Las sanciones de EEUU han convertido a China en un gigante de chips antiguos
Uno de los temas recurrentes que hemos podido ver desde hace tiempo es el hecho de las sanciones que Estados Unidos ha aplicado sobre China para evitar que las tecnologías más potentes lleguen al país asiático, ya que están categorizadas como tecnología que afecta a la seguridad nacional. Y es que la capacidad que pueden tener (según indican) puede utilizarse de formas que atentan contra la integridad del país, por lo que optaron por establecer sanciones en la exportación de estos chips a China.
Que Estados Unidos y China no se llevan precisamente bien es un hecho que llevamos conociendo desde hace muchos años, ya que ambos países se encuentran disputando desde hace tiempo cuál es la mayor potencia a nivel mundial. Esto ha causado que las relaciones entre ambos se deteriorasen hasta el punto de que se evitase exportar ciertas tecnologías de un país a otro por el uso que le puede dar cada uno de los dos países, y una de las mayores preocupaciones actualmente, está relacionada con la capacidad de las IA.
Cómo han afectado las restricciones de chips a China
Como bien sabemos, muchas de las sanciones que ha establecido EEUU han impedido que desde el país asiático puedan hacerse con diversas tecnologías que son realmente vanguardistas, uno de los casos más recientes es el de las gráficas 4090 de NVIDIA, las cuales tienen una limitación que no les permiten superar los 70 TFLOPS para que puedan exportarlas a China. Pero una de las cosas que debemos tener claras, es que obviamente si un país aplica sanciones, el otro también actúa de forma acorde, y este es uno de los principales motivos por los que las restricciones de exportación que ha establecido el país norteamericano tan solo tienen que ver con los chips más recientes.
Y es que China podría considerarse en muchos casos un país prácticamente autosuficiente, y eso incluye una gran parte del sector tecnológico, en concreto, los chips «antiguos», aquellos que utilizan una tecnología de 28 nm o más antigua, y cuyo uso está relacionado con productos del día a día, en vez de con ordenadores extremadamente potentes. Desde Estados Unidos conocían que el país asiático tenía el 31% de la producción a nivel mundial de este tipo de chips utilizados en teléfonos, neveras, equipos médicos y demás, por lo que decidieron no aplicar restricciones por los grandes problemas de suministro que podrían haber causado a nivel mundial.
El gigante asiático estaría sobre produciendo chips
Una de las novedades más recientes que hemos conocido sobre China, es el hecho de que estos chips que representan uno de los mayores sectores a nivel mundial por el uso que tienen en dispositivos electrónicos de menor potencia, está en que han conseguido aumentar de una forma extremadamente amplia la producción de estos chips. Y es que tan solo en el mes de marzo, el gigante asiático consiguió producir la misma cantidad de estos chips que en el primer trimestre del año 2019, 36.200 millones de unidades.
Esta producción masiva sigue en alza, debido a que China no puede hacerse con el equipo litográfico necesario para producir en masa chips similares a los que utilizan AMD, NVIDIA o Intel gracias al proceso de TSMC o la propia Intel Foundry. Esto llevaría a que dentro de unos años, en 2027, China podría alcanzar el 39% de producción a nivel mundial de los chips más básicos, algo que puede llegar a causar un monopolio sobre este tipo de productos.
El resultado final es que como China no es capaz de fabricar chips modernos por todas las restricciones que se les está imponiendo en el mercado, fabrican chips de anterior generación y, con ello, están demostrando que pueden convertirse en todo un gigante en cuestión de meses.