En los últimos tiempos, muchos fabricantes de productos de audio han comenzado a añadir a sus catálogos productos Hi-Res, un acrónimo que viene del inglés «High -Resolution» o alta resolución, y que indica que el dispositivo está preparado para reproducir el audio con la misma calidad que ha sido grabado, lo que es sinónimo de la máxima fidelidad. Pero, ¿qué características tiene el sonido Hi-Res y por qué es diferente del audio normal?
Para empezar, no debes dejarte engañar a la hora de escoger un producto de audio, ya que no es lo mismo que el fabricante diga que tiene alta resolución poniendo Hi-Res, a que esté certificado para ello y por lo tanto porte el logo Hi-Res. Mucho cuidado con esto porque son muchos los fabricantes que falsean esta información para intentar atraer al comprador cuando lo cierto es que sus dispositivos no son Hi-Res de verdad.
Es más, en algunos casos, los más honestos, intentan no usar los logos oficiales de este tipo de audio de alta calidad (existe uno y debes identificarlo como guía para que no te den gato por liebre) pero recurren a alternativas de texto que hablan de Hi-Fi (que significa «Alta Fidelidad» y que es un término que se usó mucho en dispositivos de los años 70 y 80 cuando comenzaron a venderse todo tipo de aparatos como cadenas, tocadiscos, lectores de casete, etc.), alta resolución o cosas parecidas, llevando al usuario al mismo camino de engaño que provoca que termine por comprar un periférico que no le va a dar el servicio que espera. Así que mucho cuidado e infórmate en profundidad para evitar, precisamente, estos malos entendidos que acaban por costar dinero.
¿Qué es el audio Hi-Res?
El sonido que se graba en los estudios –ya sean de música, cine, doblaje o lo que sea– es audio en bruto, sin compresión, y la grabación se realiza de forma analógica, pues como sabéis el sonido está formado por ondas. Lógicamente, para que ese audio podamos escucharlo en nuestras televisiones, smartphones, consolas y demás, es necesario convertirlo a digital, y para que eso sea posible primero debemos de ser capaces de medir las ondas para que luego puedan ser recreadas en el aparato que va a emitir el sonido.
Para medir estas ondas, se toman una serie de muestras periódicas, y esto es lo que se denomina como velocidad de muestreo. Esta velocidad de muestreo no puede ser infinita, lógicamente, pero cuanto mayor sea, mayor será la fidelidad del audio que estamos convirtiendo a digital, y por eso se establecen unos baremos o mínimos para cada calidad.
Así, por ejemplo, la frecuencia de muestreo de audio de un CD de música normal es de 44.1 Khz, lo que significa que se toman 44.100 muestras de las ondas por segundo. Para el sonido Hi-Res, el estándar se establece en 96 Khz, o 96.000 muestras de la onda por segundo, por lo que estará recogiendo muchos más matices del sonido original, siendo mucho más fiel al mismo y, por lo tanto, más cercano a eso que alguno han llegado a denominar como «audio sin pérdidas».
En cuanto al sonido que reproducimos en nuestros equipos, hay otro factor a tener en cuenta y que es el de la compresión. Como es lógico a mayor compresión más pérdida de calidad, y a menor o nula compresión, mayor calidad pero, por el contrario, mayor cantidad de espacio necesitaremos para almacenar ese audio que queremos reproducir..
El sonido normal, cuando se graba, lo hace en un formato puro y sin comprimir nada. Pero este tipo de sonido presenta el inconveniente que el tamaño de los archivos es muy grande, por lo que se hace complicado el almacenamiento en los dispositivos de reproducción multimedia que siempre buscan que llevemos encima la mayor cantidad de minutos de música (o lo que sea) encima. Esto es especialmente cierto si pensamos que la mayor parte de los usuarios empleamos nuestro móvil o tablet para reproducir archivos de audio.
Para reducir el tamaño de estos archivos se crearon los compresores de archivos de sonido, como el formato MP3, que intentan dar una aproximación más o menos auténtica a la fuente de sonido original, pero con un tamaño de archivo considerablemente menor. Por ejemplo, si un archivo MP3 con una compresión de 256 kbps tiene un tamaño de unos 3 megas, ese mismo archivo, sin comprimir, puede llegar a tener más de 30 MB.
