Todas las miradas están puestas en los próximos procesadores portátiles Intel Tiger Lake, los cuales vendrán con núcleos Intel Willow Cove. Hasta ahora, la información sobre éstos no era muy clara, pero se han revelado nuevos detalles que nos permiten acercarnos más a su diseño.
Con la 11ª generación de procesadores portátiles a la vuelta de la esquina, hay mucha expectación por la inclusión de una de sus novedades: los núcleos Willow Cove. Hasta ahora, el diseño de núcleos Sunny Cove era el usado por Intel, pero la próxima generación de chips Tiger Lake vendrá con un diseño nuevo, aunque todavía inspirado en Sunny Cove.
Intel Willow Cove, los núcleos que llevará Tiger Lake
Tiger Lake será la 11ª generación de procesadores portátiles Intel y vienen con varias novedades bajo el brazo. Una de ellas, es su proceso de 10 nm SuperFin, que será clave para lograr un menor consumo sin tener que renunciar al rendimiento. Por otro lado, la gran novedad reside en el diseño de los núcleos Willow Cove, que sustituyen a Sunny Cove, pero son una derivación de los últimos.
Los núcleos Willow Cove vendrían con la tecnología HyperThreading, que se usaría en configuraciones de 4 y 8 núcleos. La gran innovación de Intel consistiría en dotar a estos núcleos de unos aumentos de IPC para lograr un rendimiento más reseñable.
El nodo de 10 nm SuperFin proporcionará a los núcleos unas frecuencias más altas que las que veíamos en Sunny Cove; de hecho, tendrían una ganancia de rendimiento sobre los chips Ice Lake. La noticia no sólo está en el rendimiento, sino en el esperado TDP de los Tiger Lake, que será reducirá considerablemente.
Los procesadores de bajo consumo serían los primeros en salir al mercado (2020), y tendrían un TDP desde 7 W hasta 15 W. En 2021, Intel lanzará los Tiger Lake «H» con un TDP que irá desde los 25 W hasta los 45 W. Además, se rumorea que este último lanzamiento estaría protagonizado por una variante con el doble de núcleos.
Al fin y al cabo, Willow Cove hereda la arquitectura de Sunny Cove, prueba de ello es el mismo caché L1. Sin embargo, el caché dedicado L2 ha aumentado a 1.25 MB. Esta mejora de tamaño se atribuye a la naturaleza no inclusiva del caché. Por otro lado, el caché L3, compartido entre los 4 núcleos en las CPUs Tiger Lake, han sido ampliados a 12 MB.
Control Flow Enforcement es otra de las nuevas tecnologías que veremos en los chips Tiger Lake. Se trata de un fortalecimiento, a nivel de hardware, contra los ataques return/jump orientados al canal lateral. Estas especificaciones van dirigidas al entorno empresarial y profesional, debido a que Tiger Lake estará preparado para IA y cargas de trabajo pesadas. Todo ello, logrando un consumo muy eficiente gracias a sus 10 nm SuperFin.
Los procesadores Tiger Lake vendrán junto con las iGPU Xe LP. Por tanto, será un lanzamiento que estará plagado de novedades, ya que las CPUs Tiger Lake incorporarán un controlador interno que soporte hasta 128 GB dual-channel DDR4-3200, LPDDR5-5400 y LPDDR4x.
Se espera que los próximos procesadores Intel Tiger Lake con núcleos Willow Cove se lancen el próximo mes de septiembre.