Corsair Virtuoso Max, review: auriculares con cancelación activa de ruido
Auriculares autodenominados gaming hay muchísimos en el mercado, pero luego realmente hay muy pocos que sean buenos de verdad, aquellos que se salen de la norma por uno u otro motivo. A este respecto, Corsair siempre ha destacado con su familia Virtuoso, auriculares que aunque no portan el sello oficial Hi-Res, por especificaciones lo son, y cuentan con una calidad de sonido difícilmente alcanzable por auriculares «normales». Hoy vamos a analizar la más reciente incorporación a esta familia, los Corsair Virtuoso Max Wireless, que como su nombre sugiere se colocan a la vanguardia de la familia como el nuevo buque insignia de la marca.
El tema del sello Hi-Res es un poco como el 80 Plus de las fuentes de alimentación: si cumples ciertas especificaciones y requisitos, puedes pagar para obtener la certificación. En este caso, Corsair no ha querido tener ese sobrecoste en los auriculares de la familia Virtuoso, pero ya os decimos que por especificaciones y características son auriculares Hi-Res en toda regla. Vamos a verlos.
Corsair Virtuoso Max Wireless, especificaciones técnicas
Corsair Virtuoso Max Wireless | |
---|---|
Tipo | Circumaural cerrado |
Conectividad | RF 2.4 GHz / Bluetooth / Cableado USB |
Batería | Sí, hasta 60 horas de autonomía |
Distancia máxima | 10 m |
Respuesta en frecuencia | 20Hz - 40 kHz |
Sensibilidad | 118dB (± 3dB) |
Impedancia | 32 Ohms @ 1kHz |
Tamaño drivers | 50 mm (Grafeno) |
Micrófono | 100 Hz - 10 KHz Omnidireccional |
Sensibilidad | -38dB (± 3dB) |
Impedancia | 2.200 Ohm |
Cancelación de ruido | Sí, tanto pasiva como activa |
RGB | Sí, en tres zonas por auricular |
Software | Corsair iCUE |
PVP | 329.99€ |
Aunque estéticamente sí que difieren un poco de los anteriores modelos Virtuoso de la marca, en términos de especificaciones técnicas realmente son bastante parecidos, con su respuesta en frecuencia de 20 Hz a 40 KHz (esto es Hi-Res, lo normal es de 20 a 20KHz) y una sensibilidad de 118 dB. En este caso, Corsair ha utilizado los mismos altavoces personalizados de grafeno que ya vimos en los Virtuoso Pro que lanzaron el verano pasado, aunque estos eran auriculares analógicos y en este caso los Virtuoso Max Wireless son digitales, capaces de entregar sonido envolvente (de hecho, son compatibles con Dolby Atmos).
Hablando del micrófono, es un poquito peor que el de los Virtuoso XT por ejemplo, pero algo mejor que el de los Virtuoso Pro, con patrón omnidireccional, de 100 Hz a 10 KHz de respuesta en frecuencia y con una sensibilidad (este es el apartado en el que difieren) de -38 dB. Ojalá los fabricantes dejaran de utilizar micrófonos omnidireccionales en los auriculares gaming, al menos en los de gama alta, la verdad.
Pero lo que de verdad diferencia a estos nuevos Virtuoso Max Wireless de los modelos anteriores de Corsair es la cancelación de ruido. Como veremos un poco más adelante, su diseño es circumaural cerrado, lo que significa que ya te aislará del ruido ambiental de forma pasiva. Pero Corsair ha implementado también un sistema de cancelación activa de ruido integrando un micrófono extra a cada lado, en cada auricular, para captar el sonido ambiente y generar una onda igual pero inversa para anularlo, haciendo que cuando tenemos los auriculares puestos con la cancelación activa de ruido encendida se evite, más o menos, el 98% del ruido ambiental.
