Cuando utilizas el PC principalmente para jugar, es bastante frecuente que tus periféricos sean «gaming«, ya no solo por la iluminación RGB tan habitual en este entorno, sino por el hecho de que son productos diseñados específicamente para proporcionar el mejor rendimiento en juegos. Ahora bien, hay muchos usuarios a quienes les molesta tener cables por medio, y aunque esto es más habitual en el ratón, ¿qué hay de los teclados? ¿Es un teclado inalámbrico una opción acertada para quienes lo usan casi exclusivamente para jugar? En este artículo, vamos a hablar sobre ello.
A nadie le cabe duda de que los periféricos inalámbricos proporcionan un extra de comodidad, ya que al no tener cables por la mesa nos dan mucha más libertad de movimientos (amén de tener la mesa más presentable y ordenada), y esto es especialmente notable en periféricos como el ratón o los auriculares. Sin embargo, cuando hablamos del teclado, es posible que no tenga demasiado sentido el que sea inalámbrico… ¿o quizá sí?
¿Para qué quieres que tu teclado sea inalámbrico?
Por norma general, son tres los periféricos principales que utilizamos en el PC a la hora de jugar: auriculares, ratón y teclado. Consideramos que los auriculares son el periférico que más sentido tiene que sea inalámbrico, ya que de esta manera no tendrás un cable que va desde el PC hacia ti, muchas veces pasando por encima de los brazos, por no hablar de cuando te levantas y se te olvida de que los llevas puestos y te pegas un buen tirón. Además, los auriculares tampoco es que los tengamos puestos todo el día, por lo que con la autonomía de batería que tienen la mayoría de dispositivos hoy en día, tenemos más que de sobra (y cuando no los usamos, los ponemos a cargar y listo).
En cuanto al ratón, de nuevo bajo nuestro punto de vista es el segundo periférico que más sentido tiene que sea inalámbrico, por el simple hecho de que lo movemos mucho sobre la mesa y, a veces, el cable puede resultarnos incómodo. Además, los ratones inalámbricos suelen tener una autonomía bastante superior a la de los auriculares, lo que significa que podremos utilizarlos durante días sin necesidad de tener que conectarlos para cargar su batería.
Ahora bien, el teclado ya es un tema aparte. Por lo general, la autonomía de estos dispositivos es también bastante elevada, aunque no tanto como la de los ratones si se trata de teclados gaming con iluminación, ya que eso lastra bastante su duración de batería sin tener que conectarlo a la corriente. Con todo, por lo general incluso los modelos gaming tienen autonomía para aguantarnos el ritmo un día o dos sin tener que cargar la batería, así que eso no es demasiado problema.
El hecho es que, normalmente, el teclado lo tenemos siempre en el mismo sitio y no cambiamos para nada su posición… si acaso lo recolocamos unos centímetros para acomodar la postura, pero no es igual que unos auriculares o un ratón que los estamos moviendo constantemente y el cable puede molestarnos… en un teclado, el cable normalmente no va a molestar nunca.
Y aquí viene el problema… ¿tiene sentido tener un teclado inalámbrico para juegos? Realmente, si consideramos el plus que tendremos que pagar porque utilice tecnología inalámbrica (que suele ser bastante), no renta para nada frente a un modelo igual pero con cable, ya que como decíamos, no vamos a estar moviéndolo de lugar todo el tiempo como hacemos, por ejemplo, con un ratón.
Ahora bien, si hablamos de un teclado que llevamos con nosotros a todas partes como suplemento de un portátil, o si eres de los que cambia de sitio constantemente, quizá sí que tenga sentido un teclado inalámbrico para ti. Pero, ¿para juegos? No, generalmente los que jugamos en PC tenemos un PC de escritorio que está siempre en el mismo sitio, y un teclado inalámbrico no parece tener demasiado sentido para nosotros.