Cuando te dispones a comprar un portátil, el mercado te ofrece una amplia variedad de modelos con diferentes características, desde portátiles básicos hasta los orientados al gaming, en un rango de precios que se ajusta a cualquier tipo de necesidad. Sin embargo, cuando buscas un portátil para trabajar, lo ideal es acotar la búsqueda en sistemas que incorporen características que te faciliten la vida a la hora de desempeñar tu trabajo, justo lo que el ASUS Vivobook Pro 15 que vamos a analizar en el día de hoy te promete.
La familia de productos Vivobook Pro de ASUS lleva años trayendo al mercado modelos de portátil específicamente orientados a facilitarle la vida a las personas que deben utilizar el ordenador portátil para trabajar, y ya no solo en términos de rendimiento o de movilidad, sino también en términos de productividad, haciendo que estos portátiles se hayan hecho un hueco muy merecido en los escritorios de miles de usuarios.
ASUS Vivobook Pro 15, especificaciones técnicas
ASUS Vivobook Pro 15 | |
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Procesador | Intel Core Ultra 9 185H |
Memoria RAM | 16 GB LPDDR5X 5.600 MHz |
Tarjeta gráfica | NVIDIA RTX 4060 8 GB |
Almacenamiento | 2 TB PCIe 4.0 NVMe SSD |
Pantalla | 15" OLED tipo glossy 3K (2880 x 1620) 120Hz y 0,2 ms 600 nits HDR 100% cobertura DCI-P3 VESA HDR True Black 600 |
Teclado y touchpad | ASUS Ergosense con tecnología de reducción del ruido Trackpad sobredimensionado ASUS Ergosense ASUS DialPad |
Sonido | Altavoces estéreo Harman/Kardon Tecnología smart amplifier Dolby Atmos Micrófono con tecnología ASUS AI de cancelación de ruido |
Comunicaciones | Webcam de 5 Mpx con IR con obturador de privacidad físico WiFi 6 2x2 (802.11ax) Bluetooth 5.2 |
Conectividad | 1 x Thunderbolt 4 Type-C 1 x USB 3.2 Gen2 Type-C 2 x USB 3.2 Gen 1 Type-A 1x DC-in Jack 1x RJ-45 LAN 1x SD card reader 1x Audio jack 1x HDMI 2.1 |
Batería | 75 Wh Carga rápida al 50% en 30 minutos |
Alimentación | Adaptador de CA de 200 W |
Dimensiones | 355.7 x 235.3 x 19.95 mm |
Peso | 1,8 Kg |
Precio | Desde 1999€ |
ASUS ha montado uno de los nuevos Intel Core Ultra 9 de última generación en este equipo, procesadores de bajo consumo para fomentar una mayor autonomía de batería pero con un alto rendimiento que permita realizar de forma solvente cualquier tipo de tarea que se les encomiende. Concretamente, este modelo integra un Intel Core Ultra 9 185H, que cuenta con 16 núcleos físicos (6 núcleos P, 8 núcleos E y 2 núcleos LPE) y 22 hilos de proceso a una velocidad máxima de 5.2 GHz, todo ello con un TDP base de 45W.
Este procesador integra gráficos Intel Arc, pero en este caso ASUS ha decidido montar una RTX 4060 8 GB dedicada en el portátil para facilitar tareas 3D, hecho que además debería hacer de este Vivobook Pro 15 un portátil apto para jugar si se quiere.
El equipo cuenta con 16 GB de memoria RAM LPDDR5X a 5.600 MHz, un SSD PCIe 4.0 de 2 TB y un amplio elenco de características clave como WiFi 6, conectividad Thunderbolt 4, batería de 75 Wh con carga rápida (50% de carga en 30 minutos), una potente Webcam de 5 Mpx con obturador de privacidad físico, y ojo al dato porque es uno de los pocos portátiles hoy en día que todavía incorporan un puerto RJ-45 para poder conectarlo a LAN cableada.
Todo este hardware está ahí para potenciar una pantalla OLED de 15 pulgadas con resolución 2880 x 1620 píxeles, con 600 nits de brillo máximo (VESA HDR True Black 600), 120 Hz de frecuencia de refresco y 0,2 ms de tiempo de respuesta, con cobertura del 100% del espacio de color DCI-P3.
