La «no» presentación de SONY en el día de ayer para su nueva consola PlayStation 5 dejó tantas dudas como lo está haciendo en los últimos meses la arquitectura RDNA 2 de AMD. Lo cierto, es que entre tanto dato técnico que supo realmente a poco, pudimos ver el camino que AMD va a seguir con sus nuevas tarjetas gráficas RX 6000 (o quizás RX 59XX, quién sabe). Y es que los de Lisa Su van a ir a por NVIDIA en un terreno donde nunca han liderado, en los MHz.
La arquitectura de SONY parece mucho más inteligente y eficiente que la realizada por Microsoft. Al más puro estilo yanke por parte de los americanos, y al más puro estilo japonés de los nipones, los enfoques de ambas consolas para tener un hardware muy similar no pueden ser más distintos.
La XSX tiene 52 CU a una frecuencia de 1,825 GHz mientras que la PS5 obtiene solo 36 CU pero a una frecuencia de 2,23 GHz, es decir, Microsoft ha incluido un 44% más de músculo en su GPU, mientras que SONY ha decidido ofrecer un 22% más de frecuencia.
El consumo será clave para las nuevas tarjetas gráficas RDNA 2
Si a lo que vimos ayer por parte de SONY le sumamos los datos rebelados por la propia AMD para su nueva arquitectura, podremos ver algunos detalles del futuro más inmediato de la compañía.
Es cierto que PS5 va a usar Smarthshift de AMD y por ello hay muchas incógnitas acerca del potencial de la tecnología, cosa que las GPU para escritorio no realizarán, pero si los nipones han conseguido aumentar más de un 20% la frecuencia para obtener un consumo similar al de su rival, quiere decir que el proceso litográfico de 7 nm optimizado de TSMC tiene un margen muy alto de mejora.
Por situarnos, la PS5 obtendrá solo 4 CU menos que una RX 5700 XT y al menos 200 MHz más, donde por si fuese poco está muy limitada en consumo.
NVIDIA tendrá que pisar el acelerador, quizás más de la cuenta
El potencial de PS5, aun con sus limitaciones, evidencia que el margen de AMD con RDNA 2 trasladado a una GPU de escritorio es enorme. Bien es cierto que un mayor número de CUs siempre implica menores frecuencias, pero es que en escritorio las limitaciones de consumo también son menores y una GPU de 300 vatios es perfectamente factible con los sistemas de refrigeración actuales.
Si a esto le sumamos los datos de AMD, con un 50% más de ganancia de rendimiento por vatio, podríamos estar hablando perfectamente de unas frecuencias base cercanas a los 2 GHz en los modelos más TOPs y de un Boost que podría superar los 2,2 GHz sin demasiados problemas.
De hecho, ya hay rumores a tenor de lo visto ayer que incluso estipulan frecuencias mayores bajo carga, como 2,4 GHz o 2,5 GHz en modelos seleccionados, algo que en nuestra opinión es demasiado optimista, siempre y cuando AMD no opte por incluir menos CU de los previstos en las últimas filtraciones.
Ya hemos visto como los modelos con menor número de CUs logran frecuencias bastante más altas que los modelos de gama alta, por lo que quizás AMD opte por un balance de número de unidades y una frecuencia que logre superar la establecida por NVIDIA.
Los de Huang en cualquier caso, deberán dar un paso adelante en este término con su nuevo proceso litográfico de Samsung, donde solo nos falta conocer las mejoras de este para poder encauzar las mejoras en este segmento.