Hoy volvemos a la carga para mostraros nuestro análisis de un nuevo equipo de MSI, en éste caso el MSI GT73VR Titan Pro, un equipo que ya viene cargado con todas las últimas tecnologías disponibles en éste momento, incluyendo por supuesto uno de los nuevos procesadores Intel Kaby Lake de séptima generación. El MSI GT73VR Titan Pro pretende ser un arma para juegos efectiva en cualquier situación, y con la que el fabricante pretende atraer a los Gamers más exigentes que buscan el mejor rendimiento en todas partes sin importar el presupuesto.
Y es que éste equipo que analizamos hoy está bien cargado ya no solo de las últimas tecnologías que en breve nos ponemos a resumirlas, sino también de lo último en hardware, incluyendo un monitor de 120 Hz, las últimas gráficas de NVIDIA, los últimos procesadores de Intel y por supuesto lo último en conectividad, además claro de las tecnologías que MSI ya lleva generaciones de portátiles utilizando y que tanto gustan en el mundo Gamer, tecnologías que generación tras generación han ido actualizando para adaptarlas a los últimos avances tecnológicos.
El MSI GT73VR Titan Pro que analizamos en el día de hoy es un ordenador portátil pensado para usuarios que no tienen problemas de presupuesto, y a los que les gusta tener un portátil en el que poder jugar a cualquier juego en cualquier sitio, incluyendo con sistemas de Realidad Virtual. Por éste motivo el equipo no solo tiene una salida HDMI compatible con sistemas como Oculus Rift o HTC Vive, sino que además su hardware interno asegura el mejor rendimiento en cualquier ámbito.
Claro que todo lo que ofrece el GT73VR Titan Pro no se puede resumir en un par de párrafos y por ello en éste análisis exhaustivo os vamos a contar todo lo que ofrece, cómo es, y por supuesto qué tal se comporta a la hora de la verdad. Tened presente que éste es un equipo al que le vamos a exigir el máximo, puesto que no en vano tiene un precio de 3.599 euros y lógicamente quien se gaste éste dinero solo puede aceptar lo mejor de lo mejor.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Como de costumbre, MSI tiene varias versiones del GT73VR, y en el caso que nos atañe el que estamos analizando es el modelo 7RF Titan Pro. Éste modelo viene equipado con un procesador Intel Kaby Lake de séptima generación (concretamente -dado que no lo especifica- un Core i7-7820HK con cuatro núcleos físicos y ocho hilos de proceso que funcionan a una velocidad máxima de 3,9 Ghz, si bien como ya sabéis MSI cuenta con una función que permite realizar overclock al procesador automáticamente.
El procesador va acompañado de 32 GB de memoria RAM DDR4 a 2400 Mhz en dos módulos de 16 GB, dos SSDs M.2 NVMe funcionando en SuperRAID 4 de MSI, y un disco mecánico de 1 Tb de capacidad en el habitual formato de 2,5 pulgadas e interfaz SATA. Pero ojo que lo más interesante -más allá de la inclusión del procesador Kaby Lake- viene en el apartado gráfico.
Éste modelo Titan Pro incorpora como veis en las características técnicas una GeForce GTX 1080 de 8 GB de memoria GDDR5X, exactamente igual que la de sobremesa (en la captura de arriba pone GDDR5 a secas, pero es un error, la realidad es que es GDDR5X). Ésta gráfica es bien capaz de mover cualquier juego actual incluso para sistemas de realidad virtual (y además es en formato MXM, por lo que podremos cambiarla fácilmente por una mejor cuando haya disponibles sin tener que cambiar el portátil), pero es que MSI se ha “sobrado” con la pantalla del equipo: ésta tiene una diagonal de 17,3 pulgadas, es anti reflejos, tiene resolución Ultra HD (3840 x 2160 píxeles) y ojo al dato, una frecuencia de actualización de 120 Hz y un tiempo de respuesta de solo 5 ms, siendo por ello ideal para todo tipo de juegos. A esto hay que sumarle, por supuesto, el hecho de que el panel es IPS y cubre el 100% del espectro de color Adobe RGB.
Por último, quiero destacar también el hecho de que al contrario de lo que sucedía con el modelo Titan SLI que analizamos hace unas semanas, en éste caso solo hay una única fuente de alimentación externa de 330 vatios en lugar de dos de 230 vatios, algo que también es muy de agradecer. El equipo no es excesivamente grande, por cierto, puesto que teniendo en cuenta que es de 17,3 pulgadas, apenas pesa poco más de 4 Kg. Vamos que no es como para jugar con el portátil encima de las piernas pero tampoco es tan mostruoso como las series Dominator Pro de generaciones anteriores ni como el GT83VR Titan SLI, que ese sí que era realmente demasiado grande.
