Tus periféricos inalámbricos también pueden reducir el rendimiento de tus juegos

Uno de los mayores problemas que puede suceder en un ordenador es tener un rendimiento bajo en ciertas aplicaciones y no conocer el motivo por el que sucede, esto causa muchos quebraderos de cabeza a usuarios debido a que no pueden identificar el fallo. Esto implica que muchas veces es necesario conocer todos los aspectos que pueden afectar a un ordenador para conseguir solucionar estos fallos, y aunque parezca raro incluso los periféricos inalámbricos pueden llegar a causar problemas de rendimiento.
Hay muchos factores que entran en juego a la hora de mantener un PC funcionando de forma óptima, muchas veces hacer una limpieza a nivel de software es suficiente, mientras que en otros casos es necesario cambiar alguna pieza de hardware. Pero también hay momentos en los que el problema proviene de algo más sencillo como pueden ser los controladores o incluso de una configuración que requiere mucha más potencia de la que un ordenador puede llegar a ofrecer, ya que puede causar conflicto terminando por reducir las capacidades del PC.
Combinar periféricos de gama alta con un PC básico puede dar problemas de rendimiento
Para muchas personas puede que tener un periférico de gama alta con un ordenador relativamente sencillo puede parecer una tontería, pero hay juegos que no requieren una potencia demasiado alta pero en los que tener un teclado o un ratón con una tasa de sondeo alta puede marcar la diferencia. Pero a su vez esto también tiene la posibilidad de ocasionar ciertos problemas, no solo relacionados con el propio periférico, ya que también puede haber ocasiones en las que el fallo se puede encontrar en un juego que no va como debería pese a que anteriormente con un teclado o ratón más sencillo funcionaba perfectamente.
Si por ejemplo hacéis uso de un ratón que es capaz de ofrecer una tasa de sondeo de 8000 hercios y lo configuráis de esta forma pero el PC que tenéis cuenta con varias limitaciones en términos de CPU puede causar que los juegos puedan llegar a tener bajadas de FPS o incluso stuttering. Esto es común únicamente en los juegos que hacen un mayor uso del procesador en lugar de la tarjeta gráfica, es decir, títulos como League of Legends o Counter-Strike pueden presentar problemas cuando el usuario mueve el ratón con una frecuencia tan alta debido a que no es capaz de procesar la información del ratón y la del juego de forma óptima.
Esto a su vez también puede suceder con los modelos de teclado inalámbrico que permiten cambiar la tasa de sondeo, los modelos cableados de ambos periféricos están limitados a 1000 hercios mientras que los inalámbricos pueden superar los 4000 hercios con facilidad. La mejor solución obviamente no pasa por simplemente dejarlos con lo más básico que serían los 1000 hercios que hemos mencionado anteriormente (aunque es la que menos problemas da), lo mejor que podéis hacer es probar cuál de las frecuencias más altas os da menos problemas y establecerlo de esta forma o directamente mejorar un poco el hardware del ordenador.