Con el paso del tiempo, al final todos los PC y portátiles terminan quedando obsoletos y tenemos que comprar uno nuevo. Llegado ese caso, ¿qué es lo que deberías hacer con tu PC viejo? En este artículo vamos a contarte los pasos que deberías seguir para convertir un viejo PC en un servidor casero de lo que necesites, y sin gastar apenas nada de dinero porque vamos a instalarlo con componentes que no son nada caros.
El concepto «servidor casero» es tremendamente amplio, y ahí dependerá de ti y de tus necesidades. Por ejemplo, podrías crear un servidor para streaming multimedia en los dispositivos de tu hogar, un lugar donde almacenes las copias de seguridad de tus compras en formatos físicos, o un servidor de archivos, de descargas, de FTP, de Minecraft… lo que se te ocurra con tal de que cumpla con el principal objetivo de este tipo de instalaciones: mantener 24/7 activo el acceso a la información o al servicio que necesitemos. Sin necesidad de tener que suscribirnos a soluciones de terceros en la nube que, al fin y al cabo, tienen instalada a otra escala algo parecido a lo que os vamos a explicar.
Es por eso elegir qué queréis hacer con un «servidor casero» queda en tus manos, porque lo que nosotros vamos a explicarte a continuación son las pautas y recomendaciones a la hora de preparar el viejo equipo para convertirlo en lo que necesites.
Cómo montar un servidor casero
Si tienes un ordenador que ya no utilizas, le puedes dar una nueva vida en forma de servidor casero. Es por ello que os vamos a describir los pasos que tienes que seguir para poder realizar dicha adaptación de la forma más fácil posible. La idea del servidor es que pueda acceder a sus funciones no solo desde tu propia red local, sino también si es necesario desde cualquier dispositivo conectado a internet. Por otro lado, recuerda que el objetivo es que este se encuentren encendido las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Por lo que de entrada retira cualquier dispositivo que aumente de forma exponencial su consumo.
Recuerda que el tirar a la basura sin causa justificada nuestros equipos de hardware en muchos lugares está penado con multas bastante considerables si no se hace de manera correcta, que es llevando todo el equipo a un punto de reciclaje de los muchos quew hay repartidos por la geografía española. Prácticamente todos los Ayuntamientos de ciudades medias y grandes cuentan con este tipo de servicios que son, obviamente, completamente gratuitos.
Esta legislación en el reciclaje de viejos equipos es tan estricta porque los componentes de los ordenadores contienen una gran cantidad de productos que pueden afectar de forma negativa al medio ambiente. Y si además tu viejo PC es totalmente funcional, ¿por qué no darle una nueva vida enfocado en otras tareas?
Aprovecha tu viejo PC
Con el uso es inevitable que entre suciedad al interior del PC, y si hablamos de un PC viejo es bastante probable que esté bastante sucio. El primer paso que deberías realizar es una limpieza a fondo de tu antiguo PC y, de hecho, si tienes algo de experiencia en montar hardware, deberías desmontar completamente cada una de sus piezas para poder limpiarlas correctamente, y volver a montarlo todo de nuevo una vez limpio.
Incluso si no tienes experiencia, deberías abrir el equipo y limpiarlo bien por dentro, con cuidado de no dañar ni desconectar nada, con el objetivo de que quede lo más limpio -y silencioso- posible y que así pueda seguir funcionando durante el mayor tiempo posible. En el caso de querer hacer esto, recomendamos que utilicéis productos especializados para la limpieza del hardware, ya que podréis notar la diferencia que hay entre intentar hacerlo a mano o utilizar, por ejemplo, aire comprimido.
Opcional: instala más discos
Ya que vas a abrir el equipo para limpiarlo por dentro, y siempre dependiendo del uso que vayas a darle a tu «nuevo» servidor casero, puede ser una buena idea aprovechar para instalarle más almacenamiento, siempre que tengas discos duros por casa sin utilizar. De esta manera, dotarás al equipo de una mayor capacidad de almacenamiento que podrás aprovechar, y esto te vendrá especialmente bien si pretendes usarlo como servidor de almacenamiento de archivos o como servidor multimedia.
Igualmente, este paso opcional dependerá de si tienes discos duros disponibles, así como si en la caja hay espacio para instalarlos, si la placa tiene conectores SATA suficientes, y si tienes cables (tanto de alimentación como de datos) disponibles. En todo caso, tener un servidor casero de gran capacidad donde almacenar el contenido multimedia, las fotos, vídeos y demás recuerdos siempre es algo que se agradece tener a mano.
Formatea el equipo
Partiendo de la base que has comprado un PC nuevo y que ya lo tienes funcionando con todo lo que necesitas, asumimos que ya no tienes que hacer copia de seguridad de ningún dato del PC viejo que vas a reutilizar, así que el siguiente paso es formatearlo. De esta manera, tendrás un sistema operativo limpio y listo para funcionar, sin restos de programas o documentos.
Si tienes claro para qué vas a usar tu servidor casero, puedes aprovechar la coyuntura para instalar el sistema operativo que más te convenga. Por ejemplo, si quieres un servidor de FTP o de Minecraft no necesitas Windows y una distribución de Linux te dará mejor resultado, de hecho. Depende de tus necesidades, preferencias y conocimientos, pero en todo caso la recomendación es que si vas a reutilizar un PC viejo como servidor casero, lo formatees para tenerlo «limpio» también a nivel de software.