En cuanto al diseño y la estética, también encontramos bastantes cambios. Para empezar, Corsair ha modificado el exterior de las orejeras para «cerrar» el sonido y tener esa cancelación pasiva de la que os hablábamos. Las almohadillas están cubiertas de tela, pero cerradas hacia su mitad (luego lo explicamos bien) para fomentar todavía más esto, y el fabricante también ha cambiado bastante los controles.
Como podéis ver en el croquis de arriba, poco tienen que ver con los Virtuoso que teníamos hasta ahora; para empezar, en el auricular derecho tenemos el puerto USB-C de carga, un interruptor multi usos (B) que nos permite controlar la música, y un botón extra (C) configurable mediante software. En el auricular izquierdo tenemos el puerto de conexión del micrófono, que en este caso es USB-C, así como un interruptor de encendido y que, si lo llevamos hasta el final, pone los auriculares en modo bluetooth. Por su parte, el micrófono cuenta con su propio botón de silencio y un LED indicador de estado.
Y, ¿dónde están los controles de volumen? Pues en lugar de integrar la típica rueda digital, Corsair ha aprovechado la forma circular de las orejeras para hacer que todo el anillo exterior sea una rueda digital de control de volumen. Bueno, realmente son dos: la del auricular izquierdo es para el volumen cuando estamos conectados a un PC o consola mediante el dongle USB inalámbrico, y el anillo del auricular derecho es lo mismo pero para cuando estamos conectados por Bluetooth.
Por cierto, que no lo habíamos comentado, los Corsair Virtuoso Max Wireless se pueden conectar a prácticamente cualquier dispositivo, ya que tienen el típico dongle USB para PC, Mac e incluso consolas, pero también tienen Bluetooth para conectarse a smartphones, tablets o Nintendo Switch, por ejemplo. Ah, y por supuesto también podremos utilizarlos con cable, ya que el cable de carga también sirve para eso.
Unboxing y análisis externo
Los Corsair Virtuoso Max Wireless están disponibles en tres versiones: Carbon (negro), White y Xbox, y en este caso vamos a analizar el modelo Carbon, de color negro, diseñado para PC (aunque sigue siendo compatible con consolas y demás sin problema). Vienen embalados en una caja de cartón duro con los habituales colores negro y amarillo que Corsair utiliza siempre en sus periféricos, con una foto del dispositivo en la parte frontal acompañada de la marca, el modelo, y destacando su compatibilidad con PC, Mac, Móviles, PlayStation y Switch.
En la parte posterior encontramos un resumen de sus bondades, al igual que en uno de sus laterales. Todo esto ya lo hemos explicado en la sección de especificaciones técnicas.
En el interior de la caja encontramos una funda que en seguida vemos, pero debajo de esta tenemos los habituales panfletos sobre garantía, seguridad y cumplimiento, así como un código QR que nos llevará a la página de producto en la web de Corsair.
Los Corsair Virtuoso Max Wireless vienen junto con una funda de transporte, bastante rígida y de un material que parece piel sintética. Tiene el logo de Corsair en la parte superior y es de forma ovalada, con apertura con cremallera.
En el interior tenemos los auriculares y sus accesorios.
Los accesorios consisten en este caso del micrófono extraíble, el dongle USB receptor para utilizarlos de forma inalámbrica y el cable de carga, con USB-C en un extremo y USB-A en el otro.
La varilla del micrófono tiene longitud estándar, está cubierta de tela y es flexible pero robusta, permitiéndonos doblarla para colocar el micro en la posición que queramos. Termina en una apertura para dejar entrar el sonido, aunque tiene patrón omnidireccional, e integra un LED en esta zona para indicarnos el estado (por ejemplo, cuando silenciemos el micrófono se pondrá rojo). En el lado opuesto, el botón de silencio y el conector USB-C con forma personalizada para que solo podamos conectarlo a estos auriculares.
Aquí tenéis los Corsair Virtuoso Max Wireless ya fuera de la caja. Inicialmente nos vienen con las orejeras giradas 90 grados, pero como es habitual es bastante flexible y podemos colocarlas en la posición que queramos, o casi, para adaptarse al tamaño y la forma de la cabeza sin problemas.
