Terremoto de alta intensidad en Intel, donde el fondo de cobertura activista Third Point LLC está presionando a la compañía para que explote y cambie de estrategia frente a sus rivales en la industria. El impacto llegó mediante una carta que envió el presidente a la compañía en el día de ayer y ha hecho saltar las pocas costuras que le quedaban a la compañía, en claro declive tras la marcha de Jim Keller y la destitución de Bob Swan.
La carta, tan dura como crítica ha sido una bomba en el seno de los de California, ya que las palabras escritas van desde un cambio o acción estratégica para impulsar la posición de la empresa, como una crítica sobre la fuga de cerebros o las inversiones que está sufriendo Intel.
Intel es un gigante a la deriva: TSMC, NVIDIA, AMD y Samsung lo están superando
Siguen siendo competitivos, es cierto, pero la ventaja cada vez es menor en todos los sectores. TSMC está cerrando la brecha de la densidad de transistores por milímetro cuadrado y ya ofrece una tasa de producción mayor a pesar de no liderar en el primer apartado, NVIDIA tiene el sector de las GPU y la IA cogido por el brazo desde hace 3 años e Intel no compite con su FPGA.
Lo de AMD y sus Ryzen es una historia que ya hemos contado muchas veces y Samsung ya dispone y produce con EUV incluso en sus chips NAND Flash. Así que, en resumidas cuentas, Intel es un gigante a la deriva, sin rumbo, con un roadmap tan frágil que hasta los inversores piden respuestas y responsabilidades, pero sobre todo acciones firmes que enderecen el rumbo.
Para entender la carta y sus peticiones hay que saber primero que Third Point tiene un fondo con una participación en Intel de casi mil millones de dólares, por lo que no es de extrañar que tras hacerse pública la carta las acciones de Intel subiesen un 6,1% en el día de ayer, haciendo ver el peso de la firma en los de Santa Clara.
Fuga de talentos, venta de sus Fab y externalización de la producción
La carta aborda tres problemas clave: un problema de gestión del capital humano, un problema con la participación en el mercado de las Fab y retrasos en la producción que deberían ser revisados.
Comenzando con el primero de ellos, la firma asegura que Intel ha perdido a una ingente cantidad de diseñadores de chips con mucho talento afirmando que han huido desmoralizados por el statu quo impuesto por Swan. Esto ha provocado los retrasos y problemas en los 10 nm y los nuevos 7 nm, dejando a la compañía a merced de TSMC y Samsung.
El segundo va un poco ligado con el primero, ya que hace referencia a las Fab de Intel, ya que se pone en duda que la compañía deba de seguir siendo un fabricante de dispositivos integrados. A cambio, abre la posibilidad a que se separen el diseño de los chips de las plantas de fabricación de semiconductores, es decir, que Intel se deshaga de sus Fab y cree una empresa conjunta para la fabricación y simplemente se limite a diseñar los chips.
Los motivos son básicamente geopolíticos, ya que afirman que o Intel está a la vanguardia de los semiconductores u obligará a EE.UU a depender más de Asia para centros de datos, infraestructura crítica y más.
Todo esto da como resultado final el tercer punto. Ahora sabemos que Jim Keller salió de Intel no por motivos personales, sino por una disputa con Swan sobre si la compañía debería subcontratar más parte de su producción fuera de sus Fabs. Los retrasos con 10 nm y 7 nm hacen que la posibilidad de sus rivales de utilizar una amplia red de proveedores hace que estos tengan mayor velocidad a la hora de producir chips y sobre todo a menor coste.
¿Lleva razón Third Point sobre todo esto? ¿debe Intel seguir los pasos de AMD en parte creando una empresa conjunta de semiconductores y centrándose únicamente en el diseño?