CARACTERÍSTICAS ESPECIALES
Ya hemos hablado de las características del hardware, así que en éste apartado nos vamos a centrar en las características especiales del equipo. Y cómo no, de igual manera a como hicimos cuando analizamos el GT83VR Titan SLI, hay que comenzar por el sistema de refrigeración del equipo. Y es que el nombre del equipo como ya supondréis no viene porque incorpore una GTX Titan como tarjeta gráfica, sino porque así es como MSI ha bautizado a su sistema de refrigeración.
En el caso del Titan Pro, el sistema “Cooler Boost Titan” incorpora un total de 10 heatpipes de cobre distribuidas entre CPU y GPU y dos ventiladores de tipo blower con 29 aspas cada uno encargados de sacar el aire caliente fuera de la máquina (el modelo Titan SLI lleva 12 heatpipes y tres ventiladores en total). Éste sistema de refrigeración es, según el fabricante, capaz de mover un 30% más de aire que otros modelos de disipador tipo blower emitiendo el mismo ruido y a la misma velocidad.
El sistema de refrigeración activo del equipo se ve complementado por el pasivo, llamado Shift. Es una tecnología que maximiza el rendimiento del equipo siempre que la temperatura y el ruido lo permitan, o en otras palabras, cuenta con diferentes perfiles preconfigurados que permiten al usuario escoger qué balance de rendimiento, temperatura y ruido quiere en cada momento.
MSI también ha puesto un especial énfasis en el sistema de sonido de este equipo, y ha incorporado la tecnología Audio Hi Res, así como la última evolución de la tecnología de Nahimic. La tecnología Audio Hi Res consiste en un conjunto de procesos digitales y formatos que permiten la codificación y reproducción de audio tomando 6.5x veces más muestras que con la calidad estándar de un CD. Esto se ve complementado con la tecnología Nahimic 2 y Nahimic VR, motores de audio multicanal que proporcionan sonido envolvente 7.1, ahora incluso para sistemas de realidad virtual gracias a la última actualización de ésta. Todo esto, como siempre, con los altavoces firmados por Dynaudio.
Finalmente, destacar el resto de tecnologías ya muy habituales en cualquier portátil Gaming de la marca, tales como el teclado retro iluminado firmado por SteelSeries, la tarjeta de red Killer Ethernet E2500 con Killer Shield y WRFast, y todo ello unificado, gestionado y monitorizado por el software de creación propia Dragon Center.
ANÁLISIS EXTERNO
El MSI GT73VR Titan Pro viene embalado en una caja de cartón duro a todo color, en cuya cara principal podemos ver una imagen del portátil por la parte de atrás y diferentes distintivos que nos indican marca, modelo y algunas de sus principales características.
No obstante, en la parte posterior es en la que el fabricante ha resumido aprovechando el gran tamaño de la caja casi todas las características del equipo, y de las cuales ya os hemos hablado una líneas más arriba así que no vamos a insistir.
En el interior, como siempre nos encontramos con el portátil perfectamente protegido para que no sufra ningún daño durante el transporte -por cierto que el embalaje exterior tiene un asa y es muy de agradecer para poder mover la caja-.
Vamos con los accesorios. Como es habitual en los portátiles de la marca, encontramos diversos panfletos con información sobre el aparato, medidas de seguridad y garantía, así como un CD con los controladores (algo que no tiene sentido dado que el equipo carece de unidad óptica). Se incluye también la fuente de alimentación de 330 vatios y el cable de corriente.
Aquí podéis ver en detalle la etiqueta de la fuente de alimentación. Está fabricada por Delta Electronics y proporciona 16.9 amperios a 19,5 voltios, lo que nos da los 330 vatios (329.55W concretamente).
El equipo, además de venir protegido por plástico endeble, viene en una bolsa de plástico y a su vez en una bolsa anti estática con el logo del fabricante.
Aquí tenéis el MSI GT73VR Titan Pro, con su caparazón de aluminio cepillado en la parte superior, adornado con líneas de color rojo características de los productos de la familia Gaming del fabricante.
También por supuesto el logo de MSI con el escudo del dragón de la familia Gaming de productos, que se iluminará en color blanco cuando el equipo esté encendido.
A destacar también en esta zona el serigrafiado “Titan” justo en la zona baja del bisel por el que girará la pantalla cuando la abramos hacia arriba.
Tornamos el portátil para ver su zona inferior, en la que inmediatamente destaca una rejilla de color rojo dividida en tres partes. Es de ésta rejilla desde donde los ventiladores tipo blower del interior absorberán el aire fresco del exterior para meterlo en el interior. También el habitual subwoofer del sistema de sonido y las grandes patas de goma que no solo sirven para impedir que el equipo se mueva de la mesa durante el uso, sino también para elevar el equipo unos milímetros y así dejar que el aire pueda circular por ésta zona.
