Modular, económica y ATX 3.0: probamos la Nfortec SAGITTA X

La Nfortec SAGITTA X es una fuente de alimentación que nace de la evolución del modelo SAGITTA anterior de este mismo fabricante, manteniendo una estética muy cuidada a la vez que agresiva y un rendimiento y calidad a la altura de los grandes. En su evolución respecto al modelo anterior, esta fuente busca mejorar la refrigeración, al mismo tiempo que añade soporte para el estándar ATX 3.0, lo cual conlleva PCIe 5.0 y el famoso conector 12VHPWR de las nuevas tarjetas gráficas.

Nfortec SAGITTA X, especificaciones técnicas

Esta fuente de alimentación cuenta con un diseño 100% modular, por lo que podemos conectar solo los cables que queramos para poder mantener el interior del PC lo más ordenado y organizado posible. Este nuevo modelo SAGITTA X podemos encontrarlo en tres potencias diferentes: 750W, 850 W y 1000 W, para elegir el que mejor cubra las necesidades de nuestro ordenador, y muy especialmente de la tarjeta gráfica.

Cuenta también con certificación de eficiencia 80Plus Gold, por lo que la pérdida en forma de calor es mínima al garantizar una eficiencia del 90% en condiciones normales de uso. Además, cuenta con todas las protecciones deseables para nuestro hardware: OVP (sobrevoltaje), SCP (cortocircuito), UVP (bajo voltaje), OPP (sobretensión), OCP (sobrecorriente) y OTP (sobrecalentamiento).

La fuente cuenta con un ventilador SmartEco de 120mm con iluminación A-RGB, configurable con el software de todas las placas base ya que se incluye un cable A-RGB de 3 pines y 5 V. Este ventilador estará apagado (0 RPM) cuando la carga de la fuente sea inferior al 20%, por lo que su funcionamiento es híbrido.

Esta SAGITTA X cumple con los estándares ATX 3.0 y PCIe 5.0. En cuanto a los conectores que nos encontramos podemos destacar:

• 1 conector para la placa base (650 mm)
• 2 conectores EPS de CPU (650 mm).
• 3 conectores PCIe (4 en el modelo de 1000 W) (650 mm).
• 8 conectores SATA (500 mm + 120 mm entre conectores).
• 4 conectores MOLEX (650 mm + 120 mm entre conectores).
• 1 conector 12VHPWR PCIe 5.0 (soporta hasta 450 W) (650 mm).

Su tamaño es de 150 x 86 x 140 mm, y su peso es de 2.8 Kg. Su precio recomendado es de 119.95 euros para el modelo de 750W, que es el que vamos a analizar, y cuenta con 5 años de garantía. El modelo de 850W cuesta 139,95€ y el de 1000W tiene un precio de 169,95€.

Unboxing y análisis externo

Esta fuente de alimentación viene en una caja de cartón bastante grande, denotando que va bien protegida por dentro. En esta predominan los colores negro y marrón, y deja ver en la parte frontal una foto de la fuente en cuestión. También podemos ver la insignia de 80PLUS Gold y sus características principales, como la compatibilidad con ATX 3.0 y el conector PCIe 5.0

Por la parte trasera encontramos los accesorios incluidos dentro de la caja, así como la curva de eficiencia y la tabla de potencia.

Dentro de la caja encontramos, por un lado, la fuente de alimentación, muy bien embalada y protegida con espumas, mientras que por otro lado encontramos un estuche, dentro del cual encontraremos todos los cables de esta.

Dentro del estuche vamos a encontrarnos con todo el cableado, además de unas bridas que podremos usar para sujetar los cables dentro de la torre, y también los cuatro tornillos para el montaje de la misma.

Los cables son todos planos excepto el ATX de 20+4 pines, que es redondo y está mallado para darle mayor resistencia. Gracias al diseño 100% modular, podremos conectar solo los que necesitemos.

Vamos a ver los cables. El primero de ellos es el cable de la placa base, de 24 pines, que como ya hemos adelantado viene completamente mallado para garantizar que no se estropeará si lo rozamos cuando lo estemos canalizando por el interior del PC.

El resto de los cables son planos, y no están mallados. Tenemos tres cables PCI-e, cada uno de ellos con un solo conector. Por ello, si nuestra gráfica tiene dos conectores, tendremos que conectar dos cables.

También encontraremos el cable del conector 12VHPWR, un cable bastante robusto y pesado (para resistir los 450W que pasan por él) que podremos usar en caso de usar una de las nuevas NVIDIA RTX que ya han adoptado este conector.

También tenemos dos cables EPS 12V para la CPU, con la misma estética que los anteriores, uno de ellos con 8 pines, y el otro con 4+4 pines.

También tendremos los cables MOLEX y SATA, todos ellos planos también.

Y, por último, el cable de alimentación para la toma de corriente de nuestra casa, y el cable para conectar la iluminación A-RGB a la placa base.

Después de ver todo el cableado, vamos a ver la fuente en cuestión. Esta tiene una carcasa de acero pintado de negro.

En la parte superior encontraremos una pegatina con las especificaciones de la fuente, mientras que en los laterales veremos otra pegatina con el modelo de la misma.