En un equipo tan potente la refrigeración es un punto clave, y para asegurarse de que todo va bien en este sentido ASUS ha incorporado su disipador especial IceCool Pro, con dos ventiladores 3D de 103 aspas hechos de un polímero de cristal líquido para una mayor eficiencia térmica. Además, cuenta con sensores inteligentes que permiten que los ventiladores ajusten su velocidad perfectamente a la temperatura para mantener al mínimo el nivel sonoro en todo momento, pero siempre manteniendo a raya la temperatura.
Finalmente, también cabe destacar el hecho de que ASUS ha integrado su teclado Ergosense que ya hemos visto en otros portátiles pero, en este caso, con tecnología de reducción de ruido. El touchpad está sobredimensionado, entre otras cosas porque incluye un ASUS Dialpad que nos permite tener un control más preciso y ajustes rápidos para todo tipo de aplicaciones profesionales, como ya hemos visto en algunos modelos de portátil de esta marca en el pasado.
Unboxing y análisis externo
Como ya es bastante habitual en ASUS, el embalaje exterior de este portátil está hecho de cartón reciclado y color neutro, y así lo hacen constar en el exterior, donde solo se indica que el dispositivo del interior pertenece a la familia Vivobook Pro.
Es como de costumbre en la parte trasera donde, mediante una pegatina, se indica el modelo concreto y las especificaciones técnicas principales resumidas del equipo.
La caja, que se abre en forma de cofre, nos muestra ya de entrada el portátil (protegido de nuevo por una bolsa de un material que parece una mezcla entre papel y plástico) encajado en la parte inferior, con una sub caja en la parte derecha para sus accesorios. En la parte superior, un diagrama nos indica que podemos reutilizar estos cartones para crear una base para poner el portátil.
Comencemos viendo como siempre qué accesorios están incluidos. Por un lado, tenemos los habituales panfletos sobre garantía, cumplimiento y MyASUS.
Por otro lado, tenemos la fuente de alimentación de 200W y el cable de corriente con enchufe Schuko europeo.
Ahora sí, vamos a ver este ASUS Vivovook Pro 15. Como en modelos anteriores, es un portátil con estética sobria en el que predomina el color plateado. La parte superior es completamente lisa con la salvedad del detalle del nombre del modelo.
La parte inferior cuenta con grandes rejillas de ventilación, así como grandes inserciones de goma para, por un lado, evitar que el portátil se mueva de su sitio durante el uso y, por otro, para elevarlo unos milímetros de la superficie donde lo coloquemos y así pueda entrar mejor el aire para fomentar su refrigeración.
En la parte frontal, el portátil incorpora una protuberancia de plástico negro para facilitarnos la labor de abrir la tapa.
En el lateral derecho tenemos el conector de audio de 3.5 mm, dos USB-C, un USB-A, HDMI, RJ-45 y el conector de alimentación, es decir, casi toda la conectividad del portátil está en la parte derecha.
En el lado izquierdo encontramos una rejilla de ventilación, un USB-A, dos LED indicadores de estado y el lector de tarjetas SD.
No hay nada destacable en la parte trasera salvo el hecho de que se ve la enorme bisagra que sujeta la pantalla, que va casi de esquina a esquina.
Al abrir la tapa, tenemos acceso a la pantalla, teclado y touchpad. Como sucede en casi todos los portátiles con pantalla OLED, esta tiene un acabado brillante (glossy) que refleja bastante lo que tiene delante, especialmente fuentes de luz.
Como podéis apreciar, esa enorme bisagra que integra este portátil nos permite desplegar la pantalla 180 grados.
El teclado tiene unas teclas de tamaño y tipografía generosa, que como más tarde veremos se iluminan en color blanco. ASUS ha decidido poner las teclas de las letras y números en blanco y el resto en gris para contrastar, y la verdad es que nos parece que queda bastante bien.
El touchpad tiene un tamaño considerable, y esto es en parte porque incorpora el ASUS Dial en la esquina superior izquierda. En la esquina superior derecha tenemos un «botón» que nos permitirá habilitar o deshabilitar este Dial.
El teclado es de tipo cliclet, con pulsaciones rápidas, bastante cómodas y silenciosas.