Veamos los laterales. En la parte frontal nada reseñable salvo los tres LEDs indicadores de estado y una leve hendidura para facilitar la apertura de la tapa.
En la parte trasera dominan las dos salidas de aire a los lados a modo de tubo de escape. Me gusta que MSI las haya ubicado en ésta zona dado que de éste modo no molestarán al usuario durante el uso (odio cuando la salida de aire caliente está en el lateral y me está “calentando” la mano mientras juego). En el centro y de izquierda a derecha, tenemos el conector RJ-45 Gigabit, mini DisplayPort / Thunderbolt, USB Type-C, HDMI y conector de corriente.
En el lateral derecho lo que encontramos es, de izquierda a derecha, dos puertos USB 3.0, un lector de tarjetas, rejilla de entrada de aire y un cierre de seguridad Kenshington.
En el lateral opuesto, de izquierda a derecha tenemos otra rejilla de entrada de aire, tres USB 3.0 más y cuatro minijacks para poder conectar un sistema de sonido 5.1, mas auriculares.
Abrimos la tapa y esto es lo que vemos: una gran pantalla de 17,3 pulgadas (que, recordemos, es Ultra HD a 120 Hz y 5 ms) con eso sí un marco considerablemente grande, y el teclado con el touchpad en la zona inferior.
Detalles de la zona inferior, con el teclado firmado por SteelSeries y sus interruptores de tipo chiclet, los botones de control (encendido, cambio entre GPU integrada y dedicada, poner al máximo ventiladores, modo multimedia, modo iluminación del teclado) en la parte derecha y el touchpad multitáctil con dos botones físicos. A destacar que el touchpad permite gestos como, por ejemplo, las pantallas de algunos smartphones.
ANÁLISIS INTERNO
Visto el equipo por fuera, es hora de ver sus tripas. Y lo primero con lo que me encuentro es que retirando tan solo cinco tornillos y tirando de la tapa, podemos retirarla y tenemos acceso a todo el hardware interior. Bravo MSI. Os juro que aplaudí en vuestro nombre cuando abrí el equipo y vi esto, sobre todo teniendo en cuenta el calvario que hay que pasar para abrir el modelo GT83VR Titan SLI.
Aquí tenéis el interior del equipo, organizado como véis con el hardware que más calor genera en la zona de arriba (parte trasera del equipo) para que salga fuera rápidamente.
En la parte izquierda tenemos la tarjeta gráfica MXM con su ventilador dedicado. Seis de las heatpipes son para refrigerar la GPU.
En la zona derecha, el procesador con su propio ventilador también y tres heatpipes dedicadas mas dos compartidas que van hacia el bloque de la GPU. MSI decía que el equipo contaba con 10 heatpipes pero en la realidad tiene 11.
Cerca del procesador (quizás demasiado) tenemos los dos zócalos SO-DIMM para memoria DDR4, que en éste caso ya tienen sendos módulos de 16 GB cada uno instalados.
También cerca, el módulo WiFi + Bluetooth.
Otro detalle que me ha gustado y mucho de éste equipo: lo fácil que es poner y quitar la batería. En este caso si se nos estropeara no tendríamos que sudar tinta para cambiarla, solo habría que retirar los cinco tornillos y la tapa, tirar del cable y listo, sale sola.
Un poco más a la izquierda tenemos la zona de almacenamiento, con un hueco que parece pensado para una unidad de 2,5 pulgadas pero que está vacía y no veo conectores, así que literalmente parece que sobra.
Aquí tenemos todo un poco aglomerado pero veréis que con diseño inteligente; de inicio encontramos éste disipador de color negro que podemos retirar con tres tornillos, bajo el cual encontramos los dos SSDs NVMe en formato M.2 (son Samsung SM951) y un tercer zócalo para instalar otro más. El disipador, por cierto, tiene goma térmica para disipar el calor de los SSDs y así evitar el thermal throttling. Brillante.
Bajo los SSDs hay otra pieza metálica que podemos retirar con dos tornillos, y bajo la cual nos encontramos el disco duro mecánico de 2,5 pulgadas, en éste caso fabricado por HGST.
Como podéis ver queda un buen espacio tras retirar todos los dispositivos de almacenamiento, pero sigo sin entender el espacio vacío a la izquierda, la verdad, ya que como indicaba antes parece que cabe perfectamente un disco de 2,5 pulgadas más pero no hay conectores por ninguna parte.
TESTEO
Visto el equipo por dentro y por fuera es hora de ponerlo a prueba, ¿verdad?
No vamos a entrar en detalle con respecto al software, pues nos saldría un análisis demasiado extenso y además lo hemos visto muchas veces, como por ejemplo cuando analizamos el GT83VR Titan SLI, el Vortex o el GS73VR Pro de generación anterior del fabricante.