Las orejeras son completamente circulares, repitiendo el diseño de la familia Virtuoso. Tiene almohadillas de espuma viscoelástica con efecto memoria cubiertas de tela.
Sin embargo, tal y como os contamos antes parte de la cancelación pasiva de ruido de estos auriculares la encontramos aquí, y aunque las almohadillas son blandas tan solo lo son en un tercio de su grosor, dos tercios son rígidos para aislarnos del ruido exterior de forma pasiva.
Los laterales de la diadema están adornados con el logo de Corsair, y como es habitual se despliegan para hacer la diadema más grande y adaptarse así a diferentes tamaños de cabeza.
La parte superior de la diadema está acolchada y cubierta de tela por la parte inferior, mientras que en la superior está cubierta de piel sintética y con el nombre del fabricante plasmado. En esta zona inferior podéis ver costuras en color blanco dejando como raíles al estilo de los auriculares profesionales.
Volvemos a las orejeras. En la parte exterior podéis ver el anclaje con bisagras para permitir mover también en el eje X, y la zona exterior de una sola pieza que parece aluminio cepillado. En esta zona podemos ver también las tres zonas de iluminación RGB, así como el micrófono para la cancelación activa de ruido y el «anillo» en todo su perímetro para controlar el volumen.
Veamos más de cerca las conexiones y controles integrados. En el auricular derecho tenemos el botón configurable, el botón multi usos multimedia y el puerto de conexión. Este botón configurable sirve al mismo tiempo para controlar el ANC (cancelación activa de ruido). Si se mantiene presionado un par de segundos entra en funcionamiento el modo ANC, si lo hacemos de nuevo activamos el modo Transparencia (que hace el efecto contrario, para ser más conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor… una especie de sonotone), y si lo hacemos una tercera vez lo desactivaremos.
En el auricular izquierdo tenemos el conector para el micrófono y el botón de encendido. Si os fijáis, este tiene tres posiciones: apagado, modo inalámbrico y modo Bluetooth. Por supuesto también tenemos el anillo de volumen y el micrófono para el ANC.
Vistos los auriculares por fuera, vamos a probarlos para ver qué tal funcionan.
El software: Corsair iCUE
Aunque estos auriculares se pueden utilizar perfectamente sin software, es recomendable configurarlos inicialmente con Corsair iCUE al menos al principio, ya que de hecho tienen memoria interna y todos los ajustes que les hagamos se quedarán guardados en los propios auriculares. De todos modos, si los usas en PC también es recomendable tener iCUE ya no solo por la configuración, sino también para recibir actualizaciones.
Nada más conectarlos de forma inalámbrica utilizando el dongle USB en un PC, iCUE los detectará y te pedirá instalar el módulo de éstos. Una vez hecho y reiniciado el software, aparecen tanto los auriculares como el receptor.
Si pulsas sobre los auriculares, accedes a toda su configuración, comenzando por los efectos de iluminación. Como hemos mencionado antes, tenemos en total seis zonas independientes que podemos configurar, tres por cada auricular.
En la sección asignación de teclas podremos configurar lo que queremos que haga el botón personalizable, el mismo que manteniendo presionado sirve para controlar el modo ANC.
Además de la sección «NVIDIA» que nos instará a instalar NVIDIA Broadcast, tenemos el Ecualizador, donde podremos configurar los ajustes de ecualización de los auriculares. Sin embargo, esto es solo si no queremos utilizar la tecnología SoundID para tener un audio personalizado, y así nos lo advierte el propio software. Aquí, por cierto, también tenemos abajo los controles de volumen del micrófono, la auto percepción y el modo Estéreo o Surround.
Tanto la iluminación como la ecualización y la asignación de teclas, por cierto, se pueden guardar en la memoria del dispositivo con el interruptor que está en la zona de arriba, bajo el nombre de los auriculares.
