La forma más sencilla de conocer el rendimiento de una CPU no es consultando sus especificaciones, sino consultando pruebas reales de funcionamiento que hacen los usuarios utilizando determinadas aplicaciones. Una de las más populares es PassMark, software que registra el resultado de las pruebas de los usuarios para realizar análisis de rendimiento.
En 2004, PassMark comenzó a analizar cómo ha evolucionado el rendimiento de los procesadores en base a los resultados que ofrece su software Conforme han ido pasando los años, el rendimiento de los procesadores tanto de los portátiles como de los PC de sobremesa, ha ido incrementándose, incluso durante la pandemia del coronavirus. Sin embargo, llevamos un tiempo en el que esa evolución se ha detenido en seco y, en lugar de subir, ha comenzado a bajar, especialmente en los equipos portátiles.
Se venden CPUs menos potentes
PassMark ha publicado un gráfico actualizado del rendimiento de los procesadores de los equipos disponibles en el mercado desde que empezó este registro en 2004 hasta febrero de 2025. Es importante señalar, por si todavía no ha quedado claro, que no estamos hablando del rendimiento que ofrecen los nuevos procesadores, sino de los equipos de los usuarios que utilizan el software de PassMark para medir su rendimiento.
En los equipos de sobremesa, la caída de rendimiento se sitúa en el 0,5%. Durante 2024, se analizaron 186.053 dispositivos con una valoración media de 26.426 puntos. Hasta febrero de este año, la media de los 47.810 equipos que han pasado esta prueba ha alcanzado una puntuación media de 26.311 puntos.
Según podemos ver en la gráfica superior, el rendimiento que más ha caído ha sido el de los equipos portátiles, con una caída interanual del 3,4%. En 2024, se registraron un total de 101.316 muestras con un resultado medio de 16.632 puntos. En lo que llevamos de 2025, tras recoger más de 25.541 muestras, la puntuación media ha bajado hasta los 14.130 puntos.
El rendimiento de las CPUs tampoco mejora
PassMark también ha publicado una gráfica donde podemos ver cómo ha evolucionado el rendimiento de los procesadores desde 2008, cuando empezó a analizar su rendimiento utilizando los resultados de su aplicación.
Según podemos ver en la siguiente imagen, desde 2023 la curva prácticamente no se ha movido. Esto significa que el rendimiento de las CPUs que se han lanzado en los últimos años apenas ha supuesto una mejora de rendimiento en comparación con generaciones anteriores.
El salto de rendimiento entre 2022 y 2023 en PCs de sobremesa fue gracias al AMD Ryzen Threadripper Pro 7995W, procesador con hasta 96 núcleos y 192 hilos. En los portátiles, también fue gracias a un procesador de AMD, concretamente el Ryzen 9 7945HX3D.
Los nuevos Ryzen 9000 al igual que los Core Ultra 200, apenas suponen una mínima mejora con respecto a la generación anterior, un rendimiento muy similar al que también ofrece Qualcomm en sus equipos portátiles.
¿Cuál es el motivo?
La escasa evolución que han tenido los procesadores tanto de Intel como de AMD en cuanto a rendimiento en los últimos años es uno de los principales culpables de que el rendimiento de los equipos de sobremesa y portátiles no haya evolucionado.
PassMark afirma que uno de los motivos puede ser un cambio de tendencia por parte de los usuarios, optando por modelos que priorizan el consumo por encima del rendimiento. También apunta a que parte de la culpa también puede ser de Windows 11.
Recordemos que, cuando se lanzaron los Ryzen 9000, el rendimiento que ofrecía con Windows 11 era muy inferior al que presentaba en equipos con Linux, un problema que solucionaron Microsoft y AMD de la mano.