoria de estas consolas de nueva generación mediante los conectores USB, tanto los traseros como el frontal, hay que saber que existen límites en el uso de estos dispositivos.

  • Almacenamiento y reproducción multimedia (fotos y videos): disponible tanto para SSD como HDD.
  • Ejecución de juegos de anteriores generaciones: disponibles en ambos soportes, siempre que sean unidades USB 3.0 o superior, pero habrá una gran diferencia de rendimiento -sobre todo en la carga- a favor de los SSD frente a los discos duros mecánicos tradicionales, más lentos y propensos a dar errores.
  • Copias de seguridad del sistema: la consola sólo permite hacerlos con un SSD (Solid State Drive) y con ciertos títulos compatibles, que además se formatean de manera especial cuando utilizamos esta opción. Esto nos permite, al arrancar una nueva Xbox, configurarla exactamente como teníamos la anterior y es muy útil llevarlo a cabo si nos vamos a comprar una nueva.
  • Jugar a títulos de nueva generación o versiones mejoradas: no es posible, sólo podremos usarlos como medio de almacenamiento, pero para ejecutarlos habrá que trasladarlos a la memoria interna de la consola.

Unidad SSD conectada a usb frontal en Xbox Series S

 

¿Es necesario un disco o SSD especial para Xbox?

Aunque en las imágenes que podéis ver acompañando al reportaje tenemos una unidad SSD personalizada con los logos y un personaje tan carismático como el Jefe Maestro de Halo -para los interesados, se trata del modelo Seagate Game Drive for Xbox de 2 TB-, en el caso de las ampliaciones de memoria a través de conectores USB no es necesario que tengan ningún tipo de configuración especial para utilizarlos.

Cabe destacar, también, que si ya teníais una unidad de estado sólido o un disco duro en vuestra Xbox One (o en vuestro PC) -y el de la imagen se lanzó para la anterior generación-, lo podéis utilizar sin problemas en las nuevas Xbox Series X y Xbox Series S. Sólo es necesario fijarse en el que sean USB 3.0, o preferiblemente USB 3.1, y podríamos utilizar cualquiera (incluso las versiones personalizadas para o con motivos de PS5 que también tiene esta misma marca, por ejemplo). Cualquier tipo de etiqueta o coletilla de «especialmente diseñado», «for Xbox» o similares, son meramente estéticas ya que la compatibilidad es universal. Pero, indudablemente, no será tan atractivo ni tocará nuestro corazón gamer como alguna de estas.

Xbox Series X

El caso de las Storage Expansion Card es muy diferente. Se trata de un diseño de unidades NVMA propietario. Y por el momento las únicas oficiales son las de Seagate que podéis ver en algunas de las imágenes de este reportaje. Aunque han surgido informaciones y hay marcas preparando algún que otro producto parecido, actualmente no hay otra opción si queréis añadir a las consolas de Microsoft más gigas con las mismas propiedades que un SSD interno.

Se trata de un ecosistema cerrado frente al de PS5 que permite utilizar unidades convencionales y cuenta con un puerto de expansión al que, a priori, se le puede encajar cualquier SSD con el formato NVMA -lo podéis ver en la imagen que tenéis justo debajo.

Puerto SSD NVMA Sony PS5 consola videojuegos

 

Gestionar el almacenamiento externo en Xbox

El uso es bastante simple y directo. Casi es un poco absurdo -pero por si llega algún despistado o muy novato en estas lides- decir que sólo hay que conectar las tarjetas en el puerto trasero y los discos o SSD en cualquier USB, algo de lógica y que se suele denominar «Plug & Play».

En cuanto al formato, las Storage Expansion Card vienen preparadas para usarlas desde el primer momento y que nos aparezca en pantalla el espacio ampliado. Por su parte, y ya es algo que es así en la mayoría de los casos, los discos duros o SSD tienen que estar formateados en NTFS (sólo tendréis problemas si usáis un disco con formato para macOS por ejemplo). Pero aún así, la consola se encargaría de borrarlos y dejarlos listos para utilizar.

