Desde hace ya algún tiempo, los fabricantes de monitores se están afanando en lanzar al mercado pantallas OLED diseñadas para gaming, aprovechando el bajo tiempo de respuesta y gran frecuencia de refresco de este tipo de paneles. Cada nuevo anuncio suele incorporar alguna cosita que otra que hace mejor y mejor su dispositivo, pero hace un par de semanas que Corsair lanzó al mercado el nuevo Xeneon 34WQHD240-C, con unas especificaciones sobre el papel que dejan al resto de monitores OLED en la estacada. En este artículo, lo analizamos de primera mano para contaros cómo es y qué tal funciona a la hora de la verdad.
Como decíamos, sobre el papel este nuevo Corsair Xeneon 34WQHD240-C es realmente impresionante, con un panel OLED ultra panorámico y ultra rápido. Es verdad que es algo más caro de lo que es habitual, pero también es cierto que es de los pocos ultra panorámicos de 34 pulgadas (el resto suelen ser 1440p de 27 pulgadas), y con unas especificaciones técnicas que… bueno, vamos a dejarnos de preámbulos y vamos a ponernos manos a la obra.
Corsair Xeneon 34WQHD240-C, especificaciones técnicas
Corsair Xeneon 34WQHD240-C | |
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Tipo de monitor | Gaming ultra panorámico |
Tamaño de pantalla | 34 pulgadas |
Resolución | 3440 x 1440 píxeles |
Tecnología de panel | QD-OLED (Quantum Dot OLED) |
Frecuencia de refresco | 240 Hz |
Tiempo de respuesta | 0.03 ms |
HDR | DisplayHDR True Black 400 |
Adaptive Sync | G-SYNC compatible FreeSync Premium |
Brillo | Típico (SDR): 450 nits Máximo (HDR): 1000 nits |
Relación de contraste | 1.500.000:1 |
Curvatura | 1800R |
Gama de color | 99% DCI-P3 100% sRGB |
I/O | 2x HDMI 2.1 1x DisplayPort 1.4 1x USB 3.2 Gen 1 Type-C Alt-Mode 4x USB 3.1 Type-A 1x USB-C 3.2 (entrada) |
Peso | 10 Kg (con stand) 7,2 Kg (solo pantalla) |
Base / ergonomía | Inclinación: -7 a +15 grados Giro: 30 grados Altura: 10 cm |
Consumo | Máximo: 251W Sleep: 0,5W Standby: 0.3W |
Precio | 1.349€ |
Estamos como podéis apreciar ante un monitor ultra panorámico de 34 pulgadas de diagonal, con panel QD-OLED de 3440 x 1440 píxeles de resolución. Este panel es ultra rápido, con hasta 240 Hz de frecuencia de refresco compatible con las tecnologías G-Sync de NVIDIA y FreeSync Premium Pro de AMD, además de 0,03 ms de tiempo de respuesta, datos que lo convierten en un monitor excelente para gaming. La pantalla tiene además una curvatura 1800R, que dada su anchura (81,2 cm) resulta en una curvatura bastante leve que ayuda a tener una mejor sensación de inmersión con lo que estamos viendo.
A destacar también otros datos, como su certificación DisplayHDR True Black 400 (a pesar de que su brillo máximo de pico son 1.000 nits y 450 cd/m2 de brillo estándar en modo SRD), y cobertura del 99% del espacio de color DCI-P3 y 100% del sRGB.
El monitor incluye dos entradas de vídeo HDMI 2.1 y una DisplayPort 1.4a, pero además tiene un USB-C 3.1 DP con salida de hasta 65W y cuatro puertos USB 3.1 (type-A) con KVM, así que es ideal para tener dos PCs conectados simultáneamente y cambiar entre uno y otro fácilmente. También destaca por contar con un sensor para activar el OSD con solo poner la mano bajo la pantalla, lo cual es genial para no andar buscando los botones a tientas.
Finalmente, cabe mencionar que ergonómicamente hablando el monitor admite modificar su altura (10 cm), inclinación e incluso giro, y que es compatible con soportes VESA 100 estándar para poder montarlo en brazos móviles o anclarlo a la pared. Ah, y el monitor tiene un elegante color blanco en la parte trasera, con la base en color plata aunque la parte frontal es en color negro, dotando al monitor de unas tonalidades muy elegantes. Y no tiene lucecitas (gracias, Corsair).
