Hace años que existe una Guerra Fría tecnológica entre Estados Unidos y China que va escalando. Los estadounidenses están limitando las tecnologías y hardware que pueden adquirir los chinos para frenar sus avances tecnológicos. Pues bien, ahora un grupo de investigadores chinos ha transformado un chip NVIDIA Jetson TX2i de bajo coste para aplicaciones industriales en un sistema de guiado de aviones de combate.
Estados Unidos limita el acceso a nuevos procesos de fabricación de procesadores y otros chips para evitar perder la supremacía tecnológica. Recientemente, también han limitado las capacidades, sobre todo, de las tarjetas gráficas NVIDIA que se pueden mandar a China. La idea es que no se puedan usar para sistemas de inteligencia artificial.
Hardware reconvertido para uso militar
Los sistemas NVIDIA Jetson TX2i hacen uso de dos núcleos Denver 2, dos ARM Cortex-A57 y una GPU Pascal de 256 núcleos. Ofrecen una potencia de cómputo de 1.26 TFLOPS en FP16 con un consumo de apenas 20 vatios. Estos sistemas están pensados para aplicaciones industriales y tienen un coste bastante bajo, así como un reducido consumo.
Un grupo de investigadores los ha estado utilizando para sistema de guiado de aviones de combate con gran éxito. Estos aviones se benefician enormemente de la capacidad de computación que ofrecen. Sobre todo se encargan de los cálculos complejos de la dinámica de fluidos. Han conseguido reducir el tiempo de los cálculos significativamente, pasando de 1 segundo a tan solo 25 milisegundos.
Gracias al uso de estos sistemas han reducido muchísimo el tiempo de cálculo y se ha conseguido superar la velocidad Mach 7. Las velocidades Mach hacen referencia a la velocidad del sonido, siendo Mach 7 una velocidad superior a siete veces la del sonido.
Esta investigación también ha destacado el uso de la computación heterogénea de CPU y GPU. Se destaca una arquitectura novedosa para abordar los desafíos asociados a la naturaleza secuencial en las simulaciones de campos de flujo hipersónicos. Una solución muy importante, ya que permite una mayor eficiencia en cálculos complejos imprescindibles para este campo.
Supone un gran avance para la aviación militar china en cuanto a «optimización en tiempo real» de sistemas clave. Principalmente, se destaca la mejora en el suministro de combustible y el diagnóstico de fallos en los motores scramjet.
Los investigadores en su informe destacan que los chips domésticos podrían satisfacer las necesidades en estas aplicaciones militares. Supondría una mayor autonomía en cuanto a tecnologías militares críticas.
No gustará mucho a Estados Unidos
Algo que los estadounidenses buscan encarecidamente con las restricciones es, precisamente, que se usen con fines militares. Estados Unidos no quiere perder su posición dominante en la economía mundial, tecnológica y militar. China, por su parte, trabaja muy duro para conseguir este cambio en el paradigma mundial.
Pese a que ambos países suelen hacer el paripé varias veces al año con reuniones amistosas y «provechosas» lo cierto es que la tensión se puede cortar con un cuchillo de mantequilla.
Las mayores tensiones actualmente están sobre la soberanía de Taiwán. China quiere recuperar esta isla frente a sus costas, pero Estados Unidos no lo quiere permitir. El motivo es que allí está situada TSMC, el mayor fabricante de chips para terceros del mundo y otros fabricantes de semiconductores.
De momento, no sabemos como este «descubrimiento» de los chinos ha sentado a los estadounidenses. Precisamente esto es lo que no quieren, que China use componentes estadounidenses para fines militares.