Probamos la ASUS TUF Gaming RTX 4080, ¿la mejor de su categoría?

Si bien es cierto que las RTX 4080 siguen siendo unas tarjetas gráficas económicamente bastante caras, en términos de rendimiento / precio son una de las mejores elecciones que se pueden tomar para un PC gaming ahora mismo, muy especialmente si aspiras a jugar a alta resolución. Claro, cuando te gastas tanto dinero en una tarjeta gráfica esperas ya no solo rendimiento, sino también la calidad que se traduce en un consumo contenido, buena temperatura de funcionamiento y bajo nivel sonoro… ¿será ASUS capaz de proporcionar todo esto y distanciarse con ello de la competencia?

ASUS TUF Gaming RTX 4080, especificaciones técnicas

A estas alturas, ya conocemos de sobra a las RTX 4080 y su potencia, ideal para mover juegos a tope incluso a resolución 4K. Este modelo de ASUS tiene un ligero Overclock de fábrica, elevando levemente la frecuencia de funcionamiento de sus núcleos (la frecuencia Boost, se entiende), pero por lo demás es técnicamente idéntica a las RTX 4080 estándar.

Dejando esto de lado, ASUS ha instalado un enorme disipador para mantener fresca tanto la GPU como la VRAM y los VRM, ya que como sabemos una gráfica de este TDP tiende a calentarse bastante. Sin embargo, podemos ver que ASUS ha decidido instalar un disipador tremendamente sobredimensionado, tanto que la gráfica ocupa casi 3 slots de ancho y es de las más largas del mercado, con 348,2 mm, casi 35 centímetros. Ojo con esto.

No vamos a insistir demasiado en sus especificaciones técnicas porque, como hemos mencionado antes, son bastante estándar… 16 GB de memoria GDDR6X a 22,4 Gbps, un TGP de 320W, conector 12VHPWR de 16 pines, etc. Sí que debemos mencionar, sin embargo, que esta gráfica cuenta con Dual BIOS, una BIOS «silent» que reduce la velocidad de funcionamiento de los ventiladores pero no baja de velocidad a la gráfica, por lo que el rendimiento será el mismo (pero su temperatura más alta), y otra BIOS OC para el mejor rendimiento térmico.

Para terminar, hay que decir que actualmente se puede comprar esta tarjeta gráfica por 1.349€ aproximadamente (dependiendo de la tienda).

Unboxing y análisis externo

Para lo grande que sabemos que es esta gráfica, el embalaje nos ha parecido bastante adecuado en términos de tamaño. Con esquinas redondeadas, tiene forma rectangular y en la cara principal podemos ver una imagen de la gráfica con su nombre y modelo, así como algunas de sus características destacadas abajo en forma de icono.

En la parte posterior podemos ver una recopilación de sus características principales.

Esta parte exterior es de cartón blando y deberemos retirarla para acceder a otra caja, en este caos de cartón duro y color negro, adornada con la temática TUF de ASUS.

Esta caja interior se abre en forma de cofre, tiene protección de gomaespuma arriba, y ya de entrada nos deja ver la gráfica y sus accesorios perfectamente enclaustrados para no sufrir daños durante el transporte del paquete.

Comencemos con los accesorios: además de una cajita negra con los habituales panfletos de garantía y demás, se incluye un velcro con diseño de ASUS TUF Gaming, un soporte para ayudar con el peso de la gráfica que en seguida vemos y un adaptador de 3×8 pines a 16 pines para la alimentación.

Este soporte es bastante diferente del que hemos visto hasta ahora en esta familia de gráficas, y que si bien es muy seguro, es bastante engorroso porque utiliza los anclajes de la placa base para atornillar la gráfica. En este caso consiste en una simple columna de altura ajustable con goma en la parte de arriba y un imán en la de abajo. Además, sacando y dándole la vuelta a la parte superior es un destornillador Philips.

Ahora sí, vamos con la gráfica, que aquí podéis ver ya fuera de la caja y una vez retirado el plástico anti estático en el que viene protegida.

En la parte frontal nos encontramos con tres ventiladores de grandes dimensiones, el del centro con las aspas al revés para generar turbulencias y evacuar el aire caliente de forma más eficiente.

En la cara trasera, un enorme backplate de color negro y con algunas decoraciones que deja al descubierto la parte trasera, donde no hay PCB y que demuestra que esta gráfica podría haber sido MUCHO más corta.

