Intel sigue campando a sus anchas en el sector de los procesadores y solo un modelo de AMD plantará cara a sus actuales Core 12 antes de la salida al mercado de los nuevos Ryzen 7000. Estos últimos son una clara amenaza para el gigante azul, así que este se prepara en trinchera para lo que está por venir y a tenor de las últimas informaciones filtradas vendrá cargada de dinamita, puesto que los nuevos procesadores Core 13 serán los más rápidos de la historia en cuanto a frecuencia se refiere.
No será una batalla fácil y la guerra irá mucho más allá que en otras ocasiones. Intel lo sabe y lo que tiene preparado con sus Core 13 basados en la arquitectura Raptor Lake es sinónimo de tambores en la oscuridad. Lo más llamativo no es lo que se intuye, es lo que se acaba de filtrar, puesto que los 5,5 GHz del i9-12900KS se van a quedar en nada visto lo visto.
Procesadores Intel Core 13, un salto en frecuencia y rendimiento
Un nuevo informe pone en relieve lo que los 10 nm de Intel (ahora Intel 7) pueden hacer y la realidad es que la compañía parece que no mentía cuando dijo lo que dijo sobre ellos. Y es que Intel podría aumentar la velocidad de su buque insignia dentro de los Core 13 entre 200 MHz y 300 MHz adicionales frente a los actuales procesadores Alder Lake, en concreto sobre el nombrado i9-12900KS que consigue esos 5,5 GHz de serie en un núcleo.
Esto nos daría una velocidad total y máxima de nada menos que 5,8 GHz, algo impensable si miramos simplemente 2 años atrás y que dejaría a Intel muy cerca de la teórica barrera de los 6 GHz, algo que nadie ha conseguido en un procesador de serie y por lo tanto sin overclock alguno.
Pero estas no son las únicas mejoras que traerán estos nuevos Core 13 para ser los más rápidos de la historia como tal.
Más núcleos, más IPC, más eficiencia
Intel ha hablado de una serie de mejoras clave que unidas a la filtración de hoy dejan un panorama complicado para AMD. Los de Pat Gelsinger hablan de un aumento de rendimiento de dos dígitos, lo que implica la nombrada cifra de 5,8 GHz y además un aumento de IPC gracias a las mejoras de la arquitectura, que parecían pocas en un principio y de nuevo Intel podría sorprender aquí.
Se aumentarán el número de núcleos posibilitando el añadido de más E-Cores, lo cual posibilitará que estos estén más tiempo funcionando debido a que por simple número y aumento de frecuencia podrán con cargas de trabajo de mayor calibre, pudiendo reducir el consumo, el voltaje y por ende la temperatura final de cada procesador.
No podemos olvidar tampoco la nueva reestructuración de cachés que planea Intel, donde la L2 y la L3 han aumentado de tamaño para conseguir un mayor aumento de rendimiento en juegos al más puro estilo AMD.
Todo este escenario se verá acompañado de mejoras en el overclocking de los procesadores Core 13 y de un nuevo módulo M.2 para los SSD que integrará una gestión de nueva factura impulsada por I.A, de la cual todavía no sabemos nada y que será sin duda un aliciente interesante en su presentación. Entre tanto y si las filtraciones son correctas, los Core 13 serán los procesadores más rápidos de la historia.