Cuando aparece una nueva arquitectura de CPU para PC, venga de quien venga, lo que nos interesa es su rendimiento de cara a las aplicaciones más exigentes como por ejemplo los juegos. Es por ello que el rendimiento de los dos puntales de lanza actuales como son el Ryzen 9 5900X de AMD y el i9-12900K de Intel bajo 3DMark nos interesa. ¿Habrá conseguido Alder Lake-S superar a Zen 3?
Hemos de partir que un juego no es más que un bucle continuo en el que la primera parte del mismo es llevado a cabo por la CPU o procesador central. Cada iteración del bucle no es más que una de las decenas de fotogramas que acabará mostrando la pantalla y que ven nuestros ojos.
Lo que hacen benchmarks como 3DMark es simular el renderizado de un juego en un entorno controlado para medir el rendimiento de nuestro hardware, pero cuando tenemos todos los componentes idénticos excepto en la parte del procesador central entonces nos permite medir la capacidad de cálculo de este último y hacer una comparativa.
En todo caso y antes de que vayamos a la comparativa entre el Ryzen 9 5950X y el i9-12900K en 3DMark hemos de recordar que hay momentos en los que la lista de comandos de la GPU es generada por un solo núcleo de la CPU y otros por varios. Es importante destacar esto por el hecho que en benchmarks de rendimiento 3D basados en DirectX 11 o inferiores la CPU está haciendo uso de uno solo de sus núcleos en vez de todo el conjunto.
Así rinden el Ryzen 9 5950X y el i9-12900K bajo 3Dmark
Antes de nada hemos de aclarar que la comparativa no se ha hecho al 100% en las mismas condiciones entre ambos procesadores. Si bien la RAM en ambos es DDR4-3600, el modo utilizado es el Gear 1 en Intel y equivalente en AMD, la tarjeta gráfica es la misma en ambos casos, siendo la nueva RX 6600 de AMD y el monitor un Full HD a 144 Hz y por tanto el hardware es idéntico, dados los problemas de latencia con las CPU de AMD en Windows 11 se ha decidido hacer la prueba para el 5950X bajo Windows 10, mientras que para el i9-12900K se ha utilizado Windows 11.
Empezando por el rendimiento del AMD Ryzen 9 5950X tenemos que en la prueba CPU Simulation obtiene una media de 425,6 fotogramas por segundo con un mínimo de 316.6 y un máximo de 533,6. Esta prueba de rendimiento mide como escala la carga con la cantidad de hilos de ejecución y en esta comparativa nos es interesante por el hecho que el i9-12900K no tiene 16 núcleos simétricos como el 5950X.
En la segunda fila de valores tenemos el benchmark llamado CPU Render, el cual mide el rendimiento de la CPU a la hora de preparar el siguiente fotograma en 3D. Lo que se mide en FPS en este caso es la frecuencia y por tanto la inversa al tiempo en la que tarda la CPU en preparar cada frame. En este caso el valor fluctúa de un mínimo de 184 a un máximo de 237.2 y con un punto medio en 217,9.
Bajo la prueba de simulación el i9-12900K obtiene 384,3 fotogramas por segundo de máxima, 308,4 de mínima y 454,2 de máxima. Por lo que nos encontramos que en esta prueba de rendimiento la CPU de Intel pierde frente a la de AMD y es una muestra que el uso de núcleos más débiles y sin soporte para multihilo se convierte en un cuello de botella cuando estamos ante cargas de trabajo que requieren configuraciones de 16 núcleos.
En cuanto a la prueba de CPU Render tenemos que el procesador estrella de los Intel Core 12 alcanza los 229 FPS de media, 194.9 de mínima y 247,2 de máxima. Aunque con estos datos no podemos sacar conclusiones, ya que desconocemos en que velocidad de reloj se han alcanzado estas cifras en el benchmark. Por lo que se trata de unos resultados a poner en cuarentena, ya que no olvidemos que las velocidades de reloj fluctúan en las CPU según la carga de trabajo que tienen. En todo caso nos sirve para saber que los Intel Core i9-12900K están más que preparados para los juegos en el presente y futuro a corto y medio plazo, ya que aún falta para que los juegos empiecen a exigir 32 hilos de ejecución y no precisamente pocos años.