Ayer Apple presentó sus dos nuevos SoC para sus nuevos portátiles MacBook Pro y por tanto los primeros creados por los de Cupertino pensados para un ordenador domésticos, de ambos destaca el Apple M1 Max, el cual incluye la GPU integrada más potente creada hasta la fecha. ¿Cómo se compara con las GPU dedicadas para los PC portátiles? Pues muy favorablemente por lo visto.
Una de las bases de la competencia es la asimetría que se basa en hacer aquello que la competencia no quiere hacer por cultura o intereses. En el mundo del PC no solemos ver GPU de gama media o alta integradas dentro de la APU. ¿El motivo? Pese a que en los últimos años la eficiencia energética de estos ha ido aumentando al aplicar idea del renderizado por tiles no las aplican al 100% y requieren una VRAM con una gran velocidad acompañando al sistema.
Las GPU de los procesadores de Apple sí que utilizan dicho tipo de GPU al derivar su tecnología de los PowerVR de Imagination, por lo que desde Cupertino han traído de vuelta este tipo de arquitecturas gráficas al mundo de los ordenadores después de casi dos décadas de ausencia. Se puede decir que la naturaleza de estas arquitecturas les permite integrar una GPU de alta potencia junto al uso de memoria con menor ancho de banda como es la LPDDR5, aunque realmente un bus de 512 bits con 400 GB/s de ancho de banda tampoco es lo que se dice pequeño.
Además, este tipo de arquitecturas gráficas al operar con la memoria interna del chip tienen un consumo energético mucho más bajo que una GPU convencional, que es lo que le permite sacar pecho a los de Tim Cook sobre la eficiencia de su procesador gráfico integrado.
Apple M1 Max vs RX 6800M vs RTX 3080 Mobile
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la GPU integrada en la APU de Apple carece de soporte para tecnologías avanzadas que se han implementado en DirectX 12, pero dado que los de Cupertino no van a utilizar el sistema operativo de Microsoft y por tanto tampoco su API, sino la suya propia bautizada como Metal en su OS particular, pues dichas novedades les están de más, aunque no descartéis su inclusión en futuras GPU.
La particularidad de la GPU integrada del M1 Max es que tiene una cantidad de ALU (unidades de ejecución para coma flotante de 32 bits) que es de 4096 unidades. Para que os hagáis una idea la GPU 6800M de AMD utiliza el mismo chip que la RX 6700 XT de escritorio, Navi 22, con 2560 unidades y la RTX 3080 Mobile de NVIDIA en cambio tiene una configuración de 6144 ALU en FP32 en su interior que en modo Boost le dan 18,98 TFLOPS. Por lo que la iGPU del Apple M1 Max se compara sobre el papel y en especificaciones con los chips gráficos más potentes para ordenadores portátiles del momento.
¿Ocurre lo mismo en los benchmarks? Si miramos en los gráficos de arriba, correspondientes a varias pruebas bajo GFX Bench 5, podemos deducir que sí. Aunque los hemos de leer con escepticismo y tener en cuenta que estos resultados no se han obtenido ni bajo la misma API ni bajo el mismo sistema operativo. Por lo que la comparación entre los tres procesadores gráficos no es del todo justa.
¿Una GPU que será totalmente desaprovechada?
Las ironías de la vida hacen que mientras AMD con tal de no perjudicar su negocio Radeon no lance una APU AMD Ryzen como las de las consolas para PC, mientras que Apple coge el camino contrario. ¿Y qué tipo de aplicación se beneficia más de este tipo de procesadores gráficos tan potentes? Los videojuegos, es más, habréis oído y leído afirmaciones como que la GPU del Apple M1 Max es más potente que la de una PlayStation 5. ¿El problema de estas afirmaciones? La importancia de los videojuegos para Apple es casi nula.
El M1 Max existe por el hecho que en los últimos años muchas aplicaciones altamente profesionales para macOS se han especializado en utilizar las GPU dedicadas para acelerar ciertas tareas en su funcionamiento. No en vano hasta hace tanto los iMac tope de gama como los MacBook hacían uso de GPU de AMD hechas a medida para la marca de la manzana.
Por lo que con la transición a utilizar GPU propias no podían quedarse con procesadores gráficos dignos de dispositivos de bajo consumo. Por suerte toda GPU puede escalar fácilmente en número de núcleos e interfaz de memoria. Tendremos que esperar a ver si finalmente Apple termina por usar la API de Microsoft y se mete de lleno en el mundo de los videojuegos y el gaming.