El botón de encendido lo tenemos en la esquina. Está integrado en el teclado y de hecho la tecla es igual que el resto, no es un botón aparte con otro tipo de pulsación o mecanismo, pero al menos está bastante apartado y no al lado de la tecla Supr como hemos visto en otros portátiles, algo que provocaría pulsaciones accidentales.
En la zona inferior de la pantalla podemos ver un detalle con el nombre de la familia del equipo.
En el marco superior tenemos la webcam, el sensor de luz, los micrófonos y demás, y hay un interruptor físico para tapar la webcam por privacidad.
Al encender el portátil, el teclado se ilumina automáticamente. En condiciones de buena iluminación, como las teclas son blancas y la iluminación también, apenas se nota.
Sin embargo, cuando hay poca luz esta retroiluminación en color blanco hace que se vean las teclas perfectamente.
Visto el portátil por fuera, vamos a proceder a probar su funcionamiento.
Probando el ASUS Vivobook Pro 15
Como en todos los portátiles de la marca, al encenderlo no se nos muestra información del POST sino el logo de ASUS hasta que ya carga el sistema operativo. Podemos ver que, cuando el fondo es negro y hay bastante luz ambiente, la pantalla con acabado brillante refleja bastante.
Sin embargo, por fortuna su pantalla OLED tiene un brillo lo suficientemente alto como para paliar estos reflejos, y en uso apenas se notan.
En uso, el portátil resulta bastante cómodo de utilizar, puesto que aunque sea de 15 pulgadas no es demasiado pesado y se transporta con facilidad; tampoco es que sea como por ejemplo la familia Zenbook, más pequeña, ligera y diseñada para viajar, pero no está del todo mal en términos de movilidad, para lo potente que es no es un equipo aparatoso ni mucho menos.
Antes de empezar con las pruebas, vamos a ver como siempre el hardware del equipo con CPU-Z.
Curiosamente, el software no detecta el modelo exacto del procesador, pero sí sus características así que tampoco es que pase nada. Tampoco detecta la velocidad de la memoria RAM, algo que ya nos ha pasado anteriormente en portátiles con memoria LPDDR5X.
En cuanto a las gráficas (la integrada y la dedicada), estos son los detalles que nos muestra GPU-Z.
Como podéis apreciar, tenemos la gráfica integrada en el procesador (de la que no detecta sus detalles en este caso) y la RTX 4060 dedicada.
Ruido y temperatura
Hay que decir que, con el perfil de ventilador que viene configurado de fábrica, el portátil resulta un poco ruidoso, especialmente por el hecho de que el modo inteligente hace que los ventiladores se enciendan de forma bastante brusca en momentos puntuales. Por fortuna esto se puede configurar más adelante, y en el modo silencioso el equipo es prácticamente inaudible.
En cuanto a la temperatura, durante nuestras pruebas el procesador se mantiene en unos 48-52ºC con el equipo en reposo, pero alcanza los 85ºC en momentos de alto estrés, una temperatura que es bastante aceptable, y hemos de decir que el equipo no se siente caliente, por lo que es apto para utilizarlo sobre las piernas si se quiere porque no genera molestias.
La gráfica, por su parte, también se ha puesto a unos 85ºC durante las pruebas que requerían su máxima potencia. Por cierto, hay que tener en cuenta que como este equipo tiene gráfica integrada, en los momentos en los que no se necesita potencia gráfica la dedicada queda desactivada para ahorrar energía y generar menos calor.
Benchmarks sintéticos
Comenzamos ahora sí con las pruebas de rendimiento, y lo hacemos midiendo qué velocidad nos da este SSD PCIe 4.0 de 2 TB que ASUS ha instalado en el Vivobook Pro 15 con CrystalDisk Mark.
La velocidad de lectura y escritura del SSD son bastante habituales en la interfaz PCIe 4.0, así que no hay mucho que señalar al respecto: es un SSD bastante rápido que nos servirá para acelerar bastante la carga de aplicaciones y juegos.
Continuamos viendo el rendimiento de renderizado del procesador con Cinebench 2024.
