La respuesta a la escasez de chips y los costes crecientes en cuanto a la fabricación de los mismos es el uso de viejas litografías, según Samsung. La cual ha decidido expandir su capacidad de producción en ellas durante para los próximos años. ¿Qué significa este cambio en el mundo de los semiconductores y por qué no se trata de una tendencia aislada del fabricante surcoreano?
Cuando hablamos de litografía nos estamos refiriendo a un sinónimo de nodos en la fabricación de un chip. Ya que cada cierto tiempo la tecnología permite hacer chips más pequeños, los cuales no solo pueden albergar estructuras más complejas bajo el mismo espacio, sino también alcanzar mayores velocidades de reloj o un consumo menor. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la economía de escala se ha enlentecido y mientras durante varios procesos litográficos había una correlación entre el coste de las obleas por área se ha mantenido estable, en las últimas generaciones se ha ido encareciendo.
Es por ello que para ciertos niveles de rendimiento y para el uso en ciertos productos, la industria del hardware no está realizando un progreso al unísono al uso de las litografías más avanzadas. Especialmente por el hecho que no todas las partes del procesador las necesitan y no resultan una ventaja en cuanto a costes. Siendo uno de los motivos detrás del uso a futuro de los llamados chiplets, donde un procesador se dividirá en varios chips en vez uno solo. ¿La ventaja? Poder usar nodos menos avanzados para la fabricación de ciertos componentes.
Samsung tiene planes para sus viejas litografías
Si hablamos de las tres grandes fundiciones que quedan en el mundo, la tercera en discordia sería siempre la multinacional coreana, cuyo punto fuerte ha sido durante años la fabricación de memorias, pero también se dedica a la producción de chips tanto para empleo propio como para terceros. Sin embargo, hasta el momento era tendencia que los fabricantes más punteros fueran a nodos de fabricación más avanzados.
Aun así, la escasez de chips y los altos costes de los nuevos componentes basados en las tecnologías de fabricación más nuevas han abierto una oportunidad de negocio para las viejas litografías de Samsung. La idea no sería otra que aprovechar la escasez producida por los cierres continuos en China por el COVID-19 para fabricar componentes mucho más sencillos, pero que son cruciales en la fabricación de varios productos de hardware. No olvidemos que los viejos procesos de fabricación no solo están más optimizados que los nuevos, sino que además son mucho más bajos.
Dado que el resto de fundiciones van a remolque respecto a las tres principales, estas suelen integrar los nuevos nodos de fabricación mucho más tarde. Es el caso de la China SMIC y la taiwanesa UMC, las cuales se van a ver negativamente afectadas. Especialmente la última debido a que existe un bloqueo sobre la primera. Por lo que nos estamos acercando a un periodo donde la vida comercial de los chips, especialmente en viejas litografías, será mucho más longevo. No olvidemos de paso una máxima para el mercado de consumo: «no se compra lo técnicamente mejor, sino lo suficientemente bueno».