En la parte trasera tenemos una rejilla de ventilación por donde saldrá el aire caliente que empuja el ventilador. Aquí, además del conector de corriente, encontramos un interruptor de encendido y apagado, y otro que nos permite activar o desactivar el modo ECO del ventilador.

En la cara opuesta, nos encontraremos con los conectores modulares para los cables, incluyendo el conector PCIe 5.0 y el de iluminación RGB.

Y, por último, nos encontramos con la cara del ventilador. Este ventilador viene protegido por una rejilla metálica, de color negro. Y, más adelante, vamos a ver el ventilador en detalle.

Análisis interno

Como es habitual, para acceder al interior de la fuente de alimentación deberemos romper un precinto que anula su garantía, por lo que no es recomendable hacerlo en ningún caso (nosotros sí lo hacemos para enseñároslo y que no tengáis que hacerlo vosotros). Retirando cuatro tornillos, podemos sacar la carcasa superior y, con ella, nos llevamos también el ventilador.

En este caso el ventilador tiene tres conectores, uno para la entrega de corriente que va a una sisterboard de control, otro que va al conector ECO, y que nos permite activar y desactivar este modo, y otro que va al panel frontal para la iluminación A-RGB.

El interior de la fuente está perfectamente ordenado y con todos los componentes accesibles y fácilmente identificables.

Comencemos viendo el filtro de entrada; hemos de decir que las soldaduras son correctas y todas vienen protegidas por plástico termo retráctil para que no haya posibilidad de arcos voltaicos; se incluyen varios condensadores X e Y para filtrar la energía de entrada, y podemos ver claramente el cable verde, que es la toma de tierra.

El panel de conexiones modular tiene unas soldaduras excelentes, algo de vital importancia ya no solo para evitar problemas, sino para impedir que se pierda energía en forma de calor en esta zona y, con ello, eficiencia.

En la siguiente imagen podéis ver el transformador principal, que curiosamente tiene grabado un código y no el logo del fabricante, que es lo más habitual. A la derecha, el circuito de transformación AC/DC y el gran condensador electrolítico japonés de 105ºC.

Los diodos encargados de la transformación de voltaje DC/DC están distribuidos en tres zonas del interior de la fuente, y son fácilmente identificables porque todos llevan un disipador pasivo de aluminio.

Vista la fuente, vamos a ponerla a prueba.

Rendimiento de la Nfortec SAGITTA X (750W)

Para montar esta fuente hemos usado la torre Nfortec KRATER X, lanzada por este fabricante hace apenas unas semanas. Y, para medir el funcionamiento de la misma, hemos usado nuestro banco de pruebas de AMD de última generación, formado por los siguientes componentes:

• Procesador AMD Ryzen 9 7950X
• Placa base AORUS X670 ELITE AX
• Refrigeración líquida Nfortec Atria X 360.
• RAM DDR5 TeamGroup VULCANα con AMD EXPO.
• SSD NVMe Samsung 990 Pro 1 TB.
• Tarjeta gráfica AMD Radeon RX 7900 XT

Antes de ver las pruebas de la fuente, vamos a ver los datos de la propia certificación 80 Plus para poder conocer la eficiencia de la energía suministrada. Como vemos, se trata de una fuente que, sin problemas, nos garantiza una eficiencia del 90% incluso a pleno rendimiento, por lo que el calor emitido será mínimo.

Y, visto, esto, vamos a a por las pruebas de rendimiento. Para ello, hemos usado el software OCCT, en su última versión. Hemos puesto la prueba durante 10 minutos a pleno rendimiento y plena carga para ver los voltajes que obtenemos.

Como podemos ver los voltajes registrados por esta Nfortec SAGITTA X son muy estables y exactos, por lo que estamos, sin duda, ante una fuente de grandes prestaciones, ideal tanto para un PC normal como para aquellos que busquen alimentar sin problemas un equipo gaming (aunque, en este caso, recomendamos el modelo de 1000W).

Conclusión, ¿merece la pena?

Sin duda, Nfortec ha mejorado un producto que ya, en su modelo anterior, era casi perfecto. Ahora, con esta SAGITTA X vamos a estar preparados para las futuras generaciones de tarjetas gráficas gracias a su conector PCIe 5.0, algo que aún no se ve en todas las fuentes de alimentación.

Estamos ante un producto excelente en todos los sentidos, y no solo por su sistema de refrigeración con RGB, que le da al PC un toque de luz extra, sino también por los voltajes que ofrece incluso a pleno rendimiento, y también por los materiales y los componentes que forman la fuente.

Durante las pruebas no hemos encontrado ningún hándicap a destacar, nos ha parecido que, dentro de su rango de precios, es una fuente más que correcta. Eso sí, si tenemos un ordenador gaming, es mejor optar por los modelos de 850W y 1000W. Mejor tener potencia de sobra que quedarnos cortos, porque con este modelo de 750W y el conector 12VHPWR de «solo» 450W, no podremos con las gráficas tope de gama actuales.

Esta Nfortec SAGITTA X es un acierto seguro si buscas algo tope de gama a un precio más que aceptable. Por todo ello, hemos decidido darle a esta fuente Nfortec SAGITTA X nuestro galardón de oro, recomendado el producto por su calidad/precio.