El resultado es bastante impresionante. El Intel Core Ultra 9 resulta bastante más potente que el Core Ultra 7 155H que tenía por ejemplo el Zenbook 14, procesador que obtuvo apenas 297 puntos en la prueba multi hilo y 103 puntos en la de un solo núcleo. Para tener una perspectiva más amplia, un portátil con un Core i9-13900H obtiene 779 y 102 puntos respectivamente, por lo que desde luego, este Core Ultra 9 es un procesador más que válido para este tipo de tareas.
Continuamos viendo el rendimiento de la memoria RAM y la caché del procesador con Aida64.
A pesar de que la memoria es LPDDR5X a 5.600 MHz, realmente el resultado obtenido aquí no es que sea espectacular. Está bien, no nos malinterpretéis, pero hemos visto este mismo tipo de memoria conseguir 81.000 MB/s de lectura y 73.000 MB/s de escritura en las mismas condiciones.
De todas formas, vamos a ver cómo funciona esta memoria en un escenario real con Super Pi, un benchmark que obliga al procesador a calcular 32 millones de decimales del número Pi y almacenarlos en memoria en una tarea intensiva tanto para CPU como para RAM.
Pues curiosamente, el resultado en esta prueba ha sido mejor que el obtenido por el otro portátil del que os hablábamos que daba mejor ancho de banda en Aida64, así que nada que decir al respecto de la RAM, su rendimiento es más que correcto.
Vamos a ver ahora qué tal se comporta este portátil en escenarios 3D con 3DMark, comenzando por las tres pruebas Fire Strike que emulan el rendimiento en resoluciones 1080p, 1440p y 4K.
Los resultados obtenidos son excelentes, algo que era de esperar teniendo en cuenta que este portátil monta una RTX 4060 que, al fin y al cabo, no deja de ser una gráfica orientada al gaming. Según estas pruebas, podemos esperar unos 80 FPS en juegos como Battlefield V en calidad Ultra.
Veamos ahora qué pasa con Time Spy, una prueba parecida pero que utiliza la API gráfica DirectX 12.
De nuevo el resultado es muy bueno y nos da unos datos de rendimiento bastante parecidos, unos 85 FPS en Battlefield V en calidad Ultra y resolución 1440p.
El ASUS Vivobook Pro 15 en juegos
Aunque el ASUS Vivobook Pro 15 es un portátil pensado para un uso profesional, en realidad equipa una RTX 4060, una gráfica gaming que nos va a permitir jugar sin ningún tipo de problema.
Todas las pruebas las hemos realizado con los ajustes gráficos al máximo y con la resolución nativa del portátil (2880 x 1620 píxeles), quizá un poco demasiado para la gráfica de gama media que equipa… ¿o no? Este ha sido el resultado obtenido.
Pues oye, teniendo en cuenta que hemos puesto todos los ajustes al máximo y con una resolución muy grande, el resultado no ha estado nada pero que nada mal. También os decimos que si bajáis la resolución a Full HD (1920 x 1080) podéis jugar a cualquier juego con todo al máximo sin el más mínimo problema, superando los 60 FPS de media en prácticamente todos los casos, por lo que sin duda, aunque sea un portátil para uso profesional, vais a poder echaros unas partidas sin problema en este portátil.
Conclusión y veredicto
Una vez más ASUS nos demuestra su maestría a la hora de combinar rendimiento, diseño, portabilidad y funcionalidad. El ASUS Vivobook Pro 15 es un excelente portátil para trabajar que nos entrega un rendimiento sobrado para todo tipo de funciones y tareas que queramos desempeñar, con un diseño sobrio que no desentonará en ninguna reunión, una impresionante pantalla y una gran conectividad, ideal para utilizarlo como base de operaciones en un escritorio fijo con varios monitores y periféricos.
Además de eso, por el simple hecho de incorporar una RTX 4060 dedicada, este portátil también es válido para jugar sin demasiados problemas… vale, no está pensado para eso, pero es un añadido que siempre podemos tener en cuenta porque, al fin y al cabo, lo convierte un poco en un portátil para todo. Además, con sus funciones adicionales como el ASUS Dial, no deja de ser una potente herramienta para… lo que quieras, básicamente.
Por todo ello, consideramos que se merece nuestro galardón de oro, así como nuestra recomendación por su rendimiento.