Unboxing y análisis externo
El Corsair Xeneon 34WQHD240-C viene en una gaja de cartón duro de grandes dimensiones, normal teniendo en cuenta el tamaño del propio monitor. En las caras exteriores podemos ver una tabla de especificaciones, así como sus principales características destacadas en forma de icono (bueno, en una especie de panal).
En las caras laterales tenemos por un lado un croquis que nos indica la manera correcta de sacar y montar el monitor, y por otro lado un listado de los componentes incluidos.
Al abrir la caja, lo primero con lo que nos topamos son los accesorios, por lo que serán lo primero que vamos a ver. Por una parte tenemos un sobre con documentación sobre el monitor, así como con los cables. Se incluyen:
- Cable de alimentación europeo.
- Cable de alimentación para EE.UU.
- Cable USB-C a USB-A.
- Cable USB-C a USB-C.
- Cable HDMI.
- Cable DisplayPort.
También en esta parte del embalaje tenemos la base y el soporte del monitor. Comenzando con la base, ésta tiene forma de V y en la parte central podemos ver dos pilares y el habitual tornillo de anclaje. En la parte inferior tiene varias inserciones de goma para evitar que se mueva de su sitio.
El soporte es bastante ancho y cuenta con un anclaje automático, es decir, solo hay que insertar la parte superior (la que tiene los tres salientes) y luego bajar la contraria, que hará «clic» al quedar fijado. Para sacarlo, solo hay que mover una pestaña y tirar, y este es el sistema más cómodo y seguro que conocemos, así que por esta parte está genial. Esta parte es la que tiene el sistema de cambio de inclinación, giro y altura.
Para montar el monitor, solo hay que introducir el soporte como os hemos dicho antes, y luego atornillar la base. No hacen falta herramientas, se puede hacer con los dedos fácil y cómodamente, y no se tarda más de un minuto, así que vamos a ver el monitor directamente. Inicialmente viene con un plástico protector y con información sobre la pantalla (no tengáis en cuenta que aparezca un poco arrugada, eso es porque lo quitaron y lo volvieron a poner ya que otro medio analizó este mismo monitor antes que nosotros).
Una vez retirado este plástico, aquí tenéis el Corsair Xeneon 34WQHD240-C. Ahora mismo está en su altura máxima.
Y aquí podéis verlo en su altura mínima. Como podéis apreciar, la pantalla tiene un acabado ligeramente brillante, pero no demasiado; de todos modos ya sabéis que la gran luminosidad de los paneles OLED contrarresta mucho este tipo de acabados, si bien es cierto que los preferimos mate.
Por delante no hay mucho destacable salvo el nombre de Corsair justo en el centro, en el marco inferior.
En esta vista lateral podemos ver varias cosas; por un lado, destaca la curvatura del monitor, 1800R pero que como es bastante ancho en realidad resulta muy leve. Por otro lado, el grosor del monitor, especialmente desde el soporte hasta la pantalla en sí: ocupa bastante espacio en el escritorio. Finalmente, el enorme disipador que tiene en la parte trasera, bastante grueso aunque también en esa zona van las placas electrónicas.
Vamos a la parte trasera, que como podéis ver es completamente de color blanco. Podemos ver detalles como el logo de Corsair en el centro, o las rejillas de ventilación.
En el lado izquierdo (derecho si tienes el monitor de frente) encontramos las entradas de vídeo.
Mientras que en el lado opuesto tenemos los USB, la salida auxiliar de audio y el conector de alimentación. Por cierto, en este monitor la fuente de alimentación es interna.
En la parte inferior derecha (si miras el monitor de frente) tenemos los botones de control, donde también se ubica el sensor que activará el OSD al poner la mano debajo.
Visto el monitor, vamos a conectarlo para ponerlo a prueba.
Probando el Corsair Xeneon 34WQHD240-C
Nada más conectar el Corsair Xeneon 34WQHD240-C a un PC, el sistema lo detecta automáticamente sin necesidad de instalar ningún driver ni nada adicional. Al encender la pantalla, nos recibe un agradable logo de Corsair sobre fondo negro.
