Nuevas filtraciones ponen mucha luz de una sola vez en lo que respecta a las nuevas CPU de Intel, las cuales integran como bien sabemos desde hace una generación la arquitectura Xe para sus iGPU. Lo filtrado hace solo unas horas desvela que Intel va a poner todo contra AMD en el segmento de los portátiles y tendrá una iGPU Arrow Lake a la altura de las actuales NVIDIA RTX en solo dos años. ¿Ya no necesitaremos GPUs de AMD y NVIDIA para jugar?
Como sabemos por filtraciones anteriores Intel planea una serie de arquitecturas en apenas 5 años que van a dejar todo atrás en tiempo récord. Y es que la compañía tiene trabajo pendiente hasta tal punto de que no le queda más remedio que empujar y ponerse al día para competir contra Apple y AMD. Lo filtrado hoy va relacionado con su arquitectura Arrow Lake, la cual se espera para finales de 2023 y donde competirá contra la apuesta de los de Cupertino en bajo consumo y al mismo tiempo con Zen 5 de AMD.
La decimoquinta generación Core Arrow Lake y su iGPU serán muy potentes
La información que se maneja a día de hoy afirma que Intel tendrá en sus manos una nueva micro arquitectura y también una arquitectura general completamente nueva, pero basada en big.LITTLE una vez más (Alder Lake será la primera en unos meses). Los nombres en clave son Lion Cove (Cores de alto rendimiento) y Skymont (Cores para eficiencia).
Lo que hay que tener claro a raíz de aquí es que en todo momento vamos a hablar de CPUs para portátiles, donde las filtraciones para escritorio son más escasas, pero hay alguna pincelada. Por lo tanto, hablamos de Arrow Lake-P (y no S) la cual llegaría con sorpresa de la mano de TSMC a 3 nm.
Sí, nada de Intel 3 o un proceso similar: TSMC fabricaría estos procesadores en su nodo de 3 nm con EUV (posiblemente High-EUV). ¿Qué podemos esperar con todo esto? La filtración asegura que tendrá como máximo exponente una configuración de 6 núcleos de alto rendimiento y 8 de eficiencia, lo que nos da un recuento total de 14 núcleos y 20 hilos. Hoy parece bastante para tratarse de CPUs para portátiles, pero la realidad es que no estará lejos de Alder Lake-P y Raptor Lake-P, así que en este punto Intel no parece sorprender.
Si no aumenta el número de núcleos e hilos, ¿dónde está la mejora?
Pues curiosamente en las arquitecturas, en la reducción de los transistores por los 3 nm y sobre todo por una nueva generación de iGPUs basadas en Xe, donde se especifica que llegarían como GT3. Aquí la sorpresa es de tal calibre que conviene coger un poco de aire y abrir la mente de cara al futuro, ya que se especifica que en su configuración máxima tendrán hasta 320 EU, lo que supone obtener nada menos que 2560 Shaders.
Para que nos situemos con estos datos: esto supondría más Shaders reales que una RTX 3060 Ti actual. Si tenemos en cuenta las mejoras de frecuencia y eficiencia del nodo y vista la tendencia de frecuencias actual en las iGPU es más que probable que estemos viendo unas iGPU rondando los 2000 MHz, casi nada.
La filtración concluye con un dato clave, y es que estas nuevas Xe GT3 tendrían un área total en el chip de 80 mm² y que además se incluiría junto a dicho troquel otro auxiliar denominado ADM, donde se especula que sería una especie de caché de intercambio entre Cores e iGPU al más puro estilo AMD V-Cache.