También en esta parte de arriba (y en la pantalla principal) tenemos el icono de una rueda dentada con las opciones del dispositivo. Aquí podemos actualizar el firmware (aunque el propio iCUE ya nos avisará si hay disponible), se nos muestra el estado de la batería, podemos cambiar el brillo, la amplificación del micrófono, activar a mano la cancelación de ruido, podemos cambiar la asignación de las ruedas de volumen, y se nos muestran las opciones de energía.
La tecnología SoundID ya la vimos en algunos auriculares de esta marca, y consiste en seguir un asistente en el que nos irán poniendo tonos y piezas de música para que vayamos eligiendo la que mejor se escuche.
Se tarda unos 5 minutos en completar, y al final nos creará un perfil de audio específicamente para nuestra persona, según las preferencias que hayamos ido seleccionando durante el asistente.
Probando los Corsair Virtuoso Max Wireless
Nada más encender los auriculares se iluminan sus LED RGB en color verde para indicarnos el nivel de batería; en este caso significa que la batería tiene nivel «alto», aunque Corsair no indica qué porcentaje es eso. Naranja es batería media y rojo batería baja. Esto de todos modos solo lo hace al encenderlos, tras ello se pondrán a lucir con los colores que les hayamos configurado en el software.
De hecho, si tras encenderlos no detectan una conexión de algún tipo (en este caso porque están en modo RF y el dongle USB no está conectado a ninguna parte), se iluminarán en rojo para avisarnos. Si activamos el modo Bluetooth, se pondrán en azul.
Comencemos viendo la ergonomía, utilizando nuestro modelo de cabeza. Es un modelo pequeño, por lo que la mayoría de auriculares se adaptan bien sin extender la diadema. Aquí podéis ver cómo quedan.
Generalmente, nadie tiene la cabeza «cuadrada», sino que en la zona bajo las orejas se estrecha. Corsair ha tenido esto en cuenta y las almohadillas de las orejeras son un poco más gruesas en la zona inferior, de modo que una vez puestos los auriculares el ajuste es perfecto, no dejando espacio entre las almohadillas y la cabeza y así apoyándose del todo. Esto no solo reparte el peso de contacto, sino que ayuda a la cancelación pasiva de ruido al no dejar entrar sonidos por ahí.
Ahora toca hablaros de nuestra percepción personal, así que paso a hablar en primera persona. He de decir que mis auriculares habituales son unos Virtuoso XT, por lo que la comparación con estos va a ser el mejor de los casos. Soy una persona con una cabeza mediana, bastante estándar, y hay que confesar que inicialmente los Virtuoso Max no me resultaban tan cómodos como los Virtuoso XT. ¿Por qué? Muy fácil: porque estoy acostumbrado a los otros.
Sin embargo, estos Virtuoso Max sí que resultan bastante cómodos desde el principio, y totalmente cómodos cuando ya llevas un par de días utilizándolos y te has acostumbrado a ellos. Son un poquito pesados (417 gramos) y debes jugar un poco con la diadema y las orejeras para repartir el peso, ya que de lo contrario tras un par de horas de uso terminas teniendo un poco de molestia en la zona superior de la cabeza. Una vez ajustados bien, puedes utilizarlos durante horas sin ningún tipo de problema, especialmente porque se adaptan a la perfección gracias a su buena ergonomía.
En uso, el sonido es tan espectacular como en los Virtuoso XT, el audio Hi-Res es una verdadera maravilla y es que, si te acostumbras a ello, luego cualquier otro auricular que no lo tenga te parecerá malo. Pronto se acostumbra uno a lo bueno, como se suele decir. El caso es que el sonido es sobresaliente, con unos excelentes matices en los tonos medios, unos tonos agudos muy nítidos y unos bajos notables, sin llegar a ser espectaculares.