Temperatura
Ésta es una de las características de las que presume el equipo, gracias al disipador Titán del que os hablamos antes, así que no debería de ser un problema. Para medir la temperatura hemos realizado las pruebas de siempre: en reposo (dejándolo sin hacer nada durante 20 minutos), en carga (estresando el procesador con Prime95 y la gráfica con Furmark al mismo tiempo durante 20 minutos, a la vez que hacíamos un test de lectura secuencial para los discos duros con Aida64). Se ha tomado el dato de temperatura más elevado en cada caso con el software gratuito Open Hardware Monitor. Hay que tener en cuenta que el dato de temperatura que se muestra en la siguiente gráfica es el Delta, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente. De esta manera se muestra el incremento de temperatura sin importar qué temperatura ambiente tengamos en cada momento.
Bien en todos los casos, con el añadido personal de que en ningún momento resulta molesto que el equipo se caliente a la hora de jugar (me refiero a colocar las manos sobre el teclado y demás) gracias a que los componentes que más calor generan están ubicados físicamente en la parte trasera.
Ruido
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero un vídeo es todavía mejor y especialmente si lo que quieres es ver el ruido que hace un portátil como es el caso. Para que os hagáis una idea del ruido máximo os puede servir (ya que como se ve, apretando el botón de máxima refrigeración se ponen los ventiladores a tope y es lo que hacemos en el vídeo), pero eso sí tened en cuenta que en uso nunca llegó a tanto.
No obstante, y aunque en reposo el equipo es bastante silencioso, sí que se hace rumoroso al jugar, sin ser demasiado molesto.
Pruebas sintéticas.
Como siempre, comenzamos con una captura de GPU-z y CPU-z para mostraros lo que tenemos entre manos (clic para ampliar las imágenes).
Éste es el mensaje que sale cuando le das al botón de cambio de GPU. Lamentablemente pide reiniciar.
Vamos ahora sí con las pruebas sintéticas.
CrystalDisk Mark
Disco mecánico:
SuperRAID 4 de los dos SSDs Samsung SM951 NVMe:
Aquí nos encontramos con resultados dentro de lo que podríamos esperar. Mientras que el disco mecánico nos da un rendimiento normal teniendo en cuenta que es SATA3, los SSDs NVMe nos entregan todo su potencial y como podéis ver éste es impresionante. Y no sufren thermal throttling gracias al disipador que ha tenido a bien instalar el fabricante.
Aida64
Resultado dentro de lo normal, tened en cuenta que la memoria funciona a solo 2400 Mhz.
Cinebench
Nuevamente lo esperado. El procesador rinde a muy buen nivel, a la altura (casi casi) de un 7600K de sobremesa.
3DMark
Los resultados son a todas luces los de un PC de sobremesa con una GTX 1080, poco que comentar.
Juegos
Como de costumbre, hemos probado unos cuantos juegos para ver el rendimiento real de este equipo en la que es al fin y al cabo su finalidad: juegos. En todas las pruebas hemos utilizado los ajustes gráficos al máximo, y hemos probado tanto en resolución Full HD como Ultra HD aprovechando que la pantalla nos da ésta resolución. Éste ha sido el resultado:
CONCLUSIÓN
No cabe duda de que el MSI GT73VR Titan Pro es todo un portento… para quien pueda permitírselo. Es posiblemente el ordenador portátil orientado a juegos más avanzado del mercado, con potencia sobrada para cualquier juego del panorama actual e incluso sistemas de realidad virtual y copado con todas las últimas tecnologías del mercado tanto a nivel de almacenamiento como de sonido y conexión.
Se trata de un equipo todoterreno y de grandísima calidad que nos permitirá jugar y trabajar a tope sin contratiempos, y con una absoluta facilidad para tocar su hardware interno. La pega es la de siempre, el precio, que oficialmente asciende a 3.599 euros (el modelo exacto analizado). Claro que si buscas un equipo que te proporcione todo lo que éste GT73VR Titan Pro y lo puedes pagar, puedes dejar de buscar.
PROS:
- Excelente rendimiento.
- Estética y calidad de materiales muy cuidada.
- Fácilmente ampliable y reparable.
- Copado de todas las últimas tecnologías del mercado.
- Compatible con realidad virtual.
- Para sus 17,3 pulgadas de pantalla y hardware, no es demasiado tosco en cuestión de tamaño y peso.
- Buen sistema de sonido.
CONTRAS:
- Precio (3.599 euros el modelo analizado).
- Rumoroso cuando se le somete a carga. Como una turbina de avión si lo ponemos al máximo.
- Los marcos de la pantalla me resultan demasiado gruesos.
Por todo ello, éste MSI GT73VR Titan Pro se hace merecedor de nuestro galardón de Oro y de nuestra recomendación por su excelente rendimiento y por su diseño.