Desde el principio destaca la intensidad de los colores, aunque es algo que lamentablemente no podemos enseñaros aquí porque la cámara no es capaz de captarlo en su totalidad, e incluso si así fuera necesitarías un monitor OLED de calidad para poder apreciarlo en tu propia pantalla.
Como ya hemos mencionado varias veces, no hace falta buscar los botones de control a tientas porque con solo pasar la mano por debajo de la zona derecha, el OSD ya aparece y nos indica dónde están los botones.
De entrada tenemos tres: OSD corresponde al joystick que nos permitirá navegar por todas las opciones, mientras que «Potencia», que está mal traducido, es para apagar la pantalla. Entrada sirve para cambiar la entrada de vídeo del monitor.
El OSD del Corsair Xeneon 34WQHD240-C es bastante completo, pero tampoco es que tenga ninguna opción que no hayamos visto en otros monitores gaming de la misma categoría, así que simplemente os vamos a poner unas imágenes de algunas de las secciones para que podáis verlas.
El balance de blancos y negros es sublime, como no podría ser de otra manera tratándose de una pantalla QD-OLED, y las transiciones y gradientes son simplemente perfectos.
El color blanco es blanco puro, y el negro es tan negro que parece que la pantalla esté apagada. Esa zona blanca en la imagen del color negro es un mensaje de la propia aplicación que utilizamos para probar los monitores, que solo puedes esconderlo pero no quitarlo.
En cuanto a los colores RGB, tienen una intensidad impresionante incluso si tienes la pantalla en modo SDR. El azul se ve un poco «raro» en la imagen, pero es por la cámara, porque el color azul tiene una longitud de onda con mucha intensidad, creednos. En persona se ve perfecto.
En cuanto al rendimiento en juegos, ¿qué decir? El Corsair Xeneon 34WQHD240-C muestra las imágenes absolutamente fluidas (en nuestro caso lo hemos probado con una RTX 4080 SUPER y con G-Sync activado), sin nada de tearing o ghosting, y además con una profundidad y una intensidad de color que… buf, hay que verlo en persona para darte cuenta.
Conclusión y veredicto
Es bastante probable, al menos así lo es bajo nuestra opinión, que con el Xeneon 34WQHD240-C Corsair haya creado el mejor monitor para gaming del mercado. Nosotros no tenemos ninguna duda. El monitor no solo se ve bien, sino que se SIENTE bien gracias a la extraordinaria rapidez de su panel QD-OLED. Si a esto además le sumamos unas amplias opciones de ergonomía, una estética sobria que queda bien en cualquier sitio y su amplísima conectividad… pues eso, que para nosotros este es el monitor perfecto para juegos.
Por supuesto, también hay algunos puntos negativos, que bajo nuestro punto de vista son dos: el primero de ellos es el precio, puesto que 1.349€ es mucho dinero, literalmente tanto como para montarte un PC gaming de gama media-alta solo con ese dinero. Claro está que, si lo comparas con el resto de monitores OLED gaming que hay en el mercado y que todos están entre los 900 y pico y los 1.100 euros, desde luego que el incremento de precio merece la pena por tener lo mismo o mejor en ultra panorámico.
El segundo punto negativo es el acabado semi brillante de la pantalla. No es tan brillante como hemos visto en muchos portátiles, que hace incluso efecto espejo, pero desde luego que no es igual que las pantallas con acabado mate, que no reflejan apenas nada. Esto, como hemos dicho, se ve mitigado prácticamente en su totalidad cuando el monitor está encendido, casi no se nota por el enorme brillo que proporcionan las pantallas OLED, pero es algo a tener en cuenta.
En resumidas cuentas, a nosotros este Corsair Xeneon 34WQHD240-C nos parece ahora mismo el mejor monitor gaming del mercado, y de hecho en cuanto lo veamos en oferta este Black Friday o en Navidad lo vamos a comprar 100%. Por todo ello, no podemos sino darle nuestro más alto galardón, el de Platino, así como nuestra recomendación tanto por su rendimiento y desempeño como por su diseño, que nos ha encantado.