¿Cuántas unidades podemos tener conectadas? Pues tantas como nos permiten los puertos de las máquinas, es decir, una tarjeta de expansión y tres unidades en los respectivos USB. La suma del espacio que tenemos acumulado entre todas se nos muestra cuando accedemos, por ejemplo, al gestor de juegos que tenemos instalados, en la esquina inferior izquierda de la pantalla que tençeis justo aquí debajo.

interfax Xbox en tv plateada con juegos instalados

Ahora bien, como hemos comentado antes, esto es una «falsa» realidad ya que la consola no usa ese espacio de manera idéntica en todos los casos. Si nos dirigimos a los ajustes de configuración y entramos en la opción de «Administrar dispositivos de almacenamiento», podemos consultar el almacenamiento real que tenemos ocupado en cada uno de ellos y con qué elementos.

gestion espacio de almacenamiento interfaz xbox series s en pantalla

Sólo hay un detalle a tener en cuenta y es que los juegos se guardan por defecto siempre en el almacenamiento principal – si no cambiamos nada -y, en el caso de que queramos liberar espacio, habrá que moverlos manualmente al secundario, ya sea esta tarjeta o a un SSD o disco duro. Esta opción se puede personalizar desde esta misma pantalla, indicando como destino cualquiera de los medios que tengamos conectados. Sólo hay que pulsar el botón «A» del mando en la unidad deseada, y elegir la opción «Instalar aquí por defecto».

gestion del destino de instalaciones en xbox series s

Si queremos transferir los juegos de uno a otro, también nos dan información sobre la capacidad de la unidad de origen así como el espacio libre de todas las que tengamos conectadas de manera externa. Sólo debemos seleccionar los elementos sobre los que queremos actuar y elegir si preferimos copiarlos o moverlos a cualquiera de los otros destinos disponibles.

interfaz transferir juegos almacenamiento externo xbox series s en pantalla

 

¿En qué consola es más necesario ampliar la memoria?

Internamente, como hemos avanzado, las nuevas Xbox tienen una capacidad interna «oficial», pero en realidad el espacio libre real y utilizable en cada una de ellas es sensiblemente menor:

  • Xbox Series X: espacio disponible 910 GB (aprox.), capacidad real para unos 22/23 juegos (media 40GB).
  • Xbox Series S: espacio disponible 364 GB (aprox.), capacidad real para unos 9/10 juegos (media 40GB).

Si bien en Xbox Series X, por la cantidad de espacio libre en su almacenamiento, no se hace tan necesaria la ampliación de su almacenamiento, en el de Xbox Series S es muy recomendable -y casi obligatorio-, cuando hablamos de que la media de espacio necesario para instalar las últimas novedades ya supera con holgura los 40 GB y, en ciertos casos Assassin’s Creed Valhalla ya se acerca a los 150 (con todos los DLC y expansiones). Y es una tendencia que no se espera que cambie.

Así que, si somos usuarios de Xbox Game Pass Ultimate, el servicio de suscripción de Microsoft que ofrece un amplio catálogo de más de 400 juegos en descarga, es probable que lo llenemos rápidamente.

tarjeta expansion memoria Xbox One S y disco SSD con jefe maestro de Halo

La diferencia de precio entre ambas consolas son unos 270 euros (Xbox Series X cuesta 499 euros vs Xbox Series S que ya la podemos encontrar por 230). Pero, en la compra de menos capacidad y potencia es probable que haya que valorar que vamos a tener que invertir, con casi total seguridad, en una ampliación de memoria, lo que acercará bastante el precio de ambas para tener las mismas capacidades.

Como se ha dicho antes, una Storage Expansion Card cuesta 239 euros para disponer de un almacenamiento total (interno más tarjeta) de algo más de 1,2 TB (30 juegos aprox) frente a los 910 GB que ofrece la Xbox Series X recién salida de la fábrica.

