En un día histórico para los Mac de Apple, la compañía anunció por fin el secreto a voces del que llevábamos ya tiempo hablando: abandonan a Intel y los Mac de próxima generación empezarán a utilizar sus procesadores Mac SoCs de fabricación propia, y basados en arquitectura ARM. ¿Es esto un acierto o es el principio del fin de la compañía?
Apple ya ha anunciado que planean introducir los primeros Mac equipados con sus propios procesadores a finales de este año, y también han hablado largo y tendido sobre el kit de desarrollo (Developer Transition Kit (DTK)) y la ayuda a los desarrolladores de aplicaciones para que puedan realizar la transición de arquitecturas necesaria para que las aplicaciones funcionen con los nuevos Mac SoCs.
Según Apple, esperan que en dos años se haya completado la transición, y a partir de ese momento todos los Mac equiparán sus propios procesadores ARM, así que los desarrolladores que quieran seguir creando sus aplicaciones para el ecosistema Apple tienen por delante un arduo trabajo para poder migrar de arquitectura, cosa que no es para nada sencilla.
Apple A12Z, los procesadores Mac SoCs de la marca
Los miembros del programa de desarrolladores de Apple ya pueden empezar a trabajar en la transición de sus aplicaciones a la nueva arquitectura. Mediante este programa, tendrán acceso a la documentación, foros de soporte, versión beta del próximo sistema operativo macOS Big Sur y Xcode 12, y se incluye el uso del DTK, el cual tendrán que devolver a Apple al final del periodo de transición.
Este kit incluye un Mac Mini equipado con el nuevo Mac SoC llamado Apple A12Z Bionic SoC, 16 GB de memoria (en teoría es memoria LPDDR4X como el iPad Pro pero no lo han confirmado), un SSD de 512 GB (no dicen su interfaz pero se entiende que será PCIe NVMe), y su precio es de 500 dólares.
Ojo, porque este procesador A12Z Bionic ya fue desvelado en marzo de 2020 para el iPad Pro (2020). Tiene 8 núcleos a una velocidad máxima de 2,49 GHz, con 128 KB de caché L1 y 8 MB de caché L2, y se teoriza sobre si no es mas que un rebinning del Apple A12X de generación anterior pero con un núcleo para GPU adicional habilitado.
Por supuesto, por mucho que estas aplicaciones estén optimizadas para la nueva arquitectura ha saltado la duda de si a partir de entonces los nuevos Mac SoCs van a dar la talla para lo que necesiten los usuarios, y es que literalmente estarán equipados con los mismos procesadores que los iPad. La otra cuestión es si Apple pretende convertir los Mac en meros iPad con forma de portátil, ya que esta decisión estratégica por parte de la compañía parece tener como objetivo una simple homogeneización del ecosistema de la marca.
Y es que realmente este movimiento podría resultar en que Apple se está disparando al pie a sí misma, limitando todavía más un ecosistema ya de por sí bastante cerrado, con un rendimiento menor y con mayores limitaciones (recordemos que se esfuman por ejemplo las instrucciones AVX-256 o AVX-512 de los procesadores, necesarias para muchas aplicaciones profesionales, y también renuncian a las nuevas iGPU Gen 12 de Intel que tan buenos resultados están dando).
Intel critica a Apple, pero deja la puerta abierta
La respuesta de Intel a este «abandono» por parte de Apple no se ha hecho esperar. Según la marca, la compañía seguirá enfocándose en ofrecer la mejor experiencia de PC posible y buscar los límites de la informática. Además, también enfatizaron que la decisión de Apple les parece un error porque sus nuevos procesadores Tiger Lake brindan la mejor experiencia posible en este ámbito, pero que Apple sigue siendo cliente de Intel y el continuarán apoyando el negocio.
Según las estimaciones del mercado, solo en el segmento de negocio de PC Apple le aporta a Intel entre en 2% y el 4% de sus ingresos, un porcentaje que es realmente nimio para una compañía del calado de Intel, así que para ellos en realidad perder a Apple como cliente no supone un varapalo demasiado duro.