Si buscas convertir tu servidor casero en una unidad de almacenamiento en exclusiva, te recomendamos tirar de TrueNAS Core, un sistema operativo basado en FreeBSD que transformará tu viejo ordenador en un servidor de almacenamiento en red o NAS. El problema es que las exigencias de este sistema operativo son un poco altas. Aunque siempre puedes tirar de las versiones anteriores, conocidas como FreeNAS si el ordenado que quieres convertir es bastante viejo.
Configura tu servidor casero
Ya tienes el equipo limpio por dentro y por fuera, así que ahora toca configurarlo para darle una utilidad. Recuerda que un servidor puede servir para muchas cosas diferentes, pero la recomendación es que lo configures para un solo propósito. Es decir, si quieres utilizarlo como un controlador de dominio, por ejemplo, no lo configures al mismo tiempo como servidor de Minecraft, y por supuesto no instales software que no sea necesario como el paquete Office, ya que esto tan solo consumirá espacio y recursos que son necesarios para mantener el servidor en funcionamiento con el mayor rendimiento posible. Es decir, procura mantener las cosas lo más simples posibles.
Teniendo en cuenta que hablamos de un PC viejo, seguramente su rendimiento no sea demasiado elevado, y, por lo tanto, cuantas menos cosas tengas instaladas y cuantas menos labores le exijamos, mejor que mejor, ya que esto nos permitirá que opere de una forma correcta, evitando los problemas que pueden causar además la compatibilidad con otros programas. Ahora toca decidirnos por un elemento que es especialmente sensible en este tipo de configuraciones.
Si quieres darle salida a internet, ten cuidado
Siempre que montamos un servidor de forma casera, se nos puede olvidar un factor bastante importante que son las conexiones externas que se pueden hacer hacia este, algo que aunque no parezca demasiado preocupante en un principio, puede suponer un problema a largo plazo, y más si es un servidor que está siempre conectado. Por lo general, hay veces en las que si queremos montar un servidor, por ejemplo, para jugar con amigos, tendremos que hacer configuraciones en el router para que puedan crear una conexión hacia nuestra red interna, permitiéndoles entrar en nuestro servidor, pero esto puede ser un problema si no lo configuramos con cuidado.
Al final si no sabemos realmente lo que hacemos, es posible que terminemos creando una conexión que no resulta segura, sin ningún tipo de protección frente a agentes externos que pueden tratar de conseguir información entrando directamente mediante esa conexión que hemos creado, y es aun más peligroso si nuestro servidor no tiene ninguna protección frente a esto. Y es que esto puede crear un vector de ataque, permitiendo que un usuario con intenciones maliciosas consiga tomar el control de nuestro servidor, algo que le permitiría acceder directamente a nuestra red local, algo que no querríamos que pasase.
Para este tipo de casos, solemos tener soluciones mucho más sencillas, como es el uso de conexiones virtuales que nos permiten simular una red LAN de forma sencilla, es decir, el uso de una VPN que nos permite hacer que tan solo se conecten a nuestra red quienes nosotros queramos. Una de las soluciones más sencillas que podemos encontrar para esto, es por ejemplo el mítico programa gratuito Hamachi, que nos permite utilizar una red privada virtual a la que tan solo pueden acceder las personas que conozcan la red y la contraseña.
Compra una buena tarjeta de red
Un elemento importante para un servidor casero es tener una buena tarjeta de red para que el resto de ordenadores se conecten sin problemas al servidor. Desgraciadamente, muchos ordenadores tienen limitada esa parte, ya que para el 99% de los usuarios domésticos la conectividad que traen de serie sus placas base es suficiente y no se detienen en buscar otras alternativas más rápidas y eficientes.
Es por ello que te recomendamos una tarjeta de red multipuerta. Las hay por menos de 100 euros y ofrecen una velocidad de conexión mucho mayor que la que puedas obtener a través de una interfaz WiFi al uso y, como se trata de transferir información de manera inmediata, nada como recurrir siempre a una solución cableada, que es la que de verdad va a dar sentido a este servidor que estáis instalando. Si no es así, casi que os recomendamos no intentar siquiera llevar a cabo todo lo que os indicamos (salvo que optéis por un interfaz Wifi 6).
Si te parece complicado montar un servidor casero…
Es posible que todo esto vaya de tus conocimientos, aunque sea sencillo, pero siempre tienes opciones B, que obviamente no serán tan baratas, pero que sí que reutilizarás componentes de tu PC, como es el caso de un servidor NAS. Este tipo de equipos vienen con todo lo necesario para encenderlos y no hacer nada más. Lo único, es que se venden sueltos, necesitas agregarles el almacenamiento, que es el punto donde entrará en acción el antiguo PC, ya que podremos reutilizar los discos duros o SSD que tuviera ese ordenador sin ningún problema, puesto que, aunque los NAS tienen discos específicos para ellos, sirve cualquiera, incluso el de una consola antigua.
Aunque esta opción tiene sus ventajas y desventajas, entre ellas podemos encontrar que pese a la facilidad de usar el servidor, tendremos mucha menos potencia que en un buen PC, aunque, a su vez, el gasto energético será mucho menor, así como el ruido y el incordio de tener un ordenador encendido 24 horas al día. Por lo que, elegir esta opción ya depende de ti y de las necesidades que tengas, ya que utilizar un NAS como servidor de almacenamiento esta bien, pero para otros propósitos no es que tenga un buen rendimiento precisamente.