Uno de los motivos por los que las tarjetas de memoria son poco utilizadas en PC es por su bajo rendimiento a la hora de acceder a los datos. Esto se debe a que las interfaces de comunicación no son lo suficientemente rápidas. Dicho problema pretende solucionarlo la JEDEC con su nuevo estándar XFM. ¿Qué mejoras trae?
Las tarjetas de memoria son el reemplazo de los clásicos disquetes de antaño, las llevamos arriba y abajo almacenando nuestros datos y las insertamos en los lectores de nuestros dispositivos para que estos puedan acceder a los datos. Por desgracia en rendimiento estas se han quedado atrás en comparación con otras formas de almacenamiento como el SSD NVMe. Es aquí donde entra en juego el nuevo estándar XFM, el cual va a marcar un antes y un después en las Memory Cards.
¿Qué es una tarjeta de memoria?
Antes de nada hemos de acotar que es una tarjeta de memoria y que es lo que la separa de un sistema de almacenamiento externo como un disco duro o un SSD que se conecta por USB u otro tipo de interfaz de comunicación externa.
- En primer lugar, la tarjeta de memoria carece del hardware necesario para el acceso y la manipulación de sus datos, esta por sí misma no puede acceder a su propio contenido. Por lo que es necesario que la conectemos a la interfaz correspondiente que realizará dicha tarea, lo cual nos lleva al segundo punto.
- Y es que los dispositivos de lectura y escritura de una Memory Card han de estar externamente accesibles, normalmente en las carcasas de los propios dispositivos para una fácil extracción y reemplazo de las mismas. Aunque hay excepciones como es el caso de los teléfonos móviles donde la interfaz es interna.
- Han de ser portátiles, por eso están protegidas con una carcasa de plástico que deja todo a cubierto excepto los pines de intercomunicación.
- La memoria utilizada para almacenar datos es habitualmente la NAND Flash.
Las tarjetas de memoria se popularizaron por el hecho que es una forma de poder transmitir datos entre diferentes dispositivos a través de almacenamiento portátil de forma barata y sin tener que instalar en ellos el armatoste que es una disquetera. Los primeros sistemas en usarlos fueron las consolas de videojuegos cuando adoptaron el CD. Más tarde lo hicieron las cámaras digitales, las primeras iban con disquete y eventualmente el PC.
A día de hoy el tipo de tarjeta de memoria es la SD en sus diversas variaciones y muchos PC se venden con un lector integrado, siendo este el sucesor de las clásicas disqueteras.
¿Qué es la memoria XFM?
Las siglas XFM hacen referencia a un recién aprobado estándar de la JEDEC para la construcción de tarjetas de memoria de próxima generación. Las siglas significan Crossover Flash Memory. Con el nuevo estándar esperan reemplazar por completo los estándares SD y UFS de una vez por todas para adoptar el NVMe también en las tarjetas de memoria.
El nuevo concepto utiliza la interfaz PCI Express al igual que las unidades de almacenamiento M.2, pero con una serie de diferencias importantes. En primer lugar, no harán empleo de la misma interfaz de comunicación y, por tanto, no podremos conectar una tarjeta microSD en una interfaz para M.2 y viceversa. La segunda diferencia viene por el hecho de que las tarjetas de memoria XFM no harán uso de cuatro líneas PCI Express, sino de 1 o 2 de ellas, por lo que el ancho de banda será menor. Tampoco vamos a ver chips de memoria DRAM como caché para el NVMe, por lo que pese a que es un salto cualitativo en ancho de banda y velocidad de acceso respecto a las actuales tarjetas de memoria, tampoco resultan iguales en rendimiento a los discos de estado sólido NVMe.
El único problema existente está en el hecho que una mayor transferencia de datos por segundo supone un mayor consumo, por lo que es muy probable que este tipo de tarjetas no se estandarice en los teléfonos móviles o que veamos una futura variante llamada microXFM con una sola línea PCI Express a menor velocidad.
¿Por qué es necesaria la memoria XFM?
Si tenéis una Nintendo Switch y soléis estar jugando con ella os habréis dado cuenta de lo lenta que es a la hora de realizar las descargas desde su tienda digital o simplemente al cargar los juego. Esto es debido a que utiliza una interfaz SD para acceder a los datos en las tarjetas de juegos que se basan en dicho estándar.
Otro ejemplo lo tenemos en las consolas portátiles basada en hardware de PC como la Steam Deck o la Aya Neo, donde en ambas podemos ver como se ha añadido una unidad SSD NVMe, la cual ocupa mucho espacio, genera mucha calor y consume mucha energía. Un lector de tarjetas XFMEXPRESS sería la solución ideal para este tipo de sistemas. Al igual que para la sucesora de la consola híbrida de Nintendo.
Tampoco nos podemos olvidar de los profesionales que graban contenido de vídeo con sus cámaras profesionales. Las cámaras de la marca RED por ejemplo hacen uso de unidades SSD para poder almacenar los datos a alta velocidad. La inclusión de memorias XFMEXPRESS hará estas unidades más ligeras y acercará la creación de vídeo a muy altas resoluciones a la gente de a pie.
En todo caso la aparición del estándar XFM da como resultado un salto cualitativo importante en los ordenadores ultraligeros y las tabletas, en especial a aquellos que tienen que depender de discos duros de muy baja velocidad y rendimiento paupérrimo, así como de interfaces SD que hace que vayan con pedales.
¿Es un reemplazo a las actuales M.2?
Pues no, no lo son desde el momento en que no pueden alcanzar el mismo rendimiento, ya que, por un lado, son DRAM-Less y por el otro tienen un menor ancho de banda. No se trata de unidades SSD NVMe y tampoco un reemplazo a estas, sino que su utilidad es el de dar el ancho de banda que necesitan los dispositivos de menor rendimiento y consumo.
Lo que sí que vamos a ver será una versión embebida de esta, la eXFM, de la misma manera que existen los eMMC y eUFS. Es decir, una versión soldada a placa que seguramente veremos en algunos ordenadores portátiles ultraligeros, tablets al estilo iPad Pro y consolas de videojuegos portátiles de próxima generación. Dicho de otra forma, no es el reemplazado de los SSD NVMe, pero sí una forma de llevar una buena parte de las ventajas de estos a los dispositivos más modestos en cuanto a consumo.