La parte exterior, la de los conectores, tiene una pequeña rejilla, 2 HDMI y 3 DisplayPort. También vemos lo que sobresale por arriba y por el lado.

Por detrás, podemos ver la terminación del disipador y la cubierta de plástico. También tiene tres perforaciones para tornillos para utilizar los brackets de sujeción que hemos visto en otras gráficas, pero que esta no incluye.

En la zona superior podemos ver el disipador partido en dos bloques de láminas de aluminio.

Siguiendo en esta zona, tenemos el conector de alimentación (que, curiosamente, está girado 180 grados con respecto a los que hemos visto hasta ahora) y el interruptor físico que nos permitirá cambiar entre la BIOS OC y la Silent.

En la zona inferior, el conector PCI-Express cubierto por un protector de plástico, y también vemos los conectores de los ventiladores, el de la derecha doble porque maneja tanto el central como el de la derecha con un solo conector.

Aquí podéis ver nuestras propias medidas de la gráfica… en total, de largo tiene más de 35 centímetros (y esto es más de lo que ASUS decía en las especificaciones), 131,6 mm de alto y 68,6 mm de ancho.

Tal es la longitud de esta tarjeta gráfica que no hemos podido instalarla en nuestro banco de pruebas habitual, que usa una caja Corsair 4000D Airflow, pero por culpa de que tiene un radiador de refrigeración líquida montado en el frontal.

Así pues, hemos tenido que montarla en otro sistema que utiliza una Corsair 5000D Airflow, un poco más grande y además sin el problema de tener un radiador en el frontal.

Con la gráfica ya montada y configurada, vamos a probarla… por cierto, que en este caso la iluminación es únicamente en el logo de TUF que tiene en la esquina.

Rendimiento de la ASUS TUF Gaming RTX 4080

Como acabamos de mencionar, para probar esta tarjeta gráfica hemos tenido que utilizar un sistema diferente a nuestro banco de pruebas habitual, si bien es cierto que es igualmente potente y de la misma generación. Consiste en el siguiente hardware:

• Intel Core i7-12700K
• ASUS Prime Z690-A
• 2×16 GB Corsair Vengeance RGB DDR5-6000 MHz
• be quiet! Dark Power 13 1000W (con conector nativo 12VHPWR)
• Noctua NH-D15
• TeamGroup Cardea A440 2 TB PCIe 4.0

El sistema operativo utilizado ha sido Windows 11 Pro x64 con todas las últimas actualizaciones instaladas, mientras que el driver gráfico que hemos usado en las pruebas ha sido el último disponible a fecha de escribir este artículo, el GeForce 536.67.

Solo con los datos que nos da GPU-Z ya podemos ver que esta gráfica es bastante superior a otras RTX 4080 que han pasado por nuestras manos, como por ejemplo la de PNY cuyo Pixel Fillrate era de 280.6 GPixel/s o su Texture Fillrate era de 761,5 GTexel/s, datos normales ya que este modelo de ASUS funciona a 90 MHz más en modo Boost.

Consumo y temperatura

Según ASUS y NVIDIA, esta gráfica tiene un TGP (Total Graphics Power, o dicho de otra manera, el consumo total de la gráfica y no solo de la GPU) de 320 vatios, y así mismo afirma que puede funcionar sin problemas hasta a 90ºC.

Durante todas nuestras pruebas hemos dejado abierto GPU-Z para que nos saque un histórico de los sensores, con el siguiente resultado.

Como podéis apreciar, la GPU se ha puesto como mucho a 68,9ºC, muy lejos del límite, aunque su hot spot (punto más caliente) ha llegado a 84,4ºC, también alejado del máximo.

En cuanto al consumo, el software ha detectado que se han llegado a consumir hasta 319,2W, por lo que va en la línea de lo que dicen tanto ASUS como NVIDIA que consume, y eso a pesar de su overclock.

Benchmarks sintéticos

Comenzamos con las pruebas rendimiento con la suite 3DMark, como siempre, y empezamos con la prueba Fire Strike en sus tres variantes (ya sabéis, para 1080p, 1440p y 4K).

En este caso no vamos a poner gráficas comparativas porque no tendría sentido al haber utilizado un sistema diferente al de las otras tarjetas gráficas. Sin embargo, si nos fijamos únicamente en la puntuación de GPU sí que podemos ver que en Fire Strike nos ha dado unos 1.000 puntos más de lo que obtuvimos con los modelos de Gigabyte o PNY, denotando un mejor rendimiento gracias a un mayor nivel de overclock.