Bien es cierto que, hasta el lanzamiento de juegos realmente exclusivos de la nueva generación, es decir, que ya no sean compatibles con Xbox One y anteriores, no habrá una necesidad «real» de optar por este tipo de tarjetas. Eso podría ocurrir ya en 2023, cuando aterricen gigantes como Starfield. Será en ese instante cuando habrá que ir «aparcando» más en el SSD y pasarlos al almacenamiento interno para jugarlos, ya que no se podrán lanzar desde el externo.

 

Mejores discos duros para las consolas Xbox

Hemos buscado unidades de almacenamiento compatibles o que puedan dar el mejor rendimiento con la Xbox basandonos en los siguientes requisitos:

  • La capacidad mínima debe ser de 256 GB y la máxima de 16 TB (datos establecidos por Microsoft)
  • Preferiblemente, debe ser USB 3.1 o superior, para garantizar la mayor velocidad de transferencia de datos
  • Debe estar la unidad en formato NTFS (se puede formatear de manera sencilla en cualquier ordenador con Windows)

Las unidades más interesantes que cumplen con estos requisitos son:

 

Seagate Expansion Card para Xbox Series X|S 1 TB

Empezamos por la solución de almacenamiento oficial que ofrece Microsoft en colaboración con Seagate. La consola tiene un conector especial para memorias de almacenamiento que ofrece velocidades de lectura y escritura similares al SSD integrado en la consola. Pero, tiene el problema que solo Seagate fabrica estas unidades y son absurdamente caras. Tienes en la lista un montón de discos duros con el doble de capacidad (2 TB) por la mitad de precio (sobre 100 euros)

 

Toshiba Canvio Gaming 2 TB

Vamos ahora con una solución muy económica y de gran capacidad que cumple con los requisitos descritos anteriormente. Esta solución de Toshiba se basa en un disco duro mecánico convencional, pero hace uso de la interfaz USB 3.2. Es un poco más rápido que el modelo anterior, cambia poco entre modelos.

 

Intenso Business 1 TB

Realmente hay muchas opciones en el mercado con diferentes tipos de caracteristicas. Intenso nos ofrece una unidad de alta calidad basada en un disco SSD de formato alargado. Esta unidad se basa en un puerto USB 3.1 Type-C que permite velocidades de transferencia de hasta 320 MB/s. Se posiciona como una opción muy interesante debido a su capacidad de 1 TB y su gran rendimiento.

 

Toshiba Canvio Basics 4 TB (Calidad/precio)

Quizá tengas una biblioteca de juegos enormes o quieras tener muchos juegos instalados para tener muchas opciones de juego. Toshiba nos ofrece esta unidad de almacenamiento externa basado en un HDD de 2.5 pulgadas y conector USB 3.2. Podremos realizar transferencias de archivo a alta velocidad, pudiendo guardar una brutal cantidad de juegos.

 

Seagate FireCuda The Mandalorian Drive Special Edition 2 TB

Para todos aquellos fans de la saga Star Wars, tenemos este disco duro externo como opción muy interesante. La unidad de Seagate basada en la serie de HBO tiene un formato de 2.5 pulgadas y se basa en USB 3.2, superior al mínimo de la consola. Algo interesante es que tiene en el frontal iluminación RGB, por lo que podremos darle un extra de «clase».

 

Crucial X8 1 TB (Muy recomendado)

Es posible que quieras explotar al máximo la velocidad de transferencia que ofrece el puerto USB 3.2. Para ello te traemos esta unidad de Crucial basada en un SSD que nos dará un rendimiento brutal. Al basarse en un SSD, esta unidad puede llegar a superar los 1000 MB/s de transferencia (aunque en la consola será menos). Una unidad polivalente que podremos llevar a cualquier parte y como carece de partes móviles, resistente a golpes y caídas accidentales

 

Seagate Firecuda Darth Vader SE 2TB

Volvemos a la saga Star Wars, en este caso con una unidad basada en el lado oscuro. Seagate nos ofrece un disco duro externo de 2 TB basado en Darth Vader con iluminación en rojo en el frontal. A nivel técnico, no hay diferencias con el modelo basado en la serie The Mandalorian, son idénticos (salvo en el diseño)

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