Cuando nos pensábamos que las RX 6500 serían las tarjetas gráficas de AMD con arquitectura RDNA 2 con las especificaciones más bajas, resulta que nos encontramos con qué vamos a ver a aparecer tarjetas gráficas AMD RX 6400 en el mercado. La cual pasaría a ser la GPU dedicada, y, por tanto, fuera del procesador, la menos potente de la actual generación de las Radeon.
No os vamos a engañar, en realidad las AMD RX 6400 ya existen desde hace meses, pero estas no se proporcionan para la fabricación de tarjetas gráficas que puedas comprar aparte para montarte tu ordenador. Hasta el momento, AMD proporcionaba el chip gráfico para que los ensambladores o fabricantes de tarjetas gráficas las incluyeron en ordenadores ya construidos.
Pues bien, parece ser que esto va a cambiar y pronto tendremos en las tiendas la capacidad de comprar una AMD RX 6400 cómo tarjeta gráfica. Eso sí, por su nivel de potencia no será para gaming, ya que los modelos a un nivel superior en cuanto a especificaciones, los RX 6500 XT, han demostrado que están muy justas en cuanto a potencia para mover juegos y han sido una enorme decepción para los aficionados a los juegos de PC con el presupuesto más ajustado. Por lo que no hay duda de que resulta sorprendente que los de Lisa Su vayan a lanzar una tarjeta gráfica dedicada con especificaciones muy cercanas a sus propias integradas.
¿Cuándo saldrán y qué especificaciones tendrán las AMD RX 6400?
La información acerca de la existencia de tarjetas gráficas AMD RX 6400 que se podrán comprar aparte ha venido de un documento de certificación de Corea del Sur para la venta de un modelo de GIGABYTE. En concreto el Modelo GV-R64EAGLE-4GD que correspondería a una RX 6400 EAGLE de dicha marca Por lo que esto significaría que veríamos modelos custom o personalizados de GPU de gama de entrada o muy baja apareciendo en las tiendas.
Desde el momento en que se basará en el mismo chip gráfico que las RX 6500 (XT) entonces los diferentes fabricantes pueden desplegar rápidamente la misma tarjeta al poder aprovechar los mismos componentes. La diferencia estaría en las especificaciones técnicas, ya que tiene solo 12 Compute Units activas en vez de 16 y con ello 12 MB de Infinity Cache. Además, que la memoria de vídeo siguen siendo 4 GB GDDR6, pero a 14 Gbps y no a 16 Gbps.
Curiosamente, su configuración es lo suficientemente baja como para empatar con la RX 680M, la gráfica integrada de los Ryzen 6000. Aunque con las ventajas que supone, no verse limitada en TDP y el hecho de tener su propia memoria. En todo caso, parece ser una tarjeta gráfica pensada para aquellos que tienen un procesador de Intel o AMD sin gráfica integrada y necesitan tener una para tareas básicas.
Esta más que claro que el mercado gaming no tendrá interés con él y el potencial lanzamiento de unos Ryzen 6000G para el socket AM4 podrían entrar en conflicto con esta tarjeta y parece más una forma de darle salida en el mercado a esta GPU. Y es que no olvidemos la decepción que ha sido su hermana mayor a la hora de mover juegos y hemos de tener en cuenta que esta será peor.