Lo que sí es cierto es que, al principio, nada más ponerte los auriculares notas un poco de sensación de vacío debido a su más que buen aislamiento, esa cancelación pasiva de ruido de la que llevamos todo el análisis hablando. Sin embargo no te cuesta más de 5 minutos acostumbrarte, y luego lo agradeces en gran medida porque te aíslan muy bien del ruido, especialmente si tienes puesta música o estás jugando.
Ya si quieres un aislamiento del ruido externo casi absoluto, puedes encender la cancelación activa de ruido. Si la activas mientras no estás escuchando nada se escucha un leve ruido de fondo, que no es desagradable pero ahí está. Y luego cuando pones música o lo que sea, el aislamiento es prácticamente total, puedes aplaudir y no te escuchas a ti mismo. Eso sí, he de decir que el audio se escucha un poquito embotado, pero es probable que esto sea algo que se pueda solucionar en una próxima actualización de firmware de los auriculares.
El modo Transparencia hace el efecto contrario, los dos micrófonos externos captan y reproducen el sonido que haya por fuera, ideal si quieres estar pendiente de tu entorno pero escuchando música. Como los Virtuoso Max Wireless tienen Bluetooth y el micro es de quita y pon puedes perfectamente utilizarlos por ejemplo para escuchar música mientras vas por la calle o en el transporte público, y en estos casos te interesa estar atento a los sonidos que te rodean para evitar accidentes.
Finalmente, nos queda hablar del micrófono. Es muy cómodo de utilizar, y me gusta mucho el botón dedicado para silenciarlo rápida y cómodamente. La calidad del audio es bastante buena, aunque como su patrón es omnidireccional se cuela algo de ruido cuando estás utilizándolo, pero a pesar de ello el sonido es bastante nítido y natural, así que podríamos darle un notable.
Conclusión y veredicto
No son perfectos, pero casi. Con los Virtuoso Max, Corsair demuestra una vez más por qué están a la vanguardia de los dispositivos de audio para gaming, con unos auriculares que entregan un sonido Hi-Res de alta calidad que resulta impresionante en cualquier escenario para el que los vayas a utilizar, ya sea para jugar, ver películas o simplemente escuchar música, ya sea en tu PC, en consolas o con tu teléfono móvil.
La calidad del audio es extraordinaria, y la comodidad tampoco se queda muy atrás que digamos. Es cierto que son unos auriculares bastante pesados, con más de 400 gramos, pero su ergonomía es muy buena, y aunado a una calidad de materiales sobresaliente hace que resulten muy cómodos incluso para utilizarlos durante horas y horas.
A todo esto hay que añadir la cancelación de ruido. La cancelación pasiva de ruido, conseguida a través del diseño de las almohadillas y orejeras, ya es de por sí muy buena, pero si le sumas la tecnología de cancelación activa de ruido que se puede activar y desactivar, hace que sean unos de los mejores auriculares del mercado para aislarte del mundo exterior y centrarte en lo que estás escuchando. El modo Transparencia es un añadido estupendo, por cierto, para utilizar los auriculares mientras te estás moviendo y así ser consciente del mundo que te rodea.
Como puntos negativos, solo dos: el primero ya lo hemos comentado antes: con el modo ANC activo, el sonido queda un poquito embotado, aunque nada grave y confiamos en que Corsair lo paliará en una próxima actualización de firmware. El segundo punto negativo es bastante evidente: los 330€ de precio que Corsair les ha puesto en la etiqueta. Son unos auriculares excelente y de gran calidad, y no dudamos de que seguramente valen ese dinero… pero siguen siendo 330€ que no mucha gente estará dispuesta a pagar por un producto que no deja de ser gaming, no es profesional.
Para terminar con nuestra valoración personal, a destacar su amplísima compatibilidad con PC, Mac, consolas, tablets y smartphones, y una autonomía muy buena que puede alcanzar las 60 horas con la iluminación apagada, bastante notable.
Por todo ello, creemos que estos Corsair Virtuoso Max se merecen nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su excelente rendimiento. Sería un Platino como una casa si su precio fuera más contenido, claro.