Ventajas y desventajas del sonido Hi-Res
Al igual que cualquier cosa o producto, el sonido Hi-Res tiene una serie de ventajas y desventajas que os mostramos a continuación.
Ventajas
- Mayor calidad de sonido. El audio Hi-Res ofrece una mayor fidelidad de sonido y detalles al reproducir todos los matices que el creador quería mostrar, detalles que desaparecen por completo en el formato MP3 e incluso en CD.
- Sin ruidos indeseados. Al no comprimirse, se evita la posibilidad de que aparezcan distorsiones en el sonido que afectan al resultado final, siendo la mejor opción para disfrutar del audio original tal y como se grabó en un estudio.
- Experiencia inmersiva. Con el equipo adecuado, podemos disfrutar de la misma sonoridad que podemos encontrar en un estudio de grabación.
- Compatibles con múltiples formatos como ALAC, FLAC, WAV, MQA y DSD entre otros.
- Mayor rango dinámico, lo que permite disfrutar de sonidos suaves y fuertes por igual que enriquecen la experiencia auditiva.
Desventajas
- Equipo compatible necesario. Para poder disfrutar del sonido Hi-Res necesitamos tanto un equipo como unos altavoces que sean capaces de ofrecer la calidad de sonido que ofrece.
- La primera desventaja del sonido Hi-Res es que los archivos ocupan muchísimo más espacio que los archivos en formato de audio con compresión como MP3, lo que limita la capacidad de almacenamiento de los dispositivos.
- Los equipos con certificación Hi-Res son mucho más caros debido a la tecnología que se encuentra en su interior. Si tienes previsto comprar uno debes asegurarte de que disponga de la certificación y no únicamente de una pegatina.
- No es compatible con Bluetooth. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los estudios de grabación utilizan auriculares con cable? Porque Bluetooth carece de códecs avanzados para disfrutar de la misma calidad de sonido que a través de un simple cable.
¿Qué aporta el sonido Hi-Res frente al normal?
Cuando el sonido se comprime, o tal y como hemos visto cuando se convierte de analógico a digital, se pierden muchas frecuencias de audio, entre las que se encuentran muchos detalles sutiles del sonido, que le dan bastante más cuerpo. Como explicamos antes, el sonido Hi-Res trata de acercarse más al audio original, estableciendo su estándar de calidad con una frecuencia de muestreo y profundidad de bits mucho mayor que el del audio normal.
Actualmente, los formatos de sonido Hi-Res que existen son: WAV, FLAC, ALAC, DSD y MQA. De todos ellos, probablemente los más conocidos para PC son el formato WAV y el FLAC. El formato WAV es con el que generalmente se graban los audios originales, pero sus archivos ocupan muchísimo espacio porque es audio sin comprimir todavía. El formato FLAC es un tipo de compresión que también entra dentro de la calidad del sonido Hi-Res y comprime lo suficiente la fuente de sonido para que la pérdida de calidad se reduzca absolutamente al mínimo.
Así pues, respondiendo a la pregunta de qué aporta el sonido Hi-Res frente al audio normal, podemos decir que simplemente enriquece el sonido con unos matices más notorios pues, como hemos explicado antes, hay más partes de la onda de audio original dentro del sonido que se ha convertido a digital. El sonido que escucharemos tiene, por lo tanto, mayores matices, profundidad y claridad, amén de ser más fiel a lo que los artistas crearon originalmente al grabar.
¿Por qué es importante el sonido Hi-Res?
La aparición de los reproductores MP3 a principios de la década de los 2000 permitió llevar discografías enteras a algo tan pequeño como un CD de audio para escuchar en el coche o en un reproductor MP3 que solíamos llevar a todos lados. La capacidad de almacenamiento de la mayoría de estos dispositivos era limitada y la conectividad a internet no era la esperada. Lo que llevo a que versiones con sonido de menor calidad de muchas canciones y diferentes obras musicales llenasen la red de redes con versiones de peor calidad musical.
