Tras invertir más de 4000 millones en mejorar los procesos de 7 y 5 nm para cumplir con la demanda, TSMC ahora acaba de desprenderse de otra suma millonaria para construir su próxima fábrica, la que será encargada de crear las obleas de chips a 3 nm. Han invertido en total 19.500 millones de dólares, y se espera que esté terminada y pueda comenzar la producción a finales de 2022 o principios de 2023.
TSMC es una de las principales compañías productoras de chips a nivel mundial, y de hecho tan solo Intel y Samsung están pudiendo hacerle sombra en los últimos tiempos. Ahora, el gigante asiático está empezando a construir su nueva fábrica con la que pretenden fabricar las obleas de chips a 3 nm, y lo harán muy cerca de la actual fábrica de chips a 5 nm que está casi terminada. Se espera que para la fabricación de chips a 3 nm, TSMC utilice la tecnología EUV que ya usa en los procesos 7 nm+ y 5 nm.
La nueva fábrica de TSMC tendrá, además, certificación medioambiental, un dato importante y más en los tiempos que corren. No han hablado por el momento de magnitudes, por lo que no se sabe el tamaño que tendrá, cuántos trabajadores albergará y lo que es más importante, qué capacidad de producción tendrán. Por el momento, como es lógico, todavía no hay demanda de estos chips de 3 nm, pero veremos llegado el momento si la nueva fábrica es capaz de servir la demanda o se quedan cortos.
No son solo los 3 nm, TSMC tiene todo planeado
TSMC está invirtiendo muy fuerte en investigación y desarrollo para mantenerse por encima de la competencia en términos de los procesos de fabricación en sus nodos. Intel, por ejemplo, tuvo bastantes dificultades para echar a andar su nodo de 10 nm y poner los primeros productos en el mercado, mientras que TSMC ya está produciendo chips con el nodo de 7 nm+, está a punto de empezar a hacerlo en el de 5 nm, ya ha comenzado a construir la fábrica de 3 nm y ha empezado con el desarrollo de los 2 nm.
No cabe duda de que el gigante asiático tiene la hoja de ruta bien definida y no se está cortando a la hora de invertir lo que haga falta para seguir avanzando, pero la competencia tampoco se queda atrás porque aunque Intel ha tenido problemas con los 10 nm, tienen programado el empezar a fabricar procesadores de 7 nm para 2021, y su objetivo es tener una cadencia de dos años para saltar al siguiente nodo, lo que significa que, en teoría, Intel comenzará con los 5 nm en 2023 y con los 3 nm para 2025.
De momento, TSMC se mantiene a la vanguardia, pero de aquí a cuatro años pueden pasar muchas cosas. AMD, por su parte, lleva ya tiempo con los 7 nm en el mercado, y no está realizando ningún anuncio relevante con respecto a sus próximas litografías, pero no podemos olvidar a Global Foundries en esta ecuación que se pone cada vez más interesante.