Continuamos con Time Spy, una prueba que utiliza la API gráfica DirectX 12.

De nuevo, la puntuación de gráficos es un poco más de 1.000 puntos superior al que hemos obtenido con otras RTX 4080, de nuevo gracias a un mayor nivel de overclock y, probablemente, por unos drivers más optimizados.

Para terminar con la suite 3DMark, nos queda ver la prueba DLSS.

Aquí podemos ver que de 40,2 FPS sin DLSS pasamos a 154,86 FPS con esta tecnología activada, un aumento considerable de prestaciones.

Finalmente, como siempre os mostramos las pruebas realizadas con SuperPosition Benchmark, en sus variantes optimizadas para 4K y 8K.

Curiosamente, en este benchmark nos ha dado un resultado global incluso superior al de las otras RTX 4080, y eso que las otras fueron probadas con un Core i9-12900K y en este caso con un Core i7-12700K. Desde luego, el rendimiento extra que proporciona este modelo de ASUS es incuestionable.

La ASUS RTX 4080 en juegos

Por supuesto, quien se gaste el dinero en comprar una RTX 4080 como esta de ASUS es para poder jugar al máximo y sin contemplaciones, así que vamos a ver qué rendimiento real es capaz de darnos en juegos, y para ello hemos utilizado los mismos que hemos usado para analizar el resto de gráficas de esta generación que han pasado por nuestras manos.

Comencemos utilizando, como siempre, Cyberpunk 2077 como ejemplo del rendimiento que podemos tener utilizando la tecnología DLSS, por supuesto con todo al máximo.

Como se puede apreciar, este modelo de ASUS nos está dando un par de FPS de más gracias a esos MHz extra de velocidad en en núcleo, pero tampoco se nota gran cosa en comparación con otras RTX 4080, claro.

Veamos ahora qué pasa con otros juegos, ya sin DLSS pero siempre con los ajustes gráficos al máximo, comenzando por resolución Full HD.

Sin duda el rendimiento a esta resolución es abrumador, y es que se queda pequeña para tamaña GPU. Con todo, volvemos a arañar unos cuantos FPS en los juegos en comparación con otras RTX 4080, y de hecho podemos ver una diferencia sustancial en títulos como Dead Island 2, donde se han logrado 6 FPS más de media.

Elevamos la resolución a 1440p y los FPS se ven reducidos, pero con todo, volvemos a obtener unos resultados excelentes en todos los títulos en los que hemos probado esta GPU, nunca por debajo de 150 FPS de media.

Saltamos a la resolución 4K, y la cosa se pone un poco más dura. Con todo, la RTX 4080 de ASUS vuelve a despuntar entregando hasta 18 FPS más en títulos como Assassin’s Creed Valhalla, y de hecho el juego en el que ha sufrido más ha sido The Last of Us Parte 1 (famoso por su mala optimización) donde ha mantenido unos más que dignos 65 FPS de media.

Conclusión y veredicto

Con esta TUF Gaming RTX 4080 OC Edition, ASUS vuelve a demostrarnos que es la mejor cuando hay que hacer las cosas bien. ¿Quieres más rendimiento? Aquí lo tienes. ¿Una gráfica silenciosa incluso al máximo? Por supuesto. ¿Que se mantenga siempre fresca? ¡Claro que sí!

Pero claro, todos estos pros también tienen algunas desventajas, como el hecho de haber montado un disipador exageradamente grande (y bajo nuestro punto de vista, innecesariamente) que, como nos ha pasado a nosotros, en ocasiones puede provocar problemas de compatibilidad. Además de eso, y esto no es cosa solo de esta gráfica sino de toda la familia, es una gráfica bastante cara y que no todo el mundo estará dispuesto a pagar, claro.

En cualquier caso, si estabas buscando la RTX 4080 más silenciosa y con mejor rendimiento del mercado, ya puedes dejar de buscar porque este modelo de ASUS TUF gana con creces en estos dos aspectos.

Por todo ello, creemos que se merece nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su rendimiento. Nos habría gustado darle también el galardón de diseño por lo silenciosa que es, pero dado su enorme tamaño es algo que no consideraríamos justo.