Por lo que las consecuencias de esto es que internet se ha llenado de versiones de menor calidad de canciones que forman de una u otra manera de la cultura personal. Las pérdidas de detalle son sutiles, pero es muy difícil recuperar la información inexistente así que la única alternativa pasa por volver a buscar un lugar fiable desde el que obtener ese contenido con la calidad ya adaptada a estos cascos que son capaces de reproducir música con unos niveles de calidad u fidelidad extraordinarios.
Hi-Res vs HI-Fi
Muchos son los usuarios que confunden los términos Hi-Res y Hi-Fi, cuando son conceptos diferentes. Si hablamos de Hi-Res, hablamos de música, hablamos de música en alta resolución sin pérdidas que son capaces de reproducir el sonido con los matices originales en dispositivos digitales.
El término Hi-Fi se acuñó a mediados del siglo XX para definir la música grabada en vinilos y que se reproducía en estéreo, un sonido que en aquella época no era habitual y que no todos los amantes de la música consideran como de alta resolución. Pero que algunas marcas recurren a él para intentarnos colar el concepto Hi-Res y que no nos enteremos hasta que llegamos a casa y nos damos de bruces con la realidad cuando lo que nos intentan vender es un aparato de «alta fidelidad».
Aunque son conceptos diferentes, muchos expertos consideran que ofrecen prácticamente la misma calidad, una en formato físico y otra en formato digital. Este es el principal motivo por el que algunas plataformas de música en streaming hablar de su servicio sin pérdidas como Hi-Fi, un término mucho más conocido que Hi-Res cuando realmente es este último el término que se debería utilizar.
La primera plataforma de música en streaming que implementó soporte para Hi-Res fue Tidal, una plataforma creada por artistas. En 2020, se sumó Apple ofreciendo la misma calidad de sonido sin subir el precio y poco después Amazon Music también se subió al mismo carro. De momento, la única gran plataforma de música en streaming que no ofrece sonido Hi-Res es, precisamente la más popular en el mercado: Spotify.
¿Qué necesitamos para escuchar sonido Hi-Res?
Dado que el audio que tendremos entre manos tiene ciertas características especiales en cuanto a frecuencias y formatos, necesitaremos un reproductor de audio que sea capaz de lidiar con estos formatos de compresión, dado que no todos los reproductores son capaces de hacerlo. No obstante, prácticamente cualquier tarjeta de sonido moderna para PC, incluyendo las integradas en las placas, así como muchos smartphones del mercado (no así las televisiones) ya son capaces de manejar sonido Hi-Res. Según la Japanese Audio Society, quienes crearon el estándar de audio Hi-Res, el DAC (el conversor de analógico a digital) debe ser capaz de procesar audio a 96 KHz y 24 bit.
Lógicamente, aunque la fuente de audio que tengamos cumpla con los estándares para poder ser considerada como Hi-Res, si nuestros auriculares o altavoces no son capaces de reproducir esas frecuencias «de más» que tiene este tipo de sonido, seguiremos perdiéndonos esos matices de los que os hemos estado hablando, así que es necesario que nos fijemos a la hora de escogerlos que sean compatibles. Muchos ya vendrán con el logo «Hi-Res» en ellos para que sepamos desde el principio que son capaces de reproducir audio en alta resolución, pero si no lo ponen, deberemos fijarnos en el rango de frecuencias que son capaces de manejar.
Lo estándar y que prácticamente cualquiera tiene es un espectro de frecuencias de 20 Hz a 20 KHz, pero para que sean capaces de reproducir todo el espectro de audio en alta definición, tendrán que garantizar una reproducción del espectro de entre 10 Hz y 40 KHz, tal y como dice la Japanese Audio Society que, tal y como mencionábamos hace un momento, fueron quienes definieron este estándar. Un ejemplo de este tipo de auriculares que, además, es ampliamente utilizado por los profesionales, son los Sennheiser HD650 o los HD660S.
Los auriculares compatibles con el audio en Hi-Res son mucho más caros que cualquier otro auricular, algo que debemos tener en cuenta para evitar caer en las trampas de algunos fabricantes la incluir la pegatina identificativa en los anuncios cuando realmente no ofrecen soporte. Afortunadamente, es problema solo lo vamos a encontrar en marcas asiáticas poco conocidas.