Cuando el clima de pesimismo absoluto rodeaba a las Intel ARC, por el decepcionante rendimiento del primer modelo lanzado al mercado, la A350M ha visto aumentado su rendimiento a través de un nuevo driver o controlador gráfico oficial. Y no de forma de unos pocos fotogramas por segundo de más, sino hasta el punto de rendir como una GPU de categoría superior. Veamos cómo lo han conseguido.
No hay dudas de que Intel se está encontrando con el clásico problema a la hora de lanzar una nueva generación de tarjetas gráficas. Nos estamos refiriendo al estado de los drivers gráficos, los cuales por el momento están lo suficientemente inmaduros como para ser un problema para el rendimiento. Lo cual es lo que ha hecho que hayan retrasado el lanzamiento de unas ARC Alchemist que ya de por sí llegan tarde.
En realidad, más vale llegar tarde y hacer las cosas bien que hacer mal las cosas. Aunque ya hayan pasado varios años, sigue existiendo el estigma de la i740 de finales de los 90 y desde Intel no quieren que se repita el mismo problema. Por el momento a, controlador gráfico le queda mucho camino por andar, ya que en muchos juegos sigue teniendo problemas de artefactos gráficos y stuttering. Así como en rendimiento en los juegos. Este último punto ha sido crucial para que el lanzamiento de las ARC 3 para portátiles anunciado hace unas semanas se haya visto.
La gráfica Intel ARC A350M prescinde del DTT en el nuevo driver
No, no estamos hablando de insecticidas, sino que son las siglas de Dynamic Tuning Technology, un sistema pensado para que la potencia eléctrica, que alimenta tanto al procesador central como a la tarjeta gráfica, se reparta equitativamente. Se trata de una función que está solo en portátiles, y que no forma parte del conjunto de tecnologías Deep Link. Su trabajo es ajustar las velocidades de reloj según los márgenes existentes en cada momento. Pues bien, los nuevos drivers de Intel han mejorado el rendimiento de su ARC A350M gracias a desactivar esta funcionalidad y además considerablemente.
Por el momento los portátiles con dicha tarjeta gráfica solo se venden en corea del sur, y uno de ellos es el Samsung Galaxy Book2 Pro, que es sobre el que se han hecho las pruebas de rendimiento de la A350M con el nuevo driver. El cambio es cuanto menos digno de destacar y demuestra la importancia de tener un buen controlador para la tarjeta gráfica. Estamos hablando que con este simple cambio, los juegos han visto duplicado su rendimiento bajo las mismas condiciones. Es decir, ahora dan el doble de fotogramas por segundo.
Se trata de una buena noticia, ya que nos había resultado decepcionante que Intel apostará por sacar una tarjeta gráfica con el mismo rendimiento que una GTX 1650. No olvidemos que la estrategia de Intel está siendo inversa respecto a las clásicas de sus rivales, quienes empiezan desde las gamas más altas y van bajando en cuanto al lanzamiento de productos. En cambio, con las ARC estamos viendo como las primeras en ser lanzadas es la gama baja. Es una buena nueva que Intel haya conseguido duplicar el rendimiento de su A350M con el nuevo driver, y estamos expectantes de ver el rendimiento de los modelos para escritorio.