El actual periodo de estanflación en el que vivimos en combinación con el aumento de los costes de fabricación del hardware acabara por suponer el fin de las tarjetas gráficas baratas. Y no, no estamos realizando una especulación, sino que os vamos a explicar detenidamente el motivo por el cual se va a dar dicho proceso de forma determinista y no, no se trata de algo que podamos evitar.
No hay ninguna duda que la salud del mercado de las tarjetas gráficas no está lo que digamos muy sano para los bolsillos más estrechos. Muchos se encuentran mirando en el mercado de tarjetas gráficas de segunda mano para encontrar alguna de alta gama de generaciones anteriores, otros simplemente han decidido dar el salto a las consolas. ¿La realidad? Sus bajos márgenes no lo hacen un mercado atractivo.
¿Por qué es el fin de las tarjetas gráficas baratas?
La verdad es que existen varios motivos para ello, pero principalmente está el hecho de que el coste de las obleas con los nuevos nodos de fabricación, como ya hemos comentado varias veces, ha ido subiendo. Así pues, fabricar un chip bajo un nodo de los más avanzados, supone duplicar el coste por mm2 por lo que obviamente el precio también será el doble, algo fatídico para unos componentes ya limitados por el precio y con bajos márgenes.
¿Acaso no es posible hacer los chips más pequeños? Pues el problema se encuentra en la interfaz de memoria, esta no se puede escalar en tamaño y se encuentran en la periferia del chip. Es decir, no se pueden hacer procesadores más baratos. Descomponerlos en chiplets tampoco es eficiente en pequeños tamaños y al contrario que con las GPU más grandes es contraproducente en cuanto a costes de fabricación.
Por si fuera poco, solo tenemos que ver la evolución de las gamas bajas en cuanto a potencia bruta, si bien se han añadido nuevas tecnologías, si hablamos de potencia a efectos prácticos veremos que el salto generacional y teniendo en cuenta los años que, ocurriendo de la penúltima a la última generación, tampoco son muy halagüeños.
Las iGPU serán su reemplazo
Las gráficas integradas en el procesador tienen como característica estar dentro del mismo chip que la CPU y compartir, por tanto, el mismo controlador y acceso a la memoria RAM. Poco a poco, especialmente las de AMD, han ido escalando en número de núcleos, por lo que pronto llegarán a la misma cantidad que tienen las tarjetas gráficas de gama baja.
¿El único cuello de botella? La memoria RAM, pero se irán volviendo suficientemente buenas para la mayoría de juegos tipo eSports que es lo que juega la mayoría de la gente y para una gran cantidad de juegos. Precisamente la llegada de la DDR5 con su mayor ancho de banda y el soporte de doble canal por módulo de RAM debería aumentar el rendimiento y evitar buena parte de los problemas de contención.
Al final, si algo es lo suficientemente bueno para la mayoría de la gente para realizar un trabajo, no se acaban gastando más dinero en mejorarlo, más cuando la diferencia en rendimiento no es palpable y es totalmente marginal. Es por todo ello que el fin de las tarjetas gráficas baratas es algo que ocurrirá de forma natural y progresiva.