Fuera de la tensión político/militar o simplemente económica la guerra de Ucrania está mostrando un devastador lienzo en lo que a tecnología se refiere. Rusia no va a salir de este conflicto de forma victoriosa pese a que podría ganar la batalla, y es que un nuevo bloqueo por parte de Intel y AMD va a dejar al país de Vladimir Putin sin suministro de procesadores. ¿Qué van a hacer los usuarios y empresas?
Lo que era un rumor ha terminado por convertirse en realidad. Intel y AMD cortan por lo sano cualquier relación comercial con Rusia y Bielorrusia y fuerzan la maquinaria junto con otras industrias para parar una guerra que no beneficia a nadie salvo a Vladimir Putin y sus intereses. Esto no será un golpe inmediato al país, pero a largo plazo crea un precedente muy interesante a analizar: una guerra, una invasión fuera de la OTAN significaría un bloqueo total por parte de gobiernos y empresas.
Intel, AMD, Rusia, las CPUs y la campaña de donación
No hay demasiado que añadir ante esta barbarie que no sepamos a día de hoy, pero como gran compañía a nivel mundial Intel se mueve y sus acciones no quedarán en un simple bloqueo comercial:
“Intel condena la invasión de Ucrania por parte de Rusia y hemos suspendido todos los envíos a clientes tanto en Rusia como en Bielorrusia. Nuestros pensamientos están con todos los que se han visto afectados por esta guerra, incluido el pueblo de Ucrania y los países vecinos y todos aquellos en todo el mundo con familiares, amigos y seres queridos en la región. Estamos trabajando para apoyar a todos nuestros empleados en esta difícil situación, especialmente a aquellos que tienen vínculos estrechos con esta región.
Por ello, hemos lanzado una campaña de donación e «matching» de empleados a través de la Fundación Intel que ya ha recaudado más de 1.2 millones de dólares para la ayuda, y estamos orgullosos del trabajo que nuestros equipos en las áreas circundantes, incluidas Polonia, Alemania y Rumania, están haciendo para ayudar a los refugiados. Seguiremos apoyando al pueblo de Ucrania y a la comunidad mundial para pedir el fin inmediato de esta guerra y un rápido retorno a la paz”.
AMD sigue la misma directriz
AMD se ha expresado mediante un representante de la marca, comentando lo siguiente:
«En base a las sanciones impuestas a Rusia por los Estados Unidos y otras naciones, en este momento, AMD suspende las ventas y la distribución de nuestros productos en Rusia y Bielorrusia. Son todos los productos de AMD y los productos que utilizamos (PC, etc.) en Rusia y Bielorrusia»
¿Es un duro golpe a Rusia como nación? Aparentemente no. Las dos compañías siguen las directrices marcadas por las nuevas normas impuestas en EE.UU, solo que ahora el bloque por su parte es total y no solo parcial como era hace una semana. Rusia depende cada vez menos de la tecnología del país de las barras y estrellas, tiene diseños propios de CPU como el BE-S1000X con 48 núcleos basado en RISC-V con tecnología ARC Cortex A75 a 2 GHz, el cual equivaldría a una CPU Intel o AMD de hace 5 años con 16 núcleos.
Además, Rusia controla materias primas y gas para gran parte del mundo y salvo que ARM se posicione este golpe de Intel y AMD puede no servir para nada. Y es que Rusia ha cortado su espacio aéreo y ahora muchos de los vuelos de mercancías tendrán que tomar rutas más largas, elevando el coste final para el usuario.
Los rusos se quedan sin CPU, tendrán que salir a comprarlas al extranjero, pero el resto del mundo